Creo que a Akkele no le molestará que cuelgue esta historia. A las finales, le estoy dando créditos y todo, solo que lo betearé y pues daré un final.
Bien. Esa historia la escribimos en el 2011, así que habrá similitudes con Once, no que los personajes sean igual, sino que bueh... ya entenderán cuando lean, si no han leído Once, no importa, no hay relación entre las dos historias xD. Es algo crack, con elementos no humanos... solo que no todo se aprecia en el banner, que por cierto está precioso, Aliss es una genia.
Gracias a Aliss por el banner.
Su blog: http://aliss-r-aleman.blogspot.com/
Su página en Facebook: https://www.facebook.com/alissralemanofficial?fref=ts
Creo que no necesita mucha parte qué agregar. Tengan paciencia con el fic, solo eso.
Título: Furryland.
Autor(es): Akkele y kasomicu.
Resumen: En un universo paralelo, un gato salva a un conejo, y así nace una relación entre estos seres de otro mundo.
Categoría: Slash.
Rated: +18.
Género: Romance.
Advertencia: Twincest no relacionado, Crack, Alterne universe, Furry, Lemon, Lime.
Disclaimer: Las personas no son de nuestra pertenencia, la trama y demás sí. No se busca ofender a nadie con esto.
Capítulo uno
Antes de que el mundo se infestara de esos seres
autodestructivos llamados humanos, existía una tierra donde habían seres mitad
humanos y mitad bestias, los cuales vivían en completa armonía con la
naturaleza y no comprendían de los límites impuestos por las sociedades que más
tarde se adueñarían de su lugar... haciendo que ellos terminasen por esconderse
y nunca más vieran la luz.
Pero esto se trata de aquella tierra, donde estos
seres vivían en unidad, y todos se apoyaban entre sí.
Claro, había normas que seguir, sin embargo, servían
para mantenerlos organizados.
Y esta tierra se llamaba Furryland.
En la espesura del follaje una criatura avanzaba
algo cautelosa buscando la salida. Había ido de 'excursión' a aquel bosque al
que desconocía, a diferencia de sus hermanos; ya que ellos siempre buscaban el
'huerto' para robar zanahorias, cuando papá y mamá se iban a dormir. Pero él
no. Razón por la cual empezaba a ponerse nervioso cada cinco minutos al
encontrar el mismo árbol con una inscripción que ya había visto siete veces:
Cuidado con Eduardo.
—¿Eduardo? Ugh, no es que un nombre que dé miedo. Seguro
sólo lo dicen para alejar al resto de las zanahorias —dijo Tom en voz baja,
buscando convencerse a sí mismo de su mantra citada.
Luego de un rato oyó un crujido de hojarasca. No
había sido él. Alguien estaba cerca... muy cerca. Procuró no sentirse
intimidado.
—Pero seguro que no es Eduardo... —Esto le provocó
una risita tonta, su cuerpo siempre lo traicionaba en situaciones así—. Ups.
Lo último que habría deseado es ser blanco de
cualquier depredador que anduviese por allí. Se quedó quieto, convenciéndose a sí mismo de que era otro
conejito, como él. O tal vez uno de sus hermanos que estuviera buscándole.
Sin embargo la verdad era otra, una distinta a lo
que él pudiese desear.
Más cerca. Podía distinguir con facilidad la
respiración del otro. Y se detuvo, no con la intención de enfrentar lo que
tuviera que pasarle, sino porque sentía paralizadas las piernas por el temor
recorriéndole.
—¿Qué hace un conejito tan pequeño como tú tan
alejado y tan... solo? —acentuó la última palabra el desconocido, con voz
aterciopelada pero denotando mayor edad.
Tom tragó saliva, y observó cómo esa sombra iba
materializándose a un costado suyo. Vio cómo esos ojos negros resplandecían
tenebrosamente.
—¿Y? —Un ser peludo, más de lo común, le sonrió
moviendo su cabeza graciosamente.
—Mamá dice que no hable con desconocidos... —Dio la
vuelta con toda la intención de alejarse de ese lugar, saltando con todas sus
fuerzas. Pero la curiosidad le pudo.
Se volvió hacia el zorro, quien vestía muy elegante.
—Señor Zorro, ¿acaso se llama usted... Eduardo?
—No he tenido el honor de conocerlo personalmente.
Yo me llamo Edward, ¿y tú?
—Tom. ¡No! No se supone que debía decirlo... —mordió
su labio y luego lo miró, de nuevo.
—Mucho gusto Tom. Puedes tutearme. Deja la
formalidad y platiquemos como si fuéramos grandes y viejos amigos.
—¡Genial! —Tom movió la colita esponjosa con
entusiasmo—, ¿puedo hacerte una pregunta, Edward?
—Eh, claro que sí... —Lo miró pensativo.
—¿Comes conejitos?
—¿Yo?, ¡cómo podría ser capaz de cometer tal acto
impío! Eso se los dejo a los no civilizados, los burdos que no conciben
mediante su pueril pensamiento el llevar a cabo una dieta libre de carne —respondió
Edward, señalando lo ofendido que se sentía por la interrogante.
