miércoles, 21 de noviembre de 2012

Fanfic: Celos. Capítulo 4: Dieciséis.

¿Alguien notó la ironía del capítulo anterior? Tomie hablaba de que sentía a Andreas como su hermano y no tenía que haber coqueteo ni nada. Pero... Bill es su hermano. Todo eso hace confundir a Bill. Porque nota que quizá sus celos no sean del todo fraternales. Ahora vamos con Tomie. Que también lo cela pero quiere ser racional, se muestra un poco más egoísta. En fin, espero les guste~

Cosa importante. Linda sí existió, por si no sabían. Creo que en el blog Autores de fanfics hay una parte donde hablan del Devilish Gästebuch que era una web de Devilish (o lo que queda de ella), y ahí hay varias conversaciones de los chicos con los fans, e incluso Linda habla, la única novia de Bill que no hizo escándalo al terminar con él.

Y, cosa nada que ver, gracias por comentarme su experiencia y, ¿quién no ha hecho lo que abajo hará Tomie? Creo que en diferentes circunstancias, no necesariamente así, como cuando la mamá de alguien llama y uno dice "PÁSAME EL PORRO" (porro, cigarro hecho con marihuana) y cosas así solo por trollear. Tremenda regañada que le daban a tu amig@ si es que su mamá no lo conoce bien o no sabe que sus amigos son unos pendejos, lol.


Dieciséis años.


Estaban ensayando. Lo estaban haciendo hasta que el móvil de Bill sonó por sobre el ruido de los instrumentos. Bill se detuvo abruptamente y pidió tiempo para contestarlo. Gustav se cruzó de brazos, Georg negó con la cabeza y Tomie tenía una expresión en el rostro que gritaba un “mataré a quien se le ocurra acercarse a mí”.

—¿Cuántas veces nos hará esto? —preguntó Gustav furibundo.
—Cortejo, etapa caracterizada por la actitud de perro faldero en el hombre y dominancia de la mujer. 
Luego de follar estará más tranquilo, y probablemente la dejará cuando se canse, si es que no cree que es la elegida o esa mierda que repite siempre —respondió Georg mientras se quitaba la correa del bajo y se sentaba a tomar un poco de agua de su botella. Tomie le fulminó con la mirada—. Tú dijiste que no nos limitáramos al hablar frente a ti porque eras prácticamente un chico más en la banda, así que no pongas esos ojos, ratona.

La de rastas gruñó por el apodo que detestaba y observó de nuevo a la puerta donde estaba su hermano sonriendo mientras hablaba por teléfono. “Todo eso por sexo. Qué ridículos son los hombres”, pensó mientras estiraba sus dedos. La chica no era tan bonita, ella recordaba que se llamaba Linda o algo así y era casi plana, sin curvas y con un rostro insípido, su hermano no haría tantas cosas por alguien así. Se merecía una mejor muchacha. Aunque no se imaginaba a Bill con otra persona. Se rascó la frente por debajo de la gorra, era egoísta de su parte, lo sabía, pero era cierto, Bill, su Bill, su gemelo con otra…

—¡Bill! —gritó al sentirse amenazada por su pensamiento. El moreno giró en su dirección—. ¡Trae tu jodido trasero de vuelta aquí que ni tú fueras una diva ni nosotros tus lacayos para esperarte!

Bill frunció el ceño y volvió al teléfono. Tomie acortó la distancia entre ellos, ante la atónita mirada de Gustav y Georg y se situó a su costado, recibiendo un ademán de que se alejara. Se aclaró la garganta.

—Ohh, oh Bill, sí, Bill, sigue Bill, oh, oh, ¡ohh! ¡Vamos, dámelo! —comenzó a gemir cerca al celular de su hermano, el cual la observó rojísimo, soltando una disculpa rápida en el móvil para luego colgar. Los chicos se partieron de risa y Tomie los miró complacida.
—¿Qué mierda acabas de hacer? —interrogó Bill notoriamente enojado.

Tomie se alzó de hombros. —Ya sabes… una pequeña broma —respondió.

—Una broma que me puede costar la relación que tengo, ¿eres estúpida o qué? ¡No sé qué demonios te pasa! ¿Acaso no puedes verme con alguien más sin tener que arruinármelo de alguna forma, ah? —reclamó con ojos fieros. Georg y Gustav se sintieron incómodos, el segundo estaba a punto de intervenir pero Tomie alzó una mano para que se detuviera.
—No pasa nada, Gusti. Bill no me va a hacer nada —tranquilizó Tomie. Bill cerró los ojos y apretó los labios.
—No, no te haré nada, y tampoco diré nada. Solo… déjame en paz —masculló Bill y se retiró del garaje.
—Ratona, debes hablar con él. Creo que te pasaste —aconsejó Georg. A Tomie le tembló el labio inferior, miró a Gustav.
—Sí, bueno. Se nota que quiere a Linda y puede que tengan una gran discusión por lo que acabas de hacer —explicó Gustav.

