martes, 22 de enero de 2013

Fanfic: Catorce. Capítulo 15: Cercanía.

Que estos días estoy de un humor terrible, y me está sangrando la nariz, y estoy pasando por estrés, y probablemente a ustedes les valga tres kilos de verga. Pero como sabrán, tengo un puto trastorno de mierda, y digamos que me dará crisis de un momento a otro, y estoy inestable. Razón por la cual, tengo dificultad para escribir. No obstante, tenía que hacerlo, más allá de el "deber", era algo conmigo misma, esta historia significa mucho para mí. Así que nada, que si está escrito del orto (no tanto la ortografía, aunque sí, tengo verborrea y no sé usar los determinismos, y como de beta no tengo a nadie porque soy subnormal y egocéntrica, pues está con errores), y hay unos detalles, pues creo que si algo no se entiende pregunten, no soy segura si di a entender todo. No me explayé mucho porque quiero guardar para el siguiente capítulo.

Ah, hay algo autoreferente, porque puedo y porque si te jode me comes el coño, es la autora que mencionan, mi nick en otro fandom es parecido a ese, solo que está mal escrito, por jugar con el término astarteta/teta. Sin contar que en parte es una crítica a los lemons que están mal escritos, que no parecen dos tíos y demás :I así que eso no le cae a nadie más que a mí, porque hablé de mi fic, y de mi nick.

En verdad pondría fotos de quién es Bilbo, Gandalf o el actor que lo interpreta, pero dejaré que lo googleen. Estaban leyendo en el capítulo anterior El hobbit de Tolkien, de ahí recién viene la trilogía de El señor de los anillos. Ya, puntos aclarados, no hay queja al respecto. AH, corté el capítulo, y eso.



Capítulo 15: Cercanía


Anémona preparaba el desayuno, se lo daría a su pequeño antes de irse a trabajar. La verdad es que ella no quería hablar con Tom, estaba demasiado aterrada desde la última vez en donde conversó con el primo de Jörg y su marido. Y había sido algo que difícilmente olvidaría.

Paul había gritado improperios que ella no repetiría como dama y persona educada que era. Sin embargo, cuando Anis lo calló, esta vez no se mantuvo calmado. Su expresión cambió radicalmente, y espantaba con solo verlo, lo peor fue cuando le respondió, no a gritos como Paul, sino en voz baja, lo suficiente como para que solo lo escucharan ellos, y también al grado de hacerla estremecer de terrible forma.
Jörg no dijo nada, ni una palabra, mientras que Anis hablaba, mencionó con aquel semblante que si acaso ella quería que su hijo terminase embarazando a alguien solo por experimentar, por no saber del sexo, por curiosidad, y se terminase casando porque el padre de la chica lo obligara, para luego divorciarse porque eran demasiado jóvenes como hacerlo. Luego puntuó que sería diferente, porque era gay y lo más probable es que se dejara engañar por cualquier persona, que huyera de casa porque  no le permitía ser como es, que viviese una mentira, que se frustrase, que sintiese que hacía algo malo. Que terminase matándose, había dicho. Y que Anémona no tenía por qué opinar, le había preguntado que si acaso era feliz, que a ese paso se quedaría sola. 

Anémona no sabía qué decirle, intentó responder, pero no podía. Por cómo le habló, tan mortalmente serio y le tocó la fibra sensible. Era cierto, ella no era feliz. ¿Su hijo iría a terminar como Anémona si seguía así? 
¿Podría pasarle cualquier cosa? ¿Se mataría? La sola idea le cortaba la respiración. ¿Qué estaba haciendo?


Tom soñaba que estaba vestido como Bilbo Bolsón, y de pronto apareció Gandalf El Gris y lo besó, pero… no era el mago que había imaginado, ni siquiera se parecía a Sir Ian McKellen, sino que era… Bill. Sí, su Bill, con cabello largo y una túnica, sin arrugas, o barba, pero al rozarse los labios al parecer le estaba golpeando con el cayado en su espalda baja sin querer, Tom, en su versión hobbit extraña, intentó advertirle de eso durante el beso, sin embargo, que abriese la boca solo hizo que la lengua ávida del mayor le recorriese. Era bizarro, porque él sabía que era Bill, no obstante, eso no le quitaba el hecho cómo estaban vestidos y el rol que cumplía cada uno, aunque conforme el beso continuaba poco le iba importando que Bill estuviese disfrazado de Gandalf o el mismísimo Smeagol.

