Ah, hay algo autoreferente,
En verdad pondría fotos de quién es Bilbo, Gandalf o el actor que lo interpreta, pero dejaré que lo googleen. Estaban leyendo en el capítulo anterior El hobbit de Tolkien, de ahí recién viene la trilogía de El señor de los anillos. Ya, puntos aclarados, no hay queja al respecto. AH, corté el capítulo, y eso.
Capítulo
15: Cercanía
Anémona preparaba el desayuno, se lo daría a su
pequeño antes de irse a trabajar. La verdad es que ella no quería hablar con
Tom, estaba demasiado aterrada desde la última vez en donde conversó con el
primo de Jörg y su marido. Y había sido algo que difícilmente olvidaría.
Paul había gritado improperios que ella no repetiría
como dama y persona educada que era. Sin embargo, cuando Anis lo calló, esta
vez no se mantuvo calmado. Su expresión cambió radicalmente, y espantaba con
solo verlo, lo peor fue cuando le respondió, no a gritos como Paul, sino en voz
baja, lo suficiente como para que solo lo escucharan ellos, y también al grado
de hacerla estremecer de terrible forma.
Jörg no dijo nada, ni una palabra, mientras que Anis
hablaba, mencionó con aquel semblante que si acaso ella quería que su hijo
terminase embarazando a alguien solo por experimentar, por no saber del sexo,
por curiosidad, y se terminase casando porque el padre de la chica lo obligara,
para luego divorciarse porque eran demasiado jóvenes como hacerlo. Luego puntuó
que sería diferente, porque era gay y lo más probable es que se dejara engañar
por cualquier persona, que huyera de casa porque no le permitía ser como es, que viviese una
mentira, que se frustrase, que sintiese que hacía algo malo. Que terminase
matándose, había dicho. Y que Anémona no tenía por qué opinar, le había
preguntado que si acaso era feliz, que a ese paso se quedaría sola.
Anémona no sabía qué decirle, intentó responder,
pero no podía. Por cómo le habló, tan mortalmente serio y le tocó la fibra
sensible. Era cierto, ella no era feliz. ¿Su hijo iría a terminar como Anémona
si seguía así?
¿Podría pasarle cualquier cosa? ¿Se mataría? La sola idea le
cortaba la respiración. ¿Qué estaba haciendo?
…
Tom soñaba que estaba vestido como Bilbo Bolsón, y
de pronto apareció Gandalf El Gris y lo besó, pero… no era el mago que había
imaginado, ni siquiera se parecía a Sir Ian McKellen, sino que era… Bill. Sí, su Bill, con cabello largo y una túnica,
sin arrugas, o barba, pero al rozarse los labios al parecer le estaba golpeando
con el cayado en su espalda baja sin querer, Tom, en su versión hobbit extraña,
intentó advertirle de eso durante el beso, sin embargo, que abriese la boca
solo hizo que la lengua ávida del mayor le recorriese. Era bizarro, porque él
sabía que era Bill, no obstante, eso no le quitaba el hecho cómo estaban
vestidos y el rol que cumplía cada uno, aunque conforme el beso continuaba poco
le iba importando que Bill estuviese disfrazado de Gandalf o el mismísimo
Smeagol.
Gimió y el sonido fue tan alto que lo despertó.
Entonces se percató que sería imposible que hubiese sido real. No estaba en la
Tierra Media, y… ¿por qué seguía sintiendo el cayado? Cuando quiso mirar en esa
dirección, se fijó que tenía una erección, se sonrojó profusamente y decidió
obviar de ello porque podía escuchar a Bill roncar. Cuando vio en dirección a
su espalda baja notó que no era el único que estaba excitado, y que no era
precisamente un cayado lo que tenía ahí.
Su primera opción fue reír, reír de nervios, así que
se cubrió la boca. Estaba duro, y Bill también, aunque dormía como tronco,
ineludiblemente al pensar en esa comparación se sonrojó más. Su segunda opción
fue frotarse, friccionar descaradamente sus nalgas contra Bill. No sabía el por
qué pensaba eso, sin embargo, eso no evitaba el discurrir de sus pensamientos.
Su tercera opción era despertarlo, pero eso implicaría un momento muy
vergonzoso entre ambos. Su cuarta opción era ir al baño y refrescarse, o ducharse
ya que estaba, para a ver si se despejaba.