A Tomie le importaba poco Linda, solo pensaba en Bill.

—Voy a hablar con Bill, pero que quede claro que no lo hago por Linda —soltó poniendo un tono falso al nombrarla.
—Estás celosa —musitó Georg con una sonrisa naciente.
—¿De qué carajos hablas, Hobbit? ¿El exceso de testosterona te afectó la materia gris o qué? No estoy celosa, obvio que no. No me gustan las chicas —señaló lo obvio y Georg negó con la cabeza.
—Me refería a que estás celosa de ella, porque es novia de tu gemelo y quizá temas que pasen menos ‘tiempo de gemelos’ o algo por el estilo. —Tom bufó e hizo un gesto que indicaba que él estaba demente mientras salía del cuarto.

“Yo celosa, sí claro”, caviló al buscar a su hermano. Ella no le celaba a nadie. Bill era suyo porque habían nacido juntos, eso hacía que Tomie tuviera cierto poder sobre él, no era que ella celara a las chicas que le rondaran. Claro, le había dado problemas a la mayoría de sus novias pero eso no decía nada, ¿no?

Alejó esos pensamientos y se concentró en encontrar a Bill, seguro estaría en su cuarto. Con ello en mente subió las escaleras y se dirigió a su habitación, hallándola cerrada. Recordó cuando tocaban en la banda de la escuela, tenían que abrir el cajón donde guardaban los instrumentos y el maestro siempre llegaba tarde, así que ella se quitaba un clip, de los que usaba como pendientes, para abrir el cerrojo. Todavía podía hacer eso. Quitó uno de los clips que traía en su collar y manipuló la abertura de la puerta, esta comenzó a ceder y unos pasos se dejaron oír en su interior.

—Me gustaría que en algún momento de nuestra vida entendieses el significado de privacidad —dijo Bill al abrir. Ella no supo cómo responder y bajó la cabeza.
—Lo siento, Bill. Sé que… Linda te gusta mucho y todo eso, pero fui egoísta y por eso lo hice. Lo lamento, de verdad —se disculpó Tomie con la expresión arrepentida.
—¿Por qué lo hiciste? —preguntó. Tomie frunció el ceño.
—Te digo que lo hice porque fui egoísta.
—Explícate, piensa que soy idiota y dímelo —pidió con el semblante serio. Tomie soltó aire y se tocó el puente de la nariz.

La razón, ser egoísta, ¿qué significaba ser egoísta? No compartir a su hermano.

—No quería que otra chica esté… Joder, ¿por qué tenemos que hablar de esto? —se quejó Tomie con expresión fastidiada. Bill la sujetó por su brazo y la jaló dentro de su habitación—. ¡Ouch!
—Te he pedido que me expliques y no te dejaré salir de aquí si es que no lo haces —amenazó Bill. Tomie arqueó una ceja para luego bufar e intentar acercarse a la puerta, consiguiendo que Bill la sujetase por los brazos de nuevo y la acorralase contra la pared.
—¡Qué demonios te sucede, Bill! —chilló y descompuso la expresión por el dolor.
—Quiero saberlo, saber el porqué siempre actúas así cuando se trata de mí, el porqué me niegas tener a alguien más para mí cuando tú tienes a otros… otros que están contigo, otros que pueden besarte, sentirte, probarte, escucharte gemir al llegar a un orgasmo —acercó su rostro al de Tomie y susurró las palabras contra sus labios, fijando sus ojos en ellos—. Te deseo, Tomie.

Tomie tragó saliva e intentó en vano controlar los latidos intempestivos de su corazón. Bill la deseaba. ¿Eso quería decir que él la quería también o que solo la veía como un desfogue? Los hombres eran capaces de hacer ridiculeces por sexo, ¿pero a tal extremo? Por otro lado, ella no se mostraba muy reacia a la idea. A 
Tomie no le gustaba Bill, ella lo amaba. Era su gemelo, a eso se resumía todo. Era suyo y… ella era de él.

—¿Solo eso? —Bill frunció el ceño y volvió la mirada hacia sus ojos—. ¿Solo me deseas?
—No seas tonta. Por el hecho de que te desee no significa que deje de amarte como lo hago, sigues siendo la misma cría que me pasaba sus piojos en kínder —bromeó Bill y Tomie rió—. Es más complicado que eso, tú estás con otros chicos, yo también he estado con chicas pero siempre me pones trabas, y eso me hace buscar que hagamos un pacto juntos, donde nos prometamos no estar con nadie más. Pero eso sí, no hay vuelta atrás.

Tomie le sonrió y miró sus brazos aún sujetos. —¿Me sueltas primero? —Bill la dejó ir, ella suspiró—. ¿Eso significaría que dejarías a Linda, uh?