Gimió y el sonido fue tan alto que lo despertó. Entonces se percató que sería imposible que hubiese sido real. No estaba en la Tierra Media, y… ¿por qué seguía sintiendo el cayado? Cuando quiso mirar en esa dirección, se fijó que tenía una erección, se sonrojó profusamente y decidió obviar de ello porque podía escuchar a Bill roncar. Cuando vio en dirección a su espalda baja notó que no era el único que estaba excitado, y que no era precisamente un cayado lo que tenía ahí.

Su primera opción fue reír, reír de nervios, así que se cubrió la boca. Estaba duro, y Bill también, aunque dormía como tronco, ineludiblemente al pensar en esa comparación se sonrojó más. Su segunda opción fue frotarse, friccionar descaradamente sus nalgas contra Bill. No sabía el por qué pensaba eso, sin embargo, eso no evitaba el discurrir de sus pensamientos. Su tercera opción era despertarlo, pero eso implicaría un momento muy vergonzoso entre ambos. Su cuarta opción era ir al baño y refrescarse, o ducharse ya que estaba, para a ver si se despejaba.

Así que intentó con todas sus fuerzas pensar con la cabeza correcta y decantó por la última opción, pero cuando se estaba moviendo Bill lo apretó contra sí, como sintiendo que se iba a ir. Y el pene de su novio estaba caliente y erguido contra toda su espalda, y se sentía muy diferente a cuando lo tocó en la noche. El aliento de Bill chocaba contra su nuca, estaba respirando ahí, roncando siendo precisos. Pero para Tom, era algo jodidamente erótico. Soltó un chillido poco digno y la respiración de Bill se volvió irregular.

Entonces su corazón latió acelerado cuando oyó a Bill bostezar contra su oreja. Murmuró un “Once” con una voz que parecía de un camionero debido a que recién se levantaba y sintió cómo sus labios se curvaban en una sonrisa.

—A veces mis sueños se sienten tan reales —ronroneó el moreno acariciando con su boca el cuello del menor. Tom notó que su novio estaba medio idiota, o que no recordaba que estaba en su cama, en su casa, y que no era un jodido sueño, que era real, tan real como la tienda de campaña que tenía en sus pantalones.

Bill se sobó y él gruñó. No era como en sus fantasías, porque ellos ahí estaban de frente, pero el sentir a Bill friccionándose fue como si su escasa cordura y control que mantenía hasta ahora se rompiera. Y soltó un sonido que fue desconocido para sí mismo, porque estaba habituado a morder almohadas para no hacer ruido. Entonces Bill se detuvo.

Tom quiso llorar, porque se sentía muy apenado por lo que había sucedido, y porque sentía humedad en los pantalones, aunque sabía que no se había corrido. No sabía si estaba mal, es decir, era gay, no obstante, Bill dormía; se frustró y sintió tonto.

—Pero, ¿qué puta mierda estaba…? —Bill dejó la pregunta en el aire y se alejó de Tom, tan rápido y de pronto, que cayó en el suelo.

Tom miró en su dirección espantado. Iba a moverse cuando recordó el problema al sur.

—¿Te encuentras bien? —preguntó con la voz algo ronca y cubriéndose hasta por la altura de la nariz con la colcha.

—Me acabo de caer de culo, mi polla dio un bote y la tengo hinchada, lo que significa que dolió, sin contar que acabo de… mierda, lo siento Once, no quería hacerlo. Yo y mis jodidos sueños. Espera voy al baño y ya así, ya sabes, no quise aprovecharme, en serio —se apresuró a explicar Bill mientras se levantaba, con las mejillas rojas. Tom no quería mirar más abajo, aunque su visión periférica le jugaba una broma por lo que notaba el gran bulto que era ahora la entrepierna de Bill.

—¿No quisiste? ¿Por qué? —cuestionó, intentando desviar su atención, aunque esos pensamientos eran un tanto peligrosos, hacían que disminuyese su excitación el pensar que Bill no quería cumplir las fantasías que tenía.

Bill arqueó una ceja y se dirigió al baño, no entendiendo la pregunta.

—¿Cómo que por qué? —interrogó y se metió en el cuarto para mojarse.

—¿Qué tengo de malo? —soltó frustrado Tom, se sentía muy caliente y a la vez triste. Quería bañarse y llorar un rato, porque era un mocoso sin gracia al que su novio no quería tocar.

Bill estaba humedeciéndose el cuello cuando escuchó eso. —¿Quién dijo que tienes algo de malo?