Así que intentó con todas sus fuerzas pensar con la
cabeza correcta y decantó por la última opción, pero cuando se estaba moviendo
Bill lo apretó contra sí, como sintiendo que se iba a ir. Y el pene de su novio
estaba caliente y erguido contra toda su espalda, y se sentía muy diferente a
cuando lo tocó en la noche. El aliento de Bill chocaba contra su nuca, estaba
respirando ahí, roncando siendo precisos. Pero para Tom, era algo jodidamente
erótico. Soltó un chillido poco digno y la respiración de Bill se volvió
irregular.
Entonces su corazón latió acelerado cuando oyó a
Bill bostezar contra su oreja. Murmuró un “Once” con una voz que parecía de un
camionero debido a que recién se levantaba y sintió cómo sus labios se curvaban
en una sonrisa.
—A veces mis sueños se sienten tan reales —ronroneó el
moreno acariciando con su boca el cuello del menor. Tom notó que su novio
estaba medio idiota, o que no recordaba que estaba en su cama, en su casa, y
que no era un jodido sueño, que era real, tan real como la tienda de campaña
que tenía en sus pantalones.
Bill se sobó y él gruñó. No era como en sus
fantasías, porque ellos ahí estaban de frente, pero el sentir a Bill
friccionándose fue como si su escasa cordura y control que mantenía hasta ahora
se rompiera. Y soltó un sonido que fue desconocido para sí mismo, porque estaba
habituado a morder almohadas para no hacer ruido. Entonces Bill se detuvo.
Tom quiso llorar, porque se sentía muy apenado por
lo que había sucedido, y porque sentía humedad en los pantalones, aunque sabía
que no se había corrido. No sabía si estaba mal, es decir, era gay, no
obstante, Bill dormía; se frustró y sintió tonto.
—Pero, ¿qué puta mierda estaba…? —Bill dejó la
pregunta en el aire y se alejó de Tom, tan rápido y de pronto, que cayó en el
suelo.
Tom miró en su dirección espantado. Iba a moverse
cuando recordó el problema al sur.
—¿Te encuentras bien? —preguntó con la voz algo
ronca y cubriéndose hasta por la altura de la nariz con la colcha.
—Me acabo de caer de culo, mi polla dio un bote y la
tengo hinchada, lo que significa que dolió, sin contar que acabo de… mierda, lo
siento Once, no quería hacerlo. Yo y mis jodidos sueños. Espera voy al baño y
ya así, ya sabes, no quise aprovecharme, en serio —se apresuró a explicar Bill
mientras se levantaba, con las mejillas rojas. Tom no quería mirar más abajo,
aunque su visión periférica le jugaba una broma por lo que notaba el gran bulto
que era ahora la entrepierna de Bill.
—¿No quisiste? ¿Por qué? —cuestionó, intentando
desviar su atención, aunque esos pensamientos eran un tanto peligrosos, hacían
que disminuyese su excitación el pensar que Bill no quería cumplir las
fantasías que tenía.
Bill arqueó una ceja y se dirigió al baño, no
entendiendo la pregunta.
—¿Cómo que por qué? —interrogó y se metió en el
cuarto para mojarse.
—¿Qué tengo de malo? —soltó frustrado Tom, se sentía
muy caliente y a la vez triste. Quería bañarse y llorar un rato, porque era un
mocoso sin gracia al que su novio no quería tocar.
Bill estaba humedeciéndose el cuello cuando escuchó
eso. —¿Quién dijo que tienes algo de malo?
—Fue implícito, Bill, dijiste que no quisiste… ugh,
que no quisiste sobarte contra mí. ¿Es porque soy menor? ¿Acaso son mis rastas?
¿Mi cara? ¿Muy delgado? —Bill intentó seguirle el ritmo pero sentía que se
estaba perdiendo de un detalle importante. Sin contar que eso le sonaba a su
sueño “¿soy muy niño para ti, no?”
Ya se sentía más relajado, y su amigo al menos
parecía más tranquilo. Suponía que entre el susto de la caída y el echarse
agua, algo había servido. Se secó con la toalla que encontró ahí, y luego
salió, mirando a Once abrazando sus piernas y cubriéndose. Con el rostro
escondido y los ojos brillantes. ¿Qué le pasaba a su Once?
—¿De qué mierdas hablas? —dijo Bill cogiéndolo por
el mentón y levantándolo para verle el rostro, y que Once lo mirara. Los ojos
claros de su novio estaban dilatados, y algo en él hizo clic—. ¿Estás excitado?
