Esperemos que esto siga así de fecundo en lo que queda del año. Porque si me da un bloqueo monumental, sufro mucho. Ok, me dejo de idioteces y explico el capítulo.
Eh, no hay mucho que explicar que no se sepa, solo que Tomie es la que saca a Billie de "lo profundo" no solo literalmente, debido a que la salvó de morir ahogada, sino también del pozo en el cual estaba ahogada la morena, debido a sus problemas psicológicos y demás. Así que Tomie le va enseñando lecciones que quedarán grabada en Billie, como que las cosas no son complicadas, sino que uno se las complica. Y otros.
Como siempre, va dedicado a una personita especial, que si bien no lee la mayoría de mis historias, nunca se pierde de los capítulos de este fic, será quizá porque soy la "milúnica" que escribe este género, sea cual fuese la razón. Siempre pensaré en mi May al publicar.
Capítulo
5: Si no hay culpa no hay arrepentimiento (y si algo te gusta no es malo)
Billie se removió en su cama, bostezó y luego posó
su mano sobre el otro lado de su cama, sintiendo bajo su palma el espacio cálido
y con una pequeña protuberancia que apretó al parecerle fuera de lugar, era
suave. Una risa le hizo despabilarse. Primero apretó sus ojos, y con pena se
despidió de su sueño para ver de dónde provenía aquel sonido.
Cuando levantó los párpados se encontró con la rubia
de rastas sonriéndole abiertamente, y vio que su mano se hallaba sobre uno de
sus pechos. La quitó de inmediato con las mejillas rojas.
—Lo siento —se disculpó Billie.
—No te disculpes, me gustó —puntualizó Tomie. Billie
se sonrojó.
—Pero no fue correcto, no debí…
—Shhh, si no hay culpas, no hay arrepentimientos —soltó
Tomie como si fuera lo más obvio del mundo.
Billie frunció el ceño. La rubia rodó los ojos y la
empujó sobre el colchón, sentándose a horcajadas sobre ella y mirándola
intensamente. Se lamió los labios y ante la mirada atónita de Billie, lo toco
un seno y lo apretó, con saña, para luego pasar un dedo sobre su pezón aún
oculto bajo su pijama.
Todo terminó tan rápido como empezó porque Tomie
volvió a su lugar en la cama, con expresión satisfecha y le sonrió a Billie.
—¿Ahora estamos iguales, no? —preguntó Tomie. Billie
se sentía avergonzada y se limitó a asentir. Debía bañarse ahora mismo. El jodido
acercamiento de la sirena la había hecho mojarse.
¿Cuándo mierda le había pasado eso? Ni con sus
amantes sucedía eso así de rápido.
Se levantó de la cama y cogió su neceser, y su
toalla.
—Iré a bañarme —avisó Billie, Tomie se le colgó del
brazo.
—¿Lo puedo hacer contigo? —pidió con ojos brillantes
y aparentemente inocentes. Billie negó con más fuerza de la necesaria y corrió
en dirección al baño, huyendo del puchero que le había puesto Tomie.
~
Cuando Billie salió de la ducha, con una toalla en
la cabeza y una cubriéndole el cuerpo se paralizó y pensó en bañarse otra vez.
Tomie estaba echada casi por completo sobre la cama,
con la camiseta grande de Nirvana levantada ligeramente mostrándose el vientre
plano y hermoso de piel tostada, con una mano dentro de la prenda masajeándose
uno de sus senos, y con la otra mano… que estaba perdida dentro de su ropa
interior que era mostrada porque estaba abierta de piernas. Por la expresión
sonrojada y concentrada de Tomie, y por el sugerente panorama. Billie sabía
perfectamente lo que ella estaba haciendo.
No pudo evitar captar a detalle los labios de la
rubia entre abiertos, invitantes, tentadores, sus ojos cerrados y sus mejillas
coloreadas. Era demasiado para la morena. Se le antojó unirse a las manos de
Tomie. Después de querer patearse mentalmente, tosió, para hacer notar
presencia. Los ojos caramelo de Tomie estuvieron a la vista y ella le sonrió,
¡LE SONRIÓ LA CONDENADA! Sin parar de tocarse.
—Tomie te estás masturbando —dijo Billie, notando
que su voz sonaba como la un camionero, se aclaró la garganta. La de rastas no
paró de darse placer y la miró con fruición.
—¿Así se llama a lo que estoy haciendo? No lo sabía,
me pareció curioso mis partes humanas, me las palpé y una cosa llevó a la otra…
Y, ¡ah! Qué bien se siente —chilló Tomie. Billie de verdad rogaba que su madre
no apareciera ahí porque tendría mucho que explicar.