—Fue implícito, Bill, dijiste que no quisiste… ugh, que no quisiste sobarte contra mí. ¿Es porque soy menor? ¿Acaso son mis rastas? ¿Mi cara? ¿Muy delgado? —Bill intentó seguirle el ritmo pero sentía que se estaba perdiendo de un detalle importante. Sin contar que eso le sonaba a su sueño “¿soy muy niño para ti, no?”

Ya se sentía más relajado, y su amigo al menos parecía más tranquilo. Suponía que entre el susto de la caída y el echarse agua, algo había servido. Se secó con la toalla que encontró ahí, y luego salió, mirando a Once abrazando sus piernas y cubriéndose. Con el rostro escondido y los ojos brillantes. ¿Qué le pasaba a su Once?

—¿De qué mierdas hablas? —dijo Bill cogiéndolo por el mentón y levantándolo para verle el rostro, y que Once lo mirara. Los ojos claros de su novio estaban dilatados, y algo en él hizo clic—. ¿Estás excitado?

“¿Esto debía ser un jodido sueño húmedo de nuevo, no?” pensó y la boca se le hizo agua. Tom miró a otro lado, intentando mover su rostro, haciendo que sus labios formasen un puchero extraño. “Piensa con la cabeza correcta, joder” se recriminó a sí mismo.

—Once, es normal tener sueños húmedos  a tu edad, yo hasta ahora los tengo, como habrás notado, no hay de qué avergonzarte —intentó tranquilizarlo.

—¿No te gusto, verdad? —preguntó con voz bajita. Bill rodó los ojos.

—¿Es que tú eres imbécil, no? —Tom le dio un empujón que le hizo desestabilizarse, Bill rió con ganas—. No te ofendas, pero es que me parece lo más tonto del mundo que creas que no me gustas. Soy tu novio, estoy aquí, ¿crees que no me gustas? ¿Qué sentido tendría que esté contigo?

—Tú dímelo. Dices que no hubieras querido friccionarte contra mí…

—¡Porque es muy pronto, joder! Quiero ir lento contigo —lo último lo dijo más para sí mismo. Tom lo vio incrédulo.

—No te gustaré.

—No sabes el poder que tienes sobre mí, Tom —masculló Bill cerca de su boca, los vellitos de Tom se erizaron y sintió un tirón en su parte baja, la cual pedía a gritos consuelo—. Mira, no tengo una puta pista de cómo te ves bajo el kilo de ropa que llevas encima, me hago ideas con lo que eras antes, pero no estoy muy seguro. Y si el hecho de que te diga que he tenido sueños húmedos contigo no te dice nada, pues… qué poca comprensión tienes para leer tanto.

Tom lo vio y parpadeó, lo tenía cerca, ahora de frente respirándole, y mirándole con esos ojos predatorios. 
Lo deseaba entonces, Bill sí lo deseaba, a pesar de haber estado con tipas y tipos. No se le ocurrió más que aferrarse a su cuello y besarlo, simplemente porque quería, porque estaba feliz, y porque ya casi su erección se hacía dolorosa.

Bill acarició sus costillas y sonrió durante el beso, mordiéndole el labio, jalándoselo y jugueteando con su piercing. Tom estaba enredando sus dedos en el cabello azabache de su novio cuando aporrearon la puerta.

—Tom, ya está el desayuno, baja, cariño —avisó Anémona, Tom respondió con un “voy, má” y se escucharon sus pasos perderse por las escaleras.

El momento estaba roto. Tom miró su erección por sobre la tela y se sintió tenso.

—Yo sé lo que tú necesitas —dijo Bill divertido.

—Necesito bajar, antes de que mi mamá regrese e intente tirar la puerta abajo —contestó. Bill negó con la cabeza y luego lo sujetó por su talle. Tom pensó en alejarlo por si lo volvía a besar, sin embargo, Bill lo levantó de la cama y lo dirigió al baño, metiéndolo con todo y ropa bajo la ducha, para después encenderla.


Cuando Tom bajó a desayunar, Bell estaba comiendo ya su ensalada de frutas y Anémona leía unas cuentas, miró de reojo a su hijo.

—¿Te bañaste tan rápido, Tom? —preguntó Anémona.

—Ehmn, me mojé —aclaró. La rubia arrugó la nariz, y miró sus rastas—. Solo sentí mucho calor y bueno, no fui cuidadoso.

—Sabes que esas cosas que tienes en la cabeza pueden abombarse o algo —se quejó.

—No, Mona, solo en el primer mes eso sucede, se ve que Tom se las cuida bien —respondió Bell. Anémona no estaba sorprendida, porque seguramente su… madre habría llevado un look así como el de su hijo.