“¿Esto debía ser un jodido sueño húmedo de nuevo,
no?” pensó y la boca se le hizo agua. Tom miró a otro lado, intentando mover su
rostro, haciendo que sus labios formasen un puchero extraño. “Piensa con la
cabeza correcta, joder” se recriminó a sí mismo.
—Once, es normal tener sueños húmedos a tu edad, yo hasta ahora los tengo, como
habrás notado, no hay de qué avergonzarte —intentó tranquilizarlo.
—¿No te gusto, verdad? —preguntó con voz bajita.
Bill rodó los ojos.
—¿Es que tú eres imbécil, no? —Tom le dio un empujón
que le hizo desestabilizarse, Bill rió con ganas—. No te ofendas, pero es que
me parece lo más tonto del mundo que creas que no me gustas. Soy tu novio,
estoy aquí, ¿crees que no me gustas? ¿Qué sentido tendría que esté contigo?
—Tú dímelo. Dices que no hubieras querido
friccionarte contra mí…
—¡Porque es muy pronto, joder! Quiero ir lento
contigo —lo último lo dijo más para sí mismo. Tom lo vio incrédulo.
—No te gustaré.
—No sabes el poder que tienes sobre mí, Tom
—masculló Bill cerca de su boca, los vellitos de Tom se erizaron y sintió un
tirón en su parte baja, la cual pedía a gritos consuelo—. Mira, no tengo una
puta pista de cómo te ves bajo el kilo de ropa que llevas encima, me hago ideas
con lo que eras antes, pero no estoy muy seguro. Y si el hecho de que te diga
que he tenido sueños húmedos contigo no te dice nada, pues… qué poca
comprensión tienes para leer tanto.
Tom lo vio y parpadeó, lo tenía cerca, ahora de
frente respirándole, y mirándole con esos ojos predatorios.
Lo deseaba
entonces, Bill sí lo deseaba, a pesar de haber estado con tipas y tipos. No se
le ocurrió más que aferrarse a su cuello y besarlo, simplemente porque quería,
porque estaba feliz, y porque ya casi su erección se hacía dolorosa.
Bill acarició sus costillas y sonrió durante el
beso, mordiéndole el labio, jalándoselo y jugueteando con su piercing. Tom
estaba enredando sus dedos en el cabello azabache de su novio cuando aporrearon
la puerta.
—Tom, ya está el desayuno, baja, cariño —avisó
Anémona, Tom respondió con un “voy, má” y se escucharon sus pasos perderse por
las escaleras.
El momento estaba roto. Tom miró su erección por
sobre la tela y se sintió tenso.
—Yo sé lo que tú necesitas —dijo Bill divertido.
—Necesito bajar, antes de que mi mamá regrese e
intente tirar la puerta abajo —contestó. Bill negó con la cabeza y luego lo
sujetó por su talle. Tom pensó en alejarlo por si lo volvía a besar, sin
embargo, Bill lo levantó de la cama y lo dirigió al baño, metiéndolo con todo y
ropa bajo la ducha, para después encenderla.
…
Cuando Tom bajó a desayunar, Bell estaba comiendo ya
su ensalada de frutas y Anémona leía unas cuentas, miró de reojo a su hijo.
—¿Te bañaste tan rápido, Tom? —preguntó Anémona.
—Ehmn, me mojé —aclaró. La rubia arrugó la nariz, y
miró sus rastas—. Solo sentí mucho calor y bueno, no fui cuidadoso.
—Sabes que esas cosas que tienes en la cabeza pueden
abombarse o algo —se quejó.
—No, Mona, solo en el primer mes eso sucede, se ve
que Tom se las cuida bien —respondió Bell. Anémona no estaba sorprendida,
porque seguramente su… madre habría llevado un look así como el de su hijo.
—Sí, bueno, tengo hambre —avisó mordiéndose el
labio. Anémona señaló su plato y él se sentó a comer en silencio.
No hablaron más durante el desayuno, y Tom miraba
nervioso en dirección de Bell, pero ella simplemente le sonreía. Bell sabía, no
diría nada, pero eso no evitaba que Tom se sintiese tenso, expectante y algo
avergonzado, sí, porque sabía que no estaba del todo bien que durmiera con su
novio. Vamos, no hacían nada… recordó lo que había pasado antes de recibir la
ducha exprés de Bill, bueno, sí hacían cosas, sin embargo, no eran del todo
incorrectas. No como le gustaría a Tom, el cual ahora sabía que era
correspondido, no solo en el aspecto sentimental, que Bill nunca decía “te
quiero”, no obstante, Tom quería pensar que lo demostraba con sus actos; sino
que ahora le había dicho que sí soñaba con él, y su madre tenía razón, se
tocaba por…
Casi se atora, tuvo que tomar su jugo de naranja
para recuperar la compostura. Él no se masturbaba, bueno, ¿no contaba que se
sobase contra la cama, no? No obstante, Bill sí lo hacía. ¿Habría soñado que se
friccionaban en un mueble como él?