—Sí, sé cómo se siente. Pero, ¿sabes? Uno no lo hace
en presencia de otra persona —señaló. Tomie arqueó una ceja y abrió la boca en
una perfecta “oh” para luego estremecerse, poner los ojos en blanco y dejar
caer su cabeza en la almohada. Los movimientos pararon y Billie supo que había
sido testigo del primer orgasmo de la sirena.
Uno que ella no había provocado.
Uno que hubiera querido provocar.
Uno que había hecho que mojase las pantaletas
limpias que tenía puesta.
Maldijo al jodido destino por ponerle una sirena que
estaba más buena que el pan en su camino. Luego se arrepintió, quizá no era tan
malo después de todo.
—Voy a cambiarme, sería bueno que te bañases y cambiaras
de ropa interior —mencionó Billie, al recordar que era su ropa interior la que
ella llevaba puesta. Se había venido en su ropa interior. Se le hizo agua a la
boca y quiso golpearse, a este paso el ver o pensar en la chica le iba a hacer
babear igual que los putos perros de Pávlov.
Tomie asintió enérgica y se dirigió al baño. Billie suspiró,
se cambio de ropa interior aprovechando al privacidad y luego se puso sus
mudas. ¿Por qué demonios no se cambió en el baño? Pff hubiera sido más fácil. Pero
al parecer había olvidado que no estaba sola, a diferencia de Tomie que parecía
no tener pudor.
Un sonido de golpe y un gritito la hicieron correr
al baño, se encontró con que Tomie se había resbalado y caído. Billie se resistió
las ganas de reír y la ayudó a levantarse, iba a salir cuando escuchó algo.
—Billie, ¿estás bien? —preguntó su madre.
Joder. Su madre estaba en su cuarto, tras la puerta
del baño, mientras que ella sujetaba a Tomie. Billie la miró dándole una
advertencia con la mirada, si la sirena hablaba iba a arruinarlo por completo.
—Sí, madre. Estoy bien.
—Es que escuché un grito. Sabes que no me gusta que
cierres las puertas, Billie. ¿No estarás…? —era innecesario que su madre
completase su frase para que ella comprendiese a lo que se refería y bufó.
—A veces necesito algo de privacidad, madre. Estaba bañándome
y me resbalé por eso solté un grito, no es nada por lo cual alarmarse —respondió
de mala forma.
Trina gruñó. —Cualquier cosa me avisas, y te
revisaré esas muñecas, Anabelle, quieras o no —advirtió antes de retirarse del
cuarto, Billie lo notó por el ruido de sus pisadas.
Se preguntaba cuál hubiera sido la reacción de Trina
si hubiese visto a Tomie masturbarse en su cama. Se estremeció de solo pensarlo
y soltó a Tomie, dispuesta a irse.
—Hey, ¿no me vas a ayudar? Podría caerme de nuevo —farfulló
Tomie, al parecer sin segundas intenciones porque su rostro se contorsionó por
el dolor al espigarse—. En verdad dolía esa caída. ¿No es más sano bañarse en
el mar?
—Pues no lo sé, el hecho es que necesitas limpiarte,
no es higiénico que estés oliendo a… —Tomie pestañeó confundida y Anabelle se
mordió la lengua—…eso.
—¿Es malo? ¡Pero se sintió muy bien! Las cosas que
se sienten bien no deberían considerarse malas —musitó Tomie muy enojada al
quitarse la sudadera y luego sus bóxers.
Otra vez desnuda. Billie suspiró y la miró de los
hombros para arriba, sujetándola justamente de ahí para dirigirla a la tina y dejar
que se echara mientras abría el grifo.
—Bueno, trata de no ahogarte, ni envenenarte con
shampoo o usar el jabón para algo ajeno que la limpieza, ¿ok? —Tomie la miró
divertida y movió sus piernas haciendo que más agua ensuciase el piso. Billie se
irritó, pero al verla ese sentimiento de desinfló, era imposible enojarse con
alguien como ella.
—No entendí ni la mitad de lo que hablaste. Es tonto
que me ahogase aquí cuando he vivido bajo el mar toda mi vida, no sé qué es «shusmpu»,
o «jobón» —dijo con simpleza mientras jugaba con sus dedos debajo del agua.