—Sí, bueno, tengo hambre —avisó mordiéndose el labio. Anémona señaló su plato y él se sentó a comer en silencio.

No hablaron más durante el desayuno, y Tom miraba nervioso en dirección de Bell, pero ella simplemente le sonreía. Bell sabía, no diría nada, pero eso no evitaba que Tom se sintiese tenso, expectante y algo avergonzado, sí, porque sabía que no estaba del todo bien que durmiera con su novio. Vamos, no hacían nada… recordó lo que había pasado antes de recibir la ducha exprés de Bill, bueno, sí hacían cosas, sin embargo, no eran del todo incorrectas. No como le gustaría a Tom, el cual ahora sabía que era correspondido, no solo en el aspecto sentimental, que Bill nunca decía “te quiero”, no obstante, Tom quería pensar que lo demostraba con sus actos; sino que ahora le había dicho que sí soñaba con él, y su madre tenía razón, se tocaba por…

Casi se atora, tuvo que tomar su jugo de naranja para recuperar la compostura. Él no se masturbaba, bueno, ¿no contaba que se sobase contra la cama, no? No obstante, Bill sí lo hacía. ¿Habría soñado que se friccionaban en un mueble como él?

“No seas estúpido, él sabe cómo es el sexo gay”, se sonrojó frente a ese pensamiento, que era suyo, pero más parecía de su subconsciente. ¿Bill se había imaginado entonces con él teniendo… sexo real?
Su imaginación, el poco pudor de Bill y el hecho de que hubiera sentido su pene, estaban consiguiendo que se hiciese una idea de cómo podría ser aquello. Cuando la voz de su madre lo sacó de su burbuja.

—¿Tom? ¿Tienes fiebre? Estás sonrojado y se te ve algo acelerado, ¿quieres que te mida la temperatura? ¿Quieres que me quede? Puedo hacer una excepción y cuidarte, hijo —ofreció Anémona. Tom negó repetidas veces.

—Es el calor, mamá. En serio, tienes que ir, me dijiste que pronto tendrás una reunión importante. No deberías perderte nada, sabes que debes controlar todo lo que suceda en la compañía —instó Tom. Anémona asintió, de todas formas, estaba Bell, y así no le diese mucha confianza, pues evidentemente sabría qué hacer en aquellos casos, sin contar que estaban apuntados los teléfonos para emergencias en una nota pegada con imán a la refrigeradora.

Se despidió con un beso y se fue.

Bell se levantó y se dispuso a lavar sus platos.

—Peque —dijo. Tom tragó saliva—, ¿te estás cuidando, no?

El de rastas miró en dirección a su abuela, pero ella seguía lavando.

—¿Cuidando?

—Sí, cuidando, profilácticos. —Tom abrió los ojos en toda su extensión.

—Yo soy virgen —soltó Tom en voz bajita.

Bell dejó los trastes y se sentó junto a Tom, mirándole fijo.

—¿Y qué pasó entonces? Escuché que alzaban la voz, sin contar que durmieron juntos, tu novio ronca —señaló Bell. Tom jugueteó con su piercing.

—Bueno, es que aclaramos el asunto pues…

—Oh, cierto, cierto. ¿Todo bien entonces? —le sonrió, Tom correspondió al gesto.

—Sí, ahora está arriba quién sabe qué cosas haciendo.

—Es tan tierno que solo duerman juntos, ese chico te ha de querer mucho, Tomi —cedió Bell.

—Sí, le llevaré algo de fruta para que coma. —Cogió el envase del jugo de naranja y manzanas.

—Pues bien, yo iré a mi cita hoy. Pero no te preocupes, en serio, peque. Debes pasar tiempo con tu novio, ahora que han arreglado las cosas —apoyó Bell. Tom sonrió y asintió.

—Que te vaya bien, Bell.


Cuando Tom entró en su cuarto, encontró a Bill sentado frente a su computadora, con uno de sus gorros puestos, y el cabello amarrado. El moreno se giró para verlo y su expresión era extraña, Tom no sabía cómo descifrarla.

—¿Tu madre no te revisa el historial, no? —preguntó Bill, cerrando de forma muy rápida las pestañas, no 
permitiendo que Tom viese.

—¿El qué? —Tom ariscó la nariz.

—El historial, ya sabes, o bueno, como lo pensé, no sabes. Es el conjunto de datos de las páginas a las que has entrado. Si tu madre te lo revisara, probablemente serías más cuidadoso y lo borrarías —mencionó Bill sin quitarle los ojos de encima.