“No seas estúpido, él sabe cómo es el sexo gay”, se
sonrojó frente a ese pensamiento, que era suyo, pero más parecía de su
subconsciente. ¿Bill se había imaginado entonces con él teniendo… sexo real?
Su imaginación, el poco pudor de Bill y el hecho de
que hubiera sentido su pene, estaban consiguiendo que se hiciese una idea de
cómo podría ser aquello. Cuando la voz de su madre lo sacó de su burbuja.
—¿Tom? ¿Tienes fiebre? Estás sonrojado y se te ve
algo acelerado, ¿quieres que te mida la temperatura? ¿Quieres que me quede?
Puedo hacer una excepción y cuidarte, hijo —ofreció Anémona. Tom negó repetidas
veces.
—Es el calor, mamá. En serio, tienes que ir, me
dijiste que pronto tendrás una reunión importante. No deberías perderte nada,
sabes que debes controlar todo lo que suceda en la compañía —instó Tom. Anémona
asintió, de todas formas, estaba Bell, y así no le diese mucha confianza, pues
evidentemente sabría qué hacer en aquellos casos, sin contar que estaban
apuntados los teléfonos para emergencias en una nota pegada con imán a la
refrigeradora.
Se despidió con un beso y se fue.
Bell se levantó y se dispuso a lavar sus platos.
—Peque —dijo. Tom tragó saliva—, ¿te estás cuidando,
no?
El de rastas miró en dirección a su abuela, pero
ella seguía lavando.
—¿Cuidando?
—Sí, cuidando, profilácticos. —Tom abrió los ojos en
toda su extensión.
—Yo soy virgen —soltó Tom en voz bajita.
Bell dejó los trastes y se sentó junto a Tom,
mirándole fijo.
—¿Y qué pasó entonces? Escuché que alzaban la voz,
sin contar que durmieron juntos, tu novio ronca —señaló Bell. Tom jugueteó con
su piercing.
—Bueno, es que aclaramos el asunto pues…
—Oh, cierto, cierto. ¿Todo bien entonces? —le
sonrió, Tom correspondió al gesto.
—Sí, ahora está arriba quién sabe qué cosas
haciendo.
—Es tan tierno que solo duerman juntos, ese chico te
ha de querer mucho, Tomi —cedió Bell.
—Sí, le llevaré algo de fruta para que coma. —Cogió
el envase del jugo de naranja y manzanas.
—Pues bien, yo iré a mi cita hoy. Pero no te
preocupes, en serio, peque. Debes pasar tiempo con tu novio, ahora que han
arreglado las cosas —apoyó Bell. Tom sonrió y asintió.
—Que te vaya bien, Bell.
…
Cuando Tom entró en su cuarto, encontró a Bill
sentado frente a su computadora, con uno de sus gorros puestos, y el cabello
amarrado. El moreno se giró para verlo y su expresión era extraña, Tom no sabía
cómo descifrarla.
—¿Tu madre no te revisa el historial, no? —preguntó
Bill, cerrando de forma muy rápida las pestañas, no
permitiendo que Tom viese.
—¿El qué? —Tom ariscó la nariz.
—El historial, ya sabes, o bueno, como lo pensé, no
sabes. Es el conjunto de datos de las páginas a las que has entrado. Si tu
madre te lo revisara, probablemente serías más cuidadoso y lo borrarías
—mencionó Bill sin quitarle los ojos de encima.
Tom luego de un momento sumó uno más uno y notó a
qué se refería Bill.
—Oh.
—Sí, “oh”. ¿Por qué estabas buscando en internet en
lugar de preguntarme? —cuestionó Bill, sintiéndose algo ofendido por la
desconfianza, que se supone que tenían que decirse todo.
—Po-po-porque pu-uues, uhmn, ehmn, tú uhmn. —Bill
arqueó una ceja, instándolo a que continuase, Tom quería que se lo tragase la
tierra, miró al suelo, acomodó la caja de juego y la fruta en la mesilla.