Bill la observó detenidamente un momento para ver si hablaba en serio.

—Es evidente que sí, la dejaría y no estaría con nadie más que tú.
—Bill —sujetó su rostro y le dejó un beso en la mejilla—. No. —Bill frunció el ceño y quiso alejarse del toque, pero ella se lo impidió con un gesto—. Tenemos dieciséis años y me hablas de hacer algo que no tenga marcha atrás, como un matrimonio, por esa especie de miedo que sientes. Nunca cambiaré mi forma de verte, eres mi gemelo y te amo, tú nunca serás menos que los tíos con los que me acuesto y créeme, las cosas cambian mucho después del sexo. No quiero que eso nos pase, si quieres en algún momento podemos… hacerlo y fingir que nada sucedió luego, sin embargo… —Bill la chistó y ella frunció la boca.
—¡No entiendes lo que te estoy diciendo! Solo lo pones como si se tratase de algo físico y no, no se trata de eso, ¡demonios! —soltó frustrado.
—¡Claro que te entiendo! Somos gemelos, ¿lo olvidaste? Tenemos una conexión extraña y eso. Mira Bill, aún somos jóvenes como para asegurar que queremos pasar el resto de nuestra vida juntos, sé que te terminarás arrepintiendo. Ahora solo actúas porque tienes las hormonas alborotadas y este asunto te da morbo —sentenció Tomie.
—Jódete —la empujó y fue a sentarse a su cama. La de rastas negó con la cabeza y se fue a situar a su costado, tomándole la mano, Bill se dejó agarrar pero no correspondió al gesto.
—Te quiero, feo. —Tomie le abrazó y Bill apretó los puños, pensando seriamente en golpearla.
—Me siento jodidamente humillado y tu presencia solo acentúa esa sensación, así que por favor, lárgate de mi habitación si no quieres que te bote a patadas —avisó Bill con un tono amenazante. Tomie bufó y se echó de espaldas en su cama.
—No actúes con la polla, Bill. Esto solo es una fase hasta que folles con Linda y…
—No quiero que creas que sabes lo que pienso, lo que necesito y lo que siento, ¿estamos? Y no quiero que te vuelvas a meter en mi vida personal, juro que lo lamentarás si lo haces. Ahora fuera, largo, ¡no quiero verte aquí! —El rostro de Bill se encontraba rojo por el enojo. Tomie frunció el entrecejo y se levantó.

Ella se sentía confundida, no con respecto a su decisión, que creía era la más sensata y acertada. Sino frente a los sentimientos de Bill. Tomie alguna vez se había planteado lo mismo, cuando tenían trece años. Sin embargo, sabía que eso no era normal, no es que ellos lo fueran pero sería muy distinto tener sexo con él, experimentar como cuando eran pequeños a realmente tener una relación, tener exclusividad. Bill era suyo y ella de él pero eso estaba sobre entendido, no hacía falta cambiarlo, estaba bien así. 

6 comentarios:

  1. Nomas haces que ya quiera leer el siguiente ¬¬ Peeeeero me encanta *-* Espero el próximo.
    Danke. Saludos~

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  2. Según esto ya te había dejado comentario, pero esta cosa se pudo hetero y no lo envió :/ Nimodos, pues solo a decir que espero con ansias el próximo y que ya quiero que suceda algo más interesante entre Tomie (que está bien buena -lalalalala- xD) y Don Billiberto celosín lol
    Danke. Saludos~

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  3. Sí, noté la ironía del capítulo anterior.

    Me puso triste que Tomie lo rechazara (FUUU), pero a ver qué pasa más adelante. Aunque, hasta donde le he captado, Tomie se contradice basante, está celosa de que Bill esté con otras chicas, pero tampoco lo quiere sólo para él, so? Pero bueno, soy bastante bruta y puede que haya algo que no ví xD

    Me partí de risa con lo de la llamada xD. Una vez hice eso pero con una amiga que es lesbiana LOL.

    Ya quiero leer el que sigue!! :D
    Besos <3

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  4. ;_; espero que Tomie entienda los sentimientos de Bill,porque pues a decir Bill si la quiere(la ama) Tomie no te confundas,te pones celosa de que Bill tenga una chica y luego te confundes... O.O
    La llamada me gusto XD me lo imaginé ahí Tomie haciendo gemidos y gestos con la cara mientras Bill con cara de o.O xD

    Espero con ansias el siguiente ñ_ñ
    Saludos~

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  5. ¡¡TOMIE CONCHATUMADRE!! *agita los brazos con furia mientras lanza improperios*
    Te detesto, Nadir, eres la única que logra hacer que sienta consideración por Bill de este modo xD

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  6. quién no ha hecho eso con algún amigo sólo para molestarlo? ajajajajjajajaja uppps.... pucha!! me cargó que Tomie lo rechazara >:C fuuuuu y más encima, lo deja con las ganas xdd

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