Tom luego de un momento sumó uno más uno y notó a qué se refería Bill.

—Oh.

—Sí, “oh”. ¿Por qué estabas buscando en internet en lugar de preguntarme? —cuestionó Bill, sintiéndose algo ofendido por la desconfianza, que se supone que tenían que decirse todo.

—Po-po-porque pu-uues, uhmn, ehmn, tú uhmn. —Bill arqueó una ceja, instándolo a que continuase, Tom quería que se lo tragase la tierra, miró al suelo, acomodó la caja de juego y la fruta en la mesilla.

—Once.

—¡Qué me daba vergüenza! —gritó con las orejas rojas y ojos cerrados—. Si ya sé que tú has estado con chicas, y chicos y yo ni he visto, como notarás, realmente no lo he visto.

—Solo lo has leído —farfulló, y luego chasqueó la lengua—. Que viene a ser peor, en algún sentido.

—No, no, ¡no! No me tergiverses todo, Bill. Tú has estado así… —hizo ademanes con las manos, intentando dar a entender algo obsceno, sin embargo, parecían más bien mímicas de un pésimo mimo.

—Sigo sin entender por qué no me preguntaste.

—Porque tú sabes mucho, y yo no sé nada, solo quería informarme y y y… ¡no solo leí porno! Que en realidad es literatura erótica, si a eso vamos, pero solo quería estar preparado para… —Tom por andar mirando el suelo y apretando los puños no se percató que Bill se había levantado, y ahora estaba frente a él, con la cabeza gacha, a su altura—. ¿Qué?

—Que quiero que te calmes, si te vas a alterar tantas veces por cosas como estas, y teniendo en cuenta cómo soy, pues te saldrán canas antes que a mí —lo tranquilizó, pasando su nariz por la suya en un dulce beso esquimal. Tom parpadeó y terminó por sonreír.

—Eso no quita que me sienta intimidado, Bill —exteriorizó su inseguridad.

—No deberías, soy tu novio. Y ese tipo de relatos no son muy confiables, busqué la información del autor y es una tal “Astarteta”, ¿qué se supone que es eso? ¿Nombre de travesti? Creo que es mujer, y ¿qué diablos van a saber las mujeres del sexo gay? No, no dejes que esas historias te llenen la cabeza de expectativas. 
Debes descubrirlo por ti mismo, está bien que hayas buscado información de otro tipo, y yo también te ayudaré con eso, te guiaré y advertiré para que no pases por momentos incómodos, y seas tú el que decida qué quieres y qué no quieres. Once, no has hecho nada aún, y quiero que todo lo que experimentes sea placentero para ti —explicó Bill, sujetándole por el rostro y acariciándole las mejillas.

Bill no quería en definitiva que su Once pasara por lo que él tuvo que atravesar. Tom tragó saliva y sonrió nervioso, no que le asustara el asunto, sino que más bien, tenía demasiada curiosidad, y le emocionaba mucho la idea de hacer algo con Bill, como cuando se frotaba contra el colchón.

—¿Estás seguro? —interrogó con la voz algo afectada. No podía ser cierto, malditas sus hormonas, ya estaban jugándole otra mala pasada.

Bill sonrió y se quitó la gorra. Se dirigió al cajón de Tom y sacó un par de bandanas, el rubio lo miró confuso.

—¿Para qué…? ¿Y cómo sabías que estaban ahí?

—Instinto, o simple lógica. Mira, vamos a jugar, ¿está bien? Nos taparemos los ojos, y después nos pondremos a explorarnos, no me pongas esa cara. No nos quitaremos la ropa. Podremos jugar, besar, sentirnos, sin necesidad de vernos, solo para que nuestros otros sentidos se agudicen y acostumbren al cuerpo ajeno —instruyó Bill, acomodándole la tela sobre los orbes a Tom, y luego haciendo lo propio.

—¿Cómo sabré dónde estás? —Bill lo sujetó por las manos y lo obligó a que se sentara sobre la cama.

—Debes guiarte por mi aroma, el sonido de mis pasos, de mi respiración. Uhmn, debes sentir cuando se te agua la boca por las ganas que tienes de besarme —susurró Bill, olisqueando ahora su cuello, sin atreverse a rozarlo con sus labios, provocándolo con su aliento allí, erizándole los vellitos.

Bill sonrió porque pudo oler su deseo.