—Once.
—¡Qué me daba vergüenza! —gritó con las orejas rojas
y ojos cerrados—. Si ya sé que tú has estado con chicas, y chicos y yo ni he
visto, como notarás, realmente no lo he visto.
—Solo lo has leído —farfulló, y luego chasqueó la
lengua—. Que viene a ser peor, en algún sentido.
—No, no, ¡no! No me tergiverses todo, Bill. Tú has
estado así… —hizo ademanes con las manos, intentando dar a entender algo
obsceno, sin embargo, parecían más bien mímicas de un pésimo mimo.
—Sigo sin entender por qué no me preguntaste.
—Porque tú sabes mucho, y yo no sé nada, solo quería
informarme y y y… ¡no solo leí porno! Que en realidad es literatura erótica, si
a eso vamos, pero solo quería estar preparado para… —Tom por andar mirando el
suelo y apretando los puños no se percató que Bill se había levantado, y ahora
estaba frente a él, con la cabeza gacha, a su altura—. ¿Qué?
—Que quiero que te calmes, si te vas a alterar
tantas veces por cosas como estas, y teniendo en cuenta cómo soy, pues te
saldrán canas antes que a mí —lo tranquilizó, pasando su nariz por la suya en
un dulce beso esquimal. Tom parpadeó y terminó por sonreír.
—Eso no quita que me sienta intimidado, Bill —exteriorizó
su inseguridad.
—No deberías, soy tu novio. Y ese tipo de relatos no
son muy confiables, busqué la información del autor y es una tal “Astarteta”,
¿qué se supone que es eso? ¿Nombre de travesti? Creo que es mujer, y ¿qué
diablos van a saber las mujeres del sexo gay? No, no dejes que esas historias
te llenen la cabeza de expectativas.
Debes descubrirlo por ti mismo, está bien
que hayas buscado información de otro tipo, y yo también te ayudaré con eso, te
guiaré y advertiré para que no pases por momentos incómodos, y seas tú el que
decida qué quieres y qué no quieres. Once, no has hecho nada aún, y quiero que
todo lo que experimentes sea placentero para ti —explicó Bill, sujetándole por
el rostro y acariciándole las mejillas.
Bill no quería en definitiva que su Once pasara por
lo que él tuvo que atravesar. Tom tragó saliva y sonrió nervioso, no que le
asustara el asunto, sino que más bien, tenía demasiada curiosidad, y le
emocionaba mucho la idea de hacer algo con Bill, como cuando se frotaba contra
el colchón.
—¿Estás seguro? —interrogó con la voz algo afectada.
No podía ser cierto, malditas sus hormonas, ya estaban jugándole otra mala
pasada.
Bill sonrió y se quitó la gorra. Se dirigió al cajón
de Tom y sacó un par de bandanas, el rubio lo miró confuso.
—¿Para qué…? ¿Y cómo sabías que estaban ahí?
—Instinto, o simple lógica. Mira, vamos a jugar,
¿está bien? Nos taparemos los ojos, y después nos pondremos a explorarnos, no
me pongas esa cara. No nos quitaremos la ropa. Podremos jugar, besar,
sentirnos, sin necesidad de vernos, solo para que nuestros otros sentidos se
agudicen y acostumbren al cuerpo ajeno —instruyó Bill, acomodándole la tela
sobre los orbes a Tom, y luego haciendo lo propio.
—¿Cómo sabré dónde estás? —Bill lo sujetó por las
manos y lo obligó a que se sentara sobre la cama.
—Debes guiarte por mi aroma, el sonido de mis pasos,
de mi respiración. Uhmn, debes sentir cuando se te agua la boca por las ganas
que tienes de besarme —susurró Bill, olisqueando ahora su cuello, sin atreverse
a rozarlo con sus labios, provocándolo con su aliento allí, erizándole los
vellitos.
Bill sonrió porque pudo oler su deseo.
Tom distinguía qué era lo que percibía en su
ambiente, solo que se sentía bastante perdido, y todo destilaba el aroma de
Bill, intoxicándolo, haciéndole dificultosa la respiración, aturdiéndolo y
sonreía como bobo; porque le gustaba. Estaba más expuesto al no poder ver
absolutamente nada, y el sentido de la vista para él siempre había sido muy
importante, porque así leía. Pero… podía imaginarse claramente a Bill
intentando besar su cuello, pero atreviéndose. Hasta sentía cómo curvaba los
labios en una sonrisa, era como si una capa externa sobre su piel sintiera a
Bill sin que este lo tocara.
