Fanfic: Celos. Capítulo 2: Catorce años

Bueno, veo que sí les ha llamado la atención lol. Para las que tienen dudas de cómo es Tomie físicamente encontré una manipulación que tal vez le sirva esta. Y bueno, ahí está como de 17 años, pero se entiende lo básico, los rasgos son en realidad los mismos (no jodas Sherlock, si solo está con maquillaje en esa manipulación lmao). Para mí, y no me salten encima, Tom tiene las facciones más de niña, no que sea mujer -_- en fin, pero en su versión mujer no se diferencia mucho, aparte claro, el cuerpo, eso sí, tiene un cuerpo proporcionado, pero no demasiado porque no me cuadraría que tuviera pechos gigantescos y lo demás, debido a su contextura. Tampoco es plana, pero buaaano. Gracias por darle una oportunidad.
Ahhh, el cuerpo de Tomie sería algo así. No sé quién será esa modelo, pero bueno. Yo siempre tengo la idea de cómo es Tomie lol. Y no sé porqué siempre pienso en Katherine Moenning, aunque supongo que Tomie tiene más pechos y cintura en fin, dejemos de hablar de mujeres porque soy tan gay que podría hacer miles de entradas solo de ellas XD.

Catorce años.

Bill corrió en dirección al baño. Había tomado mucho líquido por la resaca. Ayer en la noche todo les había salido bien, una buena presentación, tragos en remuneración y dinero, sin contar que se hacían medianamente conocidos en ese pequeño grupo de personas. Entró tan apresurado que olvidó cerrar con seguro la puerta, reparó en ello cuando esta se abrió de par en par y su hermana le observó de reojo con el móvil en la mano.

—¡Mierda! ¡Tomie, fuera! —chilló Bill mientras las ganas de orinar se le iban por completo y se cubría el pene. Su gemela se rió y fijó la vista de nuevo en su celular mientras se apoyaba contra la pared.

—Ni sueñes, ocuparé el baño luego así que vete tú —respondió con simpleza. Bill gruñó y sintió que su vejiga aún no estaba vacía del todo. Tenía que orinar.

—Vamos, no podré hacerlo si estás parada ahí viéndome —musitó azorado. Tomie bufó y tecleó una vez más.

—Primero, no te estoy viendo, estoy enviando un mensaje, segundo, nos bañábamos juntos. La única diferencia es que la tienes más grande y hay pelos en el asunto —rió Tomie mientras Bill deseaba que se lo tragase la tierra.

—Ya no tenemos cinco años, es evidente que me iba a crecer, así como tú tienes tetas y seguro pelos abajo también —contratacó. Tomie se sujetó los senos defensivamente.

—Mis bubies son lindas, ¿ok? Y antes no las tenía a diferencia tuya que siempre has tenido pene. No te importa lo que tenga abajo —se alzó de hombros y sonrió mirando a la pantalla de nuevo.

—Solo… cállate mientras termino de orinar y así sigues enviándote mensajes con tu noviecito —soltó Bill en cierto tono que captó la atención de su hermana otra vez.

—No es mi novio, pero… ¿te molestaría si lo fuera, uh? ¿Te pondrías celoso por no tener a nadie, uh? —molestó Tomie viéndole a través del espejo. Bill chasqueó la lengua, Tomie sonrió ante ello—. Termina tu asunto ya, Billy-boy.

Bill maldijo por lo bajo y se subió el cierre, a sabiendas de que todas las ganas se le habían desvanecido. Se lavó las manos y salpicó el agua que le quedó sobre Tomie, haciendo que esta le gritase improperios y le cerrase la puerta en la cara al salir. Sonrió, había valido la pena.

Fue a su cuarto y se puso a escuchar música. Se preguntaba si su hermana no le estaría mintiendo, si en verdad esa persona con la que se enviaba mensajes no era su novio. Negó con la cabeza. Eso no era de su incumbencia, y le daba igual que los chicos, e incluso chicas, asediasen a su hermana después de los conciertos. Sacó un paquete de gominolas que traía en el cajón de su mesilla y se comió un par.

No le daba del todo igual, lo sabía, cosa distinta sería el afrontarlo.