Tom distinguía qué era lo que percibía en su ambiente, solo que se sentía bastante perdido, y todo destilaba el aroma de Bill, intoxicándolo, haciéndole dificultosa la respiración, aturdiéndolo y sonreía como bobo; porque le gustaba. Estaba más expuesto al no poder ver absolutamente nada, y el sentido de la vista para él siempre había sido muy importante, porque así leía. Pero… podía imaginarse claramente a Bill intentando besar su cuello, pero atreviéndose. Hasta sentía cómo curvaba los labios en una sonrisa, era como si una capa externa sobre su piel sintiera a Bill sin que este lo tocara.

Luego los dedos de Bill se encontraron con los suyos, y como si fuera un acto tan natural como respirar para ellos, se entrecruzaron los dedos y mantuvieron ese agarre.

—Háblame, Bill —suplicó Tom. Porque no quería dejar de oírlo, tenía que hacerlo real de una forma, para distinguirlo de algo utópico. Aunque era imposible que su aroma penetrante fuese así fuerte en sus sueños, no podría reproducirse en aquel grado de perfección.

—Aquí estoy, Once —soltó con su voz aterciopelada. Tom sintió un ramalazo de excitación, porque era diferente verlo y oírlo, a sentirlo y oírlo, era como si el sonido que emitían sus labios se multiplicase por mil.

—Te siento… no solo en mis oídos, en mi boca, en mi piel, sino también en mi corazón —confesó Tom. 

Porque nadie más que ellos mismos se oían, porque esa especie de anonimato que tenían al no verse a los ojos, le permitía desenvolverse a Tom con mayor libertad.

—No seas cursi —masculló contra su oreja, y Tom soltó un sonidito que lo sorprendió, Bill gimió al escucharlo.

Ambos se agitaron, y el besarse se volvió en un hambre voraz.

Porque a Bill le gustaba besar, y a Tom ser besado.

Y durante el ósculo necesitado, Tom se preguntaba por qué se suponía que eso estaba mal para su madre. 
¿Cómo algo que lo hacía sentir tan único podía ser malo? Luego, cuando Bill le gruñó en su boca, notó que a veces era bueno no pensar demasiado.

17 comentarios:

  1. Como dije... Jo-der. Towi debe dejar sus miedos, me sentí una vez así, en casos parecidos, es horrible y es peor si la otra persona no te ayuda a mejorar esa actitud... Pero el Billo lo quiere -aunque diga que no- y le hará ver que Once es deseablee. Lol, me gusta el cap, todas las lectoras estaremos corriendo y gritando como gays a partir de este capítulo :D
    K.

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  2. OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!.....HERMOSO.. :-D

    Me encantó el capítulo.
    Me mate de risa al imaginarme a los dos excitados, a Bill caerse de la cama y peor aún cuando Tom es llevado a la ducha....luego en la cocina, cuando Bell le pregunta "¿tes estás cuidando no?"....jajajaja...

    Y me super hiper encantó el final, cuando Bill el cubre los ojos le dice que van a explorarse...y me dejaste con las ganas de más...
    Solo queda esperar y vale hacerlo por los capítulos tan buenos que haces....eres una genio escribiendo... :-D

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  3. Tom es tan tierno, y apachurrable que me lo comería como las zanahorias y vainitas que comí en la tarde xd
    Esa inseguridad espero que se le pase, quizá tarde, pero vaya que me gustó el capítulo *-*, espero el siguiente en pocos días ehh. Bill es genial, o sea, con su novio es tan awww, que de seguro si alguien lo cuenta no se creen: "¿Bill? ¿El Bill que conozco está jugando con vendajes y siendo tiernuchis con su novio? Naaaaaaaaah Aún tiene novio, naaah"
    Se me hace que sus "conocidos" le dirían eso, pero, para que vean *-* Bill tiene su corazoncito.

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  4. *-* awwwwwwww Este cap si que estuvo intenso! me gustó mucho, creo que Tom es muuuuuuuuuy inseguro pero supongo que con el tiempo se le irá pasando, al menos ya tiene la certeza de que él no es el único que desea algo más en la relación...
    Bell, pffffff la amo! XDDD es tan fresh y natural, esa mujer me cae muy bien! Lastima que no pueda decir lo mismo de su queridisima hija XD Seria genial que Anémona se empezara a enamorar de una mujer haber si asi se da cuenta de todos los tontos prejuicios que tiene, eso sería épico!
    Bill!!!!!!! oh me sorprende el aguante que tiene Bill! pero es lindo saber que quiere hacer las cosas bien XD eso demuestra el amor que tiene por Once!
    Tomi, la cosita hermosa! esta creciendo el niño ñ.ñ me lo imagino todo sonrojado y es pffff hahahahaha genial!
    muuy bueno el cap esperaré el próximo!