Luego los dedos de Bill se encontraron con los
suyos, y como si fuera un acto tan natural como respirar para ellos, se
entrecruzaron los dedos y mantuvieron ese agarre.
—Háblame, Bill —suplicó Tom. Porque no quería dejar
de oírlo, tenía que hacerlo real de una forma, para distinguirlo de algo
utópico. Aunque era imposible que su aroma penetrante fuese así fuerte en sus
sueños, no podría reproducirse en aquel grado de perfección.
—Aquí estoy, Once —soltó con su voz aterciopelada. Tom
sintió un ramalazo de excitación, porque era diferente verlo y oírlo, a
sentirlo y oírlo, era como si el sonido que emitían sus labios se multiplicase
por mil.
—Te siento… no solo en mis oídos, en mi boca, en mi
piel, sino también en mi corazón —confesó Tom.
Porque nadie más que ellos
mismos se oían, porque esa especie de anonimato que tenían al no verse a los
ojos, le permitía desenvolverse a Tom con mayor libertad.
—No seas cursi —masculló contra su oreja, y Tom soltó
un sonidito que lo sorprendió, Bill gimió al escucharlo.
Ambos se agitaron, y el besarse se volvió en un
hambre voraz.
Porque a Bill le gustaba besar, y a Tom ser besado.
Y durante el ósculo necesitado, Tom se preguntaba
por qué se suponía que eso estaba mal para su madre.
¿Cómo algo que lo hacía
sentir tan único podía ser malo? Luego, cuando Bill le gruñó en su boca, notó
que a veces era bueno no pensar demasiado.
Como dije... Jo-der. Towi debe dejar sus miedos, me sentí una vez así, en casos parecidos, es horrible y es peor si la otra persona no te ayuda a mejorar esa actitud... Pero el Billo lo quiere -aunque diga que no- y le hará ver que Once es deseablee. Lol, me gusta el cap, todas las lectoras estaremos corriendo y gritando como gays a partir de este capítulo :D
ResponderEliminarK.
OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!.....HERMOSO.. :-D
ResponderEliminarMe encantó el capítulo.
Me mate de risa al imaginarme a los dos excitados, a Bill caerse de la cama y peor aún cuando Tom es llevado a la ducha....luego en la cocina, cuando Bell le pregunta "¿tes estás cuidando no?"....jajajaja...
Y me super hiper encantó el final, cuando Bill el cubre los ojos le dice que van a explorarse...y me dejaste con las ganas de más...
Solo queda esperar y vale hacerlo por los capítulos tan buenos que haces....eres una genio escribiendo... :-D
Tom es tan tierno, y apachurrable que me lo comería como las zanahorias y vainitas que comí en la tarde xd
ResponderEliminarEsa inseguridad espero que se le pase, quizá tarde, pero vaya que me gustó el capítulo *-*, espero el siguiente en pocos días ehh. Bill es genial, o sea, con su novio es tan awww, que de seguro si alguien lo cuenta no se creen: "¿Bill? ¿El Bill que conozco está jugando con vendajes y siendo tiernuchis con su novio? Naaaaaaaaah Aún tiene novio, naaah"
Se me hace que sus "conocidos" le dirían eso, pero, para que vean *-* Bill tiene su corazoncito.
*-* awwwwwwww Este cap si que estuvo intenso! me gustó mucho, creo que Tom es muuuuuuuuuy inseguro pero supongo que con el tiempo se le irá pasando, al menos ya tiene la certeza de que él no es el único que desea algo más en la relación...
ResponderEliminarBell, pffffff la amo! XDDD es tan fresh y natural, esa mujer me cae muy bien! Lastima que no pueda decir lo mismo de su queridisima hija XD Seria genial que Anémona se empezara a enamorar de una mujer haber si asi se da cuenta de todos los tontos prejuicios que tiene, eso sería épico!
Bill!!!!!!! oh me sorprende el aguante que tiene Bill! pero es lindo saber que quiere hacer las cosas bien XD eso demuestra el amor que tiene por Once!
Tomi, la cosita hermosa! esta creciendo el niño ñ.ñ me lo imagino todo sonrojado y es pffff hahahahaha genial!
muuy bueno el cap esperaré el próximo!