—¿Eso quiere decir que no me comerás, cierto?
—volvió a preguntar, aún hesitando lo dicho.
—No, pequeño Tom —aseveró el mayor con una sonrisa
en sus fauces, mostrando así sus limpios colmillos, desgastados por consumir la
carne; hecho que desconocía Tom, el cual se limitó a sonreír y mover la colita.
—¿Te gustaría acompañarme, Tom? Luego puedo llevarte
personalmente a tu hogar —ofreció Edward, con un ademán indicando el sendero
que había frente a ellos.
Tom asintió sin mucho pensarlo. Fue junto al
reciente no-desconocido. Quien comenzaba a irritarse un poco por la ilimitada
imaginación de su saltarín acompañante con respecto a sus preguntas.
—¿A dónde vamos, Edward? —El mayor alzó una ceja y
sonrió muy quedo
— No preguntes, es sorpresa y como veo que eres un
conejito muy entusiasta, no quiero arruinártela.
—Oh... ¿En cuánto tiempo llegaremos? —dijo moviendo
el hocico rosa—. Anda, dime...
—He-dicho-que-no.
—Bien. —Tom siguió saltando pero ya sin muchas ganas—.
¿Te gusta el queso? A mí no, no sé por qué a los ratones les gusta tanto, si es
tan salado y... y ¡sabe a leche! Y soy intolerante a la lactosa, ¿eres
intolerante a la lactosa también? Porque desde muy chico yo...
—¡Bien!¡Se acabó! —gritó el zorro, muy ofuscado.
Tom dio un brinco por el grito de su acompañante.
Edward se agazapó y el conejo sintió un escalofrío
atravesarle.
—Quería ser condescendiente, quizá piadoso, pero no,
tenías que hablar y hablar y hablar y ¡seguir hablando! —bramó el zorro.
—Se-ño-or zorro, Ed-ward yo...—intentó hablar Tom,
sin mucho éxito puesto que los nervios le ganaban y sus ideas no se alineaban.
—No, te mentí conejo hablador. Yo soy Eduardo —musitó
con una mueca grotesca y se lanzó sobre el menor, cogiéndole de una pata, y apoyando
su peso sobre él; imposibilitándole así la huida.
Tom se retorcía bajo el cuerpo del mayor. Gimiendo
lastimeramente por la presión que ejercían en su pata blanca.
La voz de su madre, advirtiéndole sobre los peligros
del bosque, resonaba en su cabeza. Sintió mucho miedo. Intentó llamar a sus
hermanos, a su madre, a su padre, pero no, era imposible que le escuchasen, se
había alejado demasiado.
—¡Cállate ya, conejo! —amenazó el zorro buscando
sujetarlo de otra forma.
pobe conejitooooo
ResponderEliminarUhm, sep, es similar a Once; "se suponía que no debía ir a comer zanahorias", "que no debia platicar con extraños" xD Ya, pero aunque sea similar es completamente diferente (o sea what!? XD) No sé si me explico(?) lol. Bueno, algo así ja.
ResponderEliminarPobre Tom, por curioso le pasa, pero bueee, ya veremos qué mas sucede :3
Espero cap pronto.
Espero estés bien. ¡Besos! ;D
Guau!! >-< es genial!!
ResponderEliminarVengo leyendo algunos de los oneshot que publicaste y son geniales!! Me encanta esa manera de redactar y el rico vocabulario... genial, genial, genial!!
Espero que subas pronto el próximo capítulo de este fic *-* me muero de ganas de leer!!
Y es por eso que no se debe de hablar con extraños xDDD
ResponderEliminarTenía ganas de leerlo por las publicaciones en tu perfil... pero gracias a que no checo seguido fb ni me entere que ya lo habías subido D:
Me gustó el capítulo... espero subas pronto :D
Aliss es una genia... NO PO! recuerda que es una Diosa jajjajajajajjaja XDDD ay, se me hace tan tiernito Tom el conejitos *o* con su colita esponjosa *.* ZORRO NO TE LO LLEVES, ZORRO NO TE LO LLEVES! (8) Dora la Exploradora me enseñó bien, si lo sigo diciendo quizás en el próximo capítulo se salve el conejito u.u Jajajajajaja xd Un abracito :D
ResponderEliminar¿Y Tom tendrá complejo de conejo?, ya sabes con eso que dicen respecto a esos animalitos "folla como conejo"..
ResponderEliminarA esperar el momento en que llegue Bill.
Saludines, Adriana.
Awwww, que lindo Tom, un conejito Awwwww *w*
ResponderEliminarY que Zorro tan malo y mentiroso.
Me encanta que Tom sea tan hablador y a mi tampoco me gusta la leche, aunque si me gusta el queso >_<
¡Que no se lo coma! Tomi.... Corre por tu vida mas bien salta XD
Awwww, que lindo Tom, un conejito Awwwww *w*
ResponderEliminarY que Zorro tan malo y mentiroso.
Me encanta que Tom sea tan hablador y a mi tampoco me gusta la leche, aunque si me gusta el queso >_<
¡Que no se lo coma! Tomi.... Corre por tu vida mas bien salta XD