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  5. Qué mierdoski, yo quería que el Bill le diera una mano :c

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  6. No, no... no... Tan pronto? Lo sentí tan corto ;---;

    Mi vida... Tom tan lindo, con sus temores, su inseguridad de que Bill no gustara de él. Y Bill, tan noble, tan seguro de esperar para que ese momento sea unico, especial, sin prisas... Ahora te comprendo más Nadir, más acerca de lo que quieres transmitir con la actitud de Bill y la impaciencia de Tom..."Es muy pronto joder", sí, entiendo que quiera ir lento, no quiere arruinarlo, adelantarse a los hechos y tirar todo por la borda~
    Me sorprendió que los dos amanezcan con "un problema", y que Bill se haya descubierto ante Tom, y él, comido por la vergüenza... Me pareció una escena tan irreal -w- Y a la vez tan de ellos TwT
    Ohhh Bell, me caes de la ptm.
    Tom, Tomi, tranquilo, de sólo pensar en Bill te me delatas demasiado e_e lol
    Bill, esa idea tuya... lkjhgfdsdfghjklkjhgfd Me dejaste sin aliento... Me emocioné .w. Ya me imagino la respiración de pobre Towi *lalala*
    Adoro esa actidud de Bill... Ese esmero por complacer y enseñar a Tom... Sí, definitivamente quiero seguir siendo testigo de esto... Que juntos aprendar a conocerse y explorarse mutuamente~

    Muchas gracias Playa ♥ Saludos y espero que todo esté bien, y si no, que por lo menos mejore. ¡Estamos en contacto!

    Besos~

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  7. No creo que pueda decirte algo que no te haya dicho ya. Excepto que una de las razones por las que me gusta Bill es por su inocente madurez. Es como un niño perdido, pero un niño perdido que guía a otro porque dentro de todo, sabe que hay un camino.
    P.D.: Te dije que Anémona necesitaba unas patadas.

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  8. Ahhhhhhhhhh*sufre hemorragia nasal XD*
    de veras,morí,cuando Towi pensó frotarse contra Billobear.

    aww Tom >w< tan inseguro,aw tan tierno él,como pensar que Bill no gustara de él,si lo tiene ya loco por él XD
    me gusta la actitud de Bill,el quiere que ese momento sea especial para ambos,único,eso es muy lindo de su parte.Me encantan las actitudes que ambos tienen,es perfecta para ambos.
    ambos con el problemin en sus pajaritos XD
    Bill >w< el historial,Tom ahora tendrá que borrar todas las evidencias XD pero pues como quiera se entero,se me hace que le estuvo de espía Billobear por toda la habitación de Tom XD
    Bell,eres la gran abue,joder eres con ganas.
    Ahh *w* Bill enseñará a su nene el mismo,y eso es lo mejor XD o si
    me encanta por que se están complaciendo,eso es bueno,porque ambos se van a conocer,y experimentar sensaciones juntos,y eso es genial *w* ♥

    gracias por este capitulo *w* me anima y me emociona,espero que estés bien y que si no lo estás,pues que se mejore todo. :D
    Saludos y besos.~

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  9. Asdfghjkl casi me matas Nadir. No mames, dasdkjkladks me emocioné *-*. Hermoso el capi, tierno, romántico y hasghdgsjkldgjkaskl. Me encantan *w* ♥

    Hay no, es tan dghjksladjksksdklña y los amoooooooooo ♥ y amo tu fic y dkjbsajkhkdklahksl ya quiero saber que pasa :3 y yaaaaaaaaaaaa, quiero el lemon :B


    Pd: Síiiiiiiiiiii, que Anémona se quede sola D: jajaja xD

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  10. Ahhhhhh te juro que me encantó, está perfecto!! me encanta Once, es un amor de persona, es una cosa tan dulce y mona *.* y Bill, el que me cae pesado a veces jajaja xd es tan tiernito cuando está con él, como que todo su mundo le cambia y es taaaan awwww *.* me acordé de la película del Hobbit que fui a ver al cine jajajaja buenísima!! XDD
    Ahhh me encantó el capítulo, lo repito... amo como escribes *.* y eso de vendarse los ojos es tan lkjhgfdsdfghj *hemorragia nasal*
    Besitosss, espero el próximo! :DD

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  11. pd: me tienes babiando por el lemon que ha de ser pero jhgfdfghhgf xddd si ya me gusta y me emociono cuando se acercan un poco :C

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  12. Por fin voy a comentar!.