Qué mierdoski, yo quería que el Bill le diera una mano :c
ResponderEliminarNo, no... no... Tan pronto? Lo sentí tan corto ;---;
ResponderEliminarMi vida... Tom tan lindo, con sus temores, su inseguridad de que Bill no gustara de él. Y Bill, tan noble, tan seguro de esperar para que ese momento sea unico, especial, sin prisas... Ahora te comprendo más Nadir, más acerca de lo que quieres transmitir con la actitud de Bill y la impaciencia de Tom..."Es muy pronto joder", sí, entiendo que quiera ir lento, no quiere arruinarlo, adelantarse a los hechos y tirar todo por la borda~
Me sorprendió que los dos amanezcan con "un problema", y que Bill se haya descubierto ante Tom, y él, comido por la vergüenza... Me pareció una escena tan irreal -w- Y a la vez tan de ellos TwT
Ohhh Bell, me caes de la ptm.
Tom, Tomi, tranquilo, de sólo pensar en Bill te me delatas demasiado e_e lol
Bill, esa idea tuya... lkjhgfdsdfghjklkjhgfd Me dejaste sin aliento... Me emocioné .w. Ya me imagino la respiración de pobre Towi *lalala*
Adoro esa actidud de Bill... Ese esmero por complacer y enseñar a Tom... Sí, definitivamente quiero seguir siendo testigo de esto... Que juntos aprendar a conocerse y explorarse mutuamente~
Muchas gracias Playa ♥ Saludos y espero que todo esté bien, y si no, que por lo menos mejore. ¡Estamos en contacto!
Besos~
No creo que pueda decirte algo que no te haya dicho ya. Excepto que una de las razones por las que me gusta Bill es por su inocente madurez. Es como un niño perdido, pero un niño perdido que guía a otro porque dentro de todo, sabe que hay un camino.
ResponderEliminarP.D.: Te dije que Anémona necesitaba unas patadas.
Ahhhhhhhhhh*sufre hemorragia nasal XD*
ResponderEliminarde veras,morí,cuando Towi pensó frotarse contra Billobear.
aww Tom >w< tan inseguro,aw tan tierno él,como pensar que Bill no gustara de él,si lo tiene ya loco por él XD
me gusta la actitud de Bill,el quiere que ese momento sea especial para ambos,único,eso es muy lindo de su parte.Me encantan las actitudes que ambos tienen,es perfecta para ambos.
ambos con el problemin en sus pajaritos XD
Bill >w< el historial,Tom ahora tendrá que borrar todas las evidencias XD pero pues como quiera se entero,se me hace que le estuvo de espía Billobear por toda la habitación de Tom XD
Bell,eres la gran abue,joder eres con ganas.
Ahh *w* Bill enseñará a su nene el mismo,y eso es lo mejor XD o si
me encanta por que se están complaciendo,eso es bueno,porque ambos se van a conocer,y experimentar sensaciones juntos,y eso es genial *w* ♥
gracias por este capitulo *w* me anima y me emociona,espero que estés bien y que si no lo estás,pues que se mejore todo. :D
Saludos y besos.~
Asdfghjkl casi me matas Nadir. No mames, dasdkjkladks me emocioné *-*. Hermoso el capi, tierno, romántico y hasghdgsjkldgjkaskl. Me encantan *w* ♥
ResponderEliminarHay no, es tan dghjksladjksksdklña y los amoooooooooo ♥ y amo tu fic y dkjbsajkhkdklahksl ya quiero saber que pasa :3 y yaaaaaaaaaaaa, quiero el lemon :B
Pd: Síiiiiiiiiiii, que Anémona se quede sola D: jajaja xD
Ahhhhhh te juro que me encantó, está perfecto!! me encanta Once, es un amor de persona, es una cosa tan dulce y mona *.* y Bill, el que me cae pesado a veces jajaja xd es tan tiernito cuando está con él, como que todo su mundo le cambia y es taaaan awwww *.* me acordé de la película del Hobbit que fui a ver al cine jajajaja buenísima!! XDD
ResponderEliminarAhhh me encantó el capítulo, lo repito... amo como escribes *.* y eso de vendarse los ojos es tan lkjhgfdsdfghj *hemorragia nasal*
Besitosss, espero el próximo! :DD
pd: me tienes babiando por el lemon que ha de ser pero jhgfdfghhgf xddd si ya me gusta y me emociono cuando se acercan un poco :C
ResponderEliminarPor fin voy a comentar!.
