Sobre esta historia, pues la basé en una conversación que tuve con Selina, basadas en un dibujo que ella me regaló. Bueno, no es un dibujo, es más bien una tarjeta muy bonita que pondré aquí. La historia en sí es recontra incoherente, por eso es crack; ah, y mi padre se retorcería debido a que él es abogado y yo he puesto cosas absurdas sobre las leyes, ¿todo se vale, no? x) Está sin betear así que perdonen los dedazos. Se lo dedico a Princess of Paradise (= o sea Selina por su regalo y por siempre leerme, gracias linda.
Título: Una Navidad peculiar.
Autor: Kasomicu
Género: Comedia. (slash)
Rated: Ma +18
Advertencia: Crack, Furry, Mpreg, Chan, Lemon, OoC.
Resumen: Tom demanda a Bill, ¿por qué razón?
Disclaimer: Las personas reales no me pertenecen, tampoco las ideas sacadas de la saga de J.K.Rowling. No se busca ofender a nadie con esto. Todo lo demás es de mi autoria.
Capítulo único
Bill realmente no estaba de ánimos para estar ahí,
es decir, ¡por todos los días festivos! ¿Qué hacía el unigénito de Santa Klaus en un tribunal? Que, para variar, estaba siendo llevado a cabo por los duendes,
que au contrarie de lo que decían los
humanos comunes y corrientes sobre estos seres (que eran amigables, ayudaban a
Santa y siempre sonreían); en realidad eran seres parcos, difíciles de tratar y
con pésimo humor, que lo hacían notorio al soltar insultos a todo lo que se
moviese en duendigonza, que era el idioma de estos seres, sin embargo, Bill
lo entendía a la perfección. No por nada era un Klaus.
—Grsdx —soltó Bill la cacofonía que significaba "gracias", evidentemente de forma sarcástica, atrayendo la atención de los duendes presentes y
obteniendo una mirada confusa de cierto reno.
Como era de esperarse, la mayoría carraspeó y
dejaron de cuchichear e insultar en su lengua.
—Bueno, señor Klaus, ¿qué tiene que decir en su
defensa? —preguntó el duende con aspecto perverso.
—Pues que soy inocente —declaró Bill Klaus con toda
la naturalidad del mundo.
Un reno con rastas rubias se levantó muy enojado
frente a lo dicho.
—¡Su Señoría no lo escuche, es un mentiroso, un
abusador, un violador! —gritó el reno con grandes ojos y nariz respingona.
—Señor Rentier, haga el favor de sentarse y solo hablar cuando se lo pidan —ordenó el juez, el aludido hizo sobresaliente su labio inferior y se volvió a sentar haciendo más ruido del necesario.
Bueno, en realidad el “señor Rentier” era su padre,
él solo era Tom Rentier de dieciséis años, un reno más de la manada, y un plausible
candidato a ser parte de los renos de Santa; porque tenía un detalle peculiar,
su nariz, junto con sus mejillas, al sonrojarse provocaban un destello rojizo
sin igual, uno que podría servirle a Santa para las noches oscuras y con
niebla.
Pero Santa había colgado las medias, y ahora el
“nuevo Santa” era su hijo, Bill Klaus, de dieciocho primaveras; al que ahora él
denunciaba de abuso sexual y sodomía.
—Pues yo lo dejaría hablar, y así poder decir que no
fue una violación, sino más bien “cooperación”, ya que el reno aquí presente,
estuvo muy animoso y respondió bastante bien —musitó Bill taladrándole con la
mirada. Tom se sonrojó haciendo que la estancia se iluminase por su nariz roja.
Tom podía recordar claramente qué tanto había
cooperado.
Bill
estaba tanteando su entrada, Tom podía sentirlo a pesar de estar en cuatro, y
no era que porque era un reno que él estuviera en esa pose como pensaban los humanos, sino
que Tom andaba sobre sus pies; sin embargo, ahora en definitiva no se quejaría de estar en esa posición, debido a que era algo estremecedor en un nivel
pasmoso el que Bill pusiese la cabeza de su pene en su pequeño agujero.