    Un capítulo muy lindo y emocionante por el descubrir de más sentimientos, sensaciones por parte de Once. Lo de los ojos cubiertos, hace del relato( aunque no ahondaste en eso)una escena muy erótica. Pero tal vez ese erá la forma correcta para actuar con un Tom con muchas barreras, tanto mentales como físicas. Porque el amor es sentir, ver más allá de lo que pueden ver los ojos y cuando amas a una persona, en este caso, Bill quiere darle a entender que no importa el fisico, cuando esta el sentimiento. ¿Habrá continuación de la escena? sino la hay ojalá haya alguno que otro "recuerdo".Aunque yo estaría feliz que sigan "descubriéndose".

    Dentro de la inperfección de Bill, el mismo Bill se me hace perfecto. Lo digo porque pudiéndo ser el peor tipo por todo lo que ha vivido, bueno con algunos lo es pero en menor medida. Con Tom sabe que tienen algo especial, está enamorado, ya lo reconocio y por eso lo trata como si fuera de cristal. En serio perfecta relación que vinó a formar este par.

    Anémona, por fin alguien le dijo en sus narices lo que puede suceder, si sigue actuando de esa forma con Tom. Ojalá ya no sea tan sobeprotectora. En serio esa mujer me cae mal.

    Desconozco lo de tu enfermedad,pero espero que pase pronto o encuentres la mejor forma de sobrellevarlo. Que estes b ien y gracias por escribir esta bella historia.

    Soy Adriana de FB.

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  13. Tercera vez que intentó comentar sin que alguien me llame o algo suceda y pierda el comentario, si está vez no sale te jodes porque no comentó!

    Vaya autocontrol tienen esos dos creo que de haber sido yo me hubiese lanzado sobre el otro xD
    Lo que Anis le fijo a Anemona fue bastante profundo, se nota que le dio pocor donde era pero conociendote y conociendo a tus personajes no creo que sea tan sencillo como quiere parecer
    Respecto a Bell agrada, su forma de pensar y ver el mundo es muy liberal :)
    Juuuummm ese jueguito puede llevar a mucho puesto que sentir y oír es aún más excitante que el ver pero nuevamente algo me dice que no sucederá nada -.-'
    Bueno al parecer has topado con suerte y Odio está de tú lado hoy... Ahí está he comentado, espero seas feliz con el mismo y sí no pues me vale tres...
    Cuídate! :D

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  14. Tercera vez que intentó comentar sin que alguien me llame o algo suceda y pierda el comentario, si está vez no sale te jodes porque no comentó!

    Vaya autocontrol tienen esos dos creo que de haber sido yo me hubiese lanzado sobre el otro xD
    Lo que Anis le fijo a Anemona fue bastante profundo, se nota que le dio pocor donde era pero conociendote y conociendo a tus personajes no creo que sea tan sencillo como quiere parecer
    Respecto a Bell agrada, su forma de pensar y ver el mundo es muy liberal :)
    Juuuummm ese jueguito puede llevar a mucho puesto que sentir y oír es aún más excitante que el ver pero nuevamente algo me dice que no sucederá nada -.-'
    Bueno al parecer has topado con suerte y Odio está de tú lado hoy... Ahí está he comentado, espero seas feliz con el mismo y sí no pues me vale tres...
    Cuídate! :D

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  15. ése Bill tiene mucho autocontrol para no montarse a Tom o_o Me encanta lo inseguro y nervioso que puede ser él aunque me dio risa que pensara en frotarse contra su novio >w< que bueno que Bill lo comprenda y apoye mucho That´s love <3
    con lo de los ojos cubiertos ¡Me mató! me quedé con ganas de más.




    Quiero una mami como Bell TTwTT

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  16. ''Creo que es mujer, y ¿qué diablos van a saber las mujeres del sexo gay? No, no dejes que esas historias te llenen la cabeza de expectativas.'' JÁ-JÁ. XD AY, Hace mucho que quería leer Once Catorce-Quince(? xD Hermoso capítulo como todos <3 c:

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  17. Amo a Bell xDD ok ya.

    Nuestro Towi está creciendo :') LOL

    Me encanta cómo a pesar de que Bill nunca ha dicho que quiere a Once, sus actos lo dicen todo. Anda cacheteando las banquetas por él!

    Lo de Astarteta me recordó a lo que dicen en el ask. Cosas como: ''yo sé de una tía llamada Kasomicu que escribe todo de tí, por eso sabemos esas cosas'' xDD

    *3* xD

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