—Shampoo es con lo que te lavarás el cabello,
espera, ¿te hará bien? Nunca he sabido qué se hace con las personas que tienen
rastas, uhmn, mejor dejemos de lado el shampoo. El jabón. —Hizo especial énfasis
en las palabras para que Tomie las pronunciara bien, tenía ese mal hábito. Querer
que las personas se expresasen bien—. Pues es para limpiarte el cuerpo —le
alcanzó la barra y Tomie la tomó pero luego se cayó en la tina—. Cógelo y
frótate con eso, cuando estés por completa cubierta de jabón debes enjuagarte,
aunque no tiene sentido dado que ya estás en el agua. Estaré sentada aquí por
si necesitas…
Lo que hizo que Billie no pudiera completar su
oración fue que Tomie la jalase consigo en la tina, mojándola por completo. Pudiera
ser que no se enojaría pero sí le ponía los pelos de punta. Iba a reclamarle
cuando notó que las aletas estaban de nuevo en su lugar.
—¿Pasó algo?
—Sí, esta agua no me gusta. Quiero ir al mar —pidió
Tomie arrugando encantadoramente su nariz.
—Me refería a porque me tienes sujeta en la tina y
bueno, ya no tienes piernas —señaló Anabelle.
Tomie lo notó y frunció la boca.
—Mis hermanas —dijo como si eso lo explicase todo.
—¿Eh? ¿Perdón?
—Mis hermanas están preguntando por mí, notaron que
con mis poderes usé piernas humanas y saben que no estoy en el mar. Por eso me
buscan al quitarme el efecto. Debo volver. ¡Pero regresaré! —gritó Tomie, sus
piernas volviendo a su lugar y saliendo a zancadas de la tina. Billie se
levantó y la ayudó a salir, mostrándole la puerta que daba a la playa.
Tomie le sonrió, sus ojos empequeñeciéndose en ese
gesto y haciendo que el corazón de la morena latiese acelerado.
Más que el estar en presencia de una mujer desnuda,
el ver esa sonrisa sincera la hacía estremecerse. La rubia le dio un beso
mojado en la mejilla y luego se fue corriendo al mar, donde cambió de forma y
se perdió.
Billie creyó que todo había sido un sueño. Uno húmedo,
pero no por las razones que podría pensarse.
Wow, este fic me gusta cada vez más :D
ResponderEliminarMe encanta Tomie, quisiera ser así de despreocupada como ella xD (bueno, aunque claro está, no sin pudor LOL)
Las películas que he visto de sirenas que se convierten en humanas, siempre me han dejado con una duda: ¿cómo carajo reaccionan ante sus nuevas partes íntimas? xD. Ya tú lo dejaste en claro jajajaja.
Pobre Billie, se la pasa siendo ''atormentada''. Quisiera que me atormentaran así *w*
Me gusta mucho eso que dijiste, la forma en la que Tomie salvó a Billie no sólo se trataba de lo literal, sino que le está poniendo el mundo de cabeza, la trae loca <3
Lo amé, espero sentadita el que sigue =3
Besos y abrazos <3
Tomie me encanta,no tiene vergüenza alguna,es bueno la admiró *w* aunque me mato porque Billie se mojó XDD pobre...Apenas se había bañado y salió y se mojó otra vez XD piensó que Tomie esta bien sabrosa(? y por eso Billie no se resiste y quien no verdad >w<
ResponderEliminarme gusta,en verdad hizó bien de que Tomie apareciera en la vida de Billie,porque la salvó pero tambien la esta salvando de su profundo ser,y la esta llevando a poner su mundo de otra manera.
Lo ame *w* espero el siguiente con mucho cariño :3
Saludos~
Esa Tomie tan "inocente"~
ResponderEliminarLuego acosaré tus demás fic's, pero es que este ¨*O* OMG, lo amo <3
ResponderEliminarY piensas en mi, no solo porque soy de tu harem sino que yo inspiro a Tomie :H (?) okno xDDDD
Mierda, amo ha estas chicas *-* Tomie es una desvergonzada y Billie una chica hot (?) xD dios, pidió una musa... ¿como puedo pedir para que me den una musa así?! xDDD
*-* ya perdí la cuenta de cuantas veces lo leí, fkjsdbfsdkfs :$ grrr, me dejo con ganas (?)
Beeeeeesos Nadir *-* <3
Wow me encantó este fic. Pobre Billie demasiada tentación para una mañana. Y eso de estar mojandose ummm muy tentador. Espero puedas seguir actualizando seguido. Besos
ResponderEliminaraish, acabo de empezar esto y ya terminé el capitulo cinco O.O
ResponderEliminarbueno, me ha gustado.
Luego le comento más
aish, acabo de empezar esto y ya terminé el capitulo cinco O.O
ResponderEliminarbueno, me ha gustado.
Luego le comento más