Tom
lo quería dentro, así que se sobó contra él, sintiendo unos centímetros más de
Bill en su interior.
—Reno
malo, si sigues así tendré que atarte —amenazó Bill mientras le jalaba un
puñado de rastas y lo hacía gemir escandalosamente—. Por suerte que busqué un
lugar alejado, para que no vean tu nariz ni te oigan berrear como una puerca.
—¡No soy una puerca! Soy un renito —farfulló Tom acezado. Luego se arqueó cuando Bill entró del todo.
Bill
se quedó quieto a pesar de que quería moverse, debía esperar a que su pequeño
reno se acostumbrase. Acarició el miembro del rubio y jugueteó con la punta, de
la que ya salía un líquido.
Tom iba a explotar, le dolía sí, pero quería más.
—Muévete,
quiero más —pidió Tom.
Y
como Bill no era quién para negarle algo a un niño bueno, le dio lo que quería,
haciéndolo soltar sinsentidos y peticiones de “más” o “más duro”.
Sí, bueno, no
era una violación en toda regla. Pero para Tom sí, porque él no quería en un
principio, y luego, luego… se miró en dirección al pequeño bulto (casi
inexistente) de su vientre. Tom en definitiva no quería eso.
No era la primera vez que Tom estaba en un tribunal,
normalmente era para pedir orden de alejamiento a ciertos compañeros suyos de
la escuela. Porque, si no lo molestaban diciéndole que tenía cara de niña,
estaban los del otro extremo, los que querían follárselo. Y Tom era virgen,
hasta que Bill “lo atacó”.
—Orden, orden por favor, señor Klaus, usted también
tendrá que callarse y limitarse a hablar cuando se lo pidan —bramó el duende.
—Es que esto no tiene sentido, soy un Klaus, no deberían siquiera citarme para venir aquí a menos que existan pruebas irrefutables.
—Es que las hay, señor Klaus. El señor Rentier se encuentra preñado —aclaró el juez, haciendo que Bill empalideciera—. Y c
La protección, la jodida protección. Se había
acostado con Tom sin protegerse. Pero es que…
Llevaba días siguiéndolo, viendo cómo
entraba a la escuela, cómo salía, mirándolo comer helado con sus amigos,
observándolo cuando se sonrojaba, notando que la mayor parte del tiempo lo
hacía.
Y fue algo inmediato, algo instantáneo, desde el momento en que lo vio
sabía que quería ese reno para él, su rostro delicado, sus cuernos, era
hermoso.
Es
por ello que cuando Tom se percató de su presencia, le insistió y le insistió
hasta que el menor aceptó a ir a pasear con él. Pronto terminaron en el establo y Bill había esperado demasiado, así que cuando el pequeño reno estuvo
reaccionando muy bien a sus avances, él lo besó y bueno, no pensó con la cabeza
de arriba con lo demás.
Se había olvidado eso, si un reno menor de edad se embarazaba,
era prácticamente exiliado, a menos que el padre se hiciese cargo, no solo
de la criatura, sino casándose con el reno en cuestión, o fuese una violación y
le permitiesen abortar. Oh. Ató cabos
y habló con su abogado, el señor Copo de Nieve, para pedir un acuerdo.
—Señor juez, mi cliente exige que se niegue la
demanda, y también hace una pedida de mano formal, la de Tom Rentier —explicó
Frozen, todos miraron anonadados al señor Copo de Nieve, incluso Tom.
Los padres del menor posaron la vista sobre su hijo.
—Tomi, querido, ¿es eso lo que quieres? —cuestionó
la madre, a sabiendas de que su hijo no había sido violado.
Tom miró a su padre y luego a su mamá. Después
observó a Bill, se mordió el labio y asintió tímidamente.
Gordon, su
progenitor, le palmeó el hombro y vio al juez.
—Aceptamos la propuesta del señor Klaus, su Señoría
—farfulló con voz clara. El duende dejó su expresión macabra para bufar y poner
una cansada, luego golpeó con el martillo y barbotó un “Caso cerrado”.