ResponderEliminarUn capítulo muy lindo y emocionante por el descubrir de más sentimientos, sensaciones por parte de Once. Lo de los ojos cubiertos, hace del relato( aunque no ahondaste en eso)una escena muy erótica. Pero tal vez ese erá la forma correcta para actuar con un Tom con muchas barreras, tanto mentales como físicas. Porque el amor es sentir, ver más allá de lo que pueden ver los ojos y cuando amas a una persona, en este caso, Bill quiere darle a entender que no importa el fisico, cuando esta el sentimiento. ¿Habrá continuación de la escena? sino la hay ojalá haya alguno que otro "recuerdo".Aunque yo estaría feliz que sigan "descubriéndose".
Dentro de la inperfección de Bill, el mismo Bill se me hace perfecto. Lo digo porque pudiéndo ser el peor tipo por todo lo que ha vivido, bueno con algunos lo es pero en menor medida. Con Tom sabe que tienen algo especial, está enamorado, ya lo reconocio y por eso lo trata como si fuera de cristal. En serio perfecta relación que vinó a formar este par.
Anémona, por fin alguien le dijo en sus narices lo que puede suceder, si sigue actuando de esa forma con Tom. Ojalá ya no sea tan sobeprotectora. En serio esa mujer me cae mal.
Desconozco lo de tu enfermedad,pero espero que pase pronto o encuentres la mejor forma de sobrellevarlo. Que estes b ien y gracias por escribir esta bella historia.
Soy Adriana de FB.
Tercera vez que intentó comentar sin que alguien me llame o algo suceda y pierda el comentario, si está vez no sale te jodes porque no comentó!
ResponderEliminarVaya autocontrol tienen esos dos creo que de haber sido yo me hubiese lanzado sobre el otro xD
Lo que Anis le fijo a Anemona fue bastante profundo, se nota que le dio pocor donde era pero conociendote y conociendo a tus personajes no creo que sea tan sencillo como quiere parecer
Respecto a Bell agrada, su forma de pensar y ver el mundo es muy liberal :)
Juuuummm ese jueguito puede llevar a mucho puesto que sentir y oír es aún más excitante que el ver pero nuevamente algo me dice que no sucederá nada -.-'
Bueno al parecer has topado con suerte y Odio está de tú lado hoy... Ahí está he comentado, espero seas feliz con el mismo y sí no pues me vale tres...
Cuídate! :D
Tercera vez que intentó comentar sin que alguien me llame o algo suceda y pierda el comentario, si está vez no sale te jodes porque no comentó!
ResponderEliminarVaya autocontrol tienen esos dos creo que de haber sido yo me hubiese lanzado sobre el otro xD
Lo que Anis le fijo a Anemona fue bastante profundo, se nota que le dio pocor donde era pero conociendote y conociendo a tus personajes no creo que sea tan sencillo como quiere parecer
Respecto a Bell agrada, su forma de pensar y ver el mundo es muy liberal :)
Juuuummm ese jueguito puede llevar a mucho puesto que sentir y oír es aún más excitante que el ver pero nuevamente algo me dice que no sucederá nada -.-'
Bueno al parecer has topado con suerte y Odio está de tú lado hoy... Ahí está he comentado, espero seas feliz con el mismo y sí no pues me vale tres...
Cuídate! :D
ése Bill tiene mucho autocontrol para no montarse a Tom o_o Me encanta lo inseguro y nervioso que puede ser él aunque me dio risa que pensara en frotarse contra su novio >w< que bueno que Bill lo comprenda y apoye mucho That´s love <3
ResponderEliminarcon lo de los ojos cubiertos ¡Me mató! me quedé con ganas de más.
Quiero una mami como Bell TTwTT
''Creo que es mujer, y ¿qué diablos van a saber las mujeres del sexo gay? No, no dejes que esas historias te llenen la cabeza de expectativas.'' JÁ-JÁ. XD AY, Hace mucho que quería leer Once Catorce-Quince(? xD Hermoso capítulo como todos <3 c:
ResponderEliminarAmo a Bell xDD ok ya.
ResponderEliminarNuestro Towi está creciendo :') LOL
Me encanta cómo a pesar de que Bill nunca ha dicho que quiere a Once, sus actos lo dicen todo. Anda cacheteando las banquetas por él!
Lo de Astarteta me recordó a lo que dicen en el ask. Cosas como: ''yo sé de una tía llamada Kasomicu que escribe todo de tí, por eso sabemos esas cosas'' xDD
*3* xD