…
Al poco tiempo Tom tuvo una camada de tres renos
mágicos, la diferencia de sus crías en relación a renos como Tom era que estos
renos tenían la magia que es innata en los Klaus.
Para ese momento, Tom ya era la señora Klaus, no porque
fuese hembra o algo por el estilo, sino porque al ser la madre de los hijos de Santa, en ese caso Bill, asume el papel de “señora”.
Aquello estaba más bien ligado al pensamiento machista de la época de los
antepasados de Bill, el original Santa Klaus y su señora Mary Christmas, que
casada asumió el apellido Klaus.
Tom se rindió ante ello. Pero ahora era feliz,
estaba muy contento de tener a Rudolph, Nikolaus y Nöel, sus
hijos; él no había estado muy de acuerdo con los nombres, sin embargo, al
parecer era tradición que el padre eligiera esto, y que tuvieran que ver
estrechamente con la navidad. Cuando Tom le preguntó que porqué su nombre tan “normal”,
este le respondió que en la época en que nació había demasiadas cuentas que
pagar en el Polo Norte, así que su padre no tuvo mucha imaginación.
Bill también estaba feliz. Así que cuando llegó la
navidad, se calzó su traje rojo y feliz fue a dejar regalos, o carboncillos
según sea el caso.
Vivieron comiendo perdices y muchos pasteles de
frutas en compañía de sus renitos.
Notas de autora:
Originalmente se llama “Claus”, pero para darle el toque “Kaulitz” le agregué la k.
Según la saga de J.K. Rowling ese es el idioma de los duendes, esta idea no me pertenece. Solo la usé como base y cameo (?).
Según
Rowling, la lengua de los duendes es irreproducible para los humanos, en
especial los que no tienen magia, sin embargo, Bartemius Crouch (un mago) podía
hablarla, hay que tener en cuenta que el Bill de esta historia no es humano. Por
otro lado, la palabra la saqué de una página, supuestamente significa “gracias”,
que vendría a ser uno irónico debido a que los duendes estaban insultándolo.
Rentier significa
“reno” en alemán, no quise ponerle “Trümper” porque Bill no era Kaulitz en este
caso.
Es
un juego de palabras en inglés, Mary se pronuncia “mery” (en inglés se diría “Merry”)
y bueno “Merry Christmas” quiere decir “feliz navidad”.
Rudolph, o más conocido en América Latina como Rodolfo, ¿el de la nariz roja? ¿Ubican la canción? xD.
Nikolaus es Nicolás (San Nicolás) pero en Alemania, Nöel significa “navidad” en francés, ojo con el detalle de que en ciertos países de habla hispana se le conoce a Santa como Papa Noel.
Bill en inglés significa “cuentas”, o “recibo”, si lo ponen en google sale “proyecto de ley”.
Ya saben, me alimento de comentarios~
Tom Reno y Bill Klaus*w*
ResponderEliminarGracias a ti Nadir por dedicarme ese Oneshot:3
Pobre Bill,acusado de violación XD y nada que fue una "cooperación" para ayudar a Tom,porque el muy canijo se hacia "el difícil" pero bien que cayó rendido y hasta embarazado lo dejaron xD
y Ese Bill que por andar atrás de Tom se le olvido la protección y a quien no se le olvidaría con tremenda cara de niña virgen que tiene Tom XDD
"Señora Klaus" xDDDDD me mató enserio,me lo imaginé vestido de rosa y cuidando de sus renitos.
Me gustó mucho,siempre te voy a seguir y leer*w*
Gracias por la dedicación <3
Te fumaste de la más verde xD Me encantó *w*
ResponderEliminarLOL, en serio que nunca había leído nada similar, qué imaginación la tuya, me fascina.
Fue bastante dificil imaginarme a Tom de reno, me lo imaginé más como un centauro xD, pero claro, con cuernos y son su nariz humana, pero roja xDDD
Aún tengo expresión ''dafuq?'', pero estuvo buena la historia.
Besitos!! ^^