Gracias a Aliss R Alemán por el hermoso banner.
Título: De Applejack, Rainbow Dash y bebés
Autor: kasomicu.
Series: De papás y ma-papás
Advertencia: Mpreg, lime, botTom, Twincest.
Resumen: A veces es bueno cerrar la puerta de tu cuarto si es que lo vas a ocupar.
Capítulo único
El juego previo no era lo suyo, no al menos en ese
tipo de situaciones en donde no podían darse el lujo de tardarse demasiado.
Georg se había llevado a Emma al zoológico como buen
tío que cumple los caprichos de su sobrina, ya que la pequeña había estado
rogando por ir allí, sin conseguir que sus padres accedieran porque no les
gustaban ver a los animales encerrados, sin embargo, la niña no tenía que pagar
por las opiniones de sus padres por lo que decidió llevarla, dejando a los
padres solos, los cuales se comenzaron a comer a besos apenas se cerró la
puerta.
Llegaron al cuarto, sí, pero casi no llegan a la
cama. Tom había lanzado a Bill con fuerza mientras se iba desnudando con una
premura pasmosa.
Últimamente no podían intimar porque Emma tenía
pesadillas, e iba a dormir con ellos. Y realmente extrañaban sentir la piel del
contrario, lo supieron en cuento pasó un corrientazo de electricidad al
tocarse.
Se habían extrañado demasiado.
No habían tenido consideración del tiempo, solo
tenían en cuenta cómo Tom se empalaba a sí mismo y Bill se maravillaba por el
abdomen y miembro de su gemelo, también por supuesto por su estrechez que lo
abrumaba. Utilizaban condón, debían ser cuidadosos, después de Emma empezaron a
serlo, y también a acudir solo a la doctora que llevó su caso, porque realmente
sentían ambos que debían ser algún tipo de fenómenos por poder embarazarse y
tenían miedo de que aquello se notase en otro tipo de análisis y demás.
Bill se aferraba a las caderas de Tom ahora,
abriendo la boca y echando la cabeza hacia atrás, tal y como lo hacía su
gemelo. Iban a explotar. Pero de pronto Bill separó a Tom bruscamente de su
cuerpo, haciendo que el mayor cayera de la cama, no obstante, Tom se agarró al
borde de la mesita de noche, lo que en realidad no fue beneficioso porque no
solo se cayó de culo sino que jaló consigo la jarra de agua, provocando que
esta se partiera y los vidrios cayeran sobre él, lastimándolo.
—¡Pero qué carajo tienes, hijo de…! —Se calló al ver
la expresión espantada de Bill en dirección a la puerta, siguió el rumbo de su
mirada y se encontró con su hija mirando con ojos curiosos toda la escena.
No habían cerrado la puerta, pero tampoco debería
estar ella en casa tan pronto. Georg apareció de pronto.
—Lo siento, ella se sintió triste cuando en la zona
de reptiles un niño no dejaba dormir a una serpiente y decidió que era mejor
irnos. Bill, por Dios, tápate. Tom, estás sangrando —avisó Georg.
Bill hizo caso y luego vio asustado a Tom. —Tomi, lo
siento.
El aludido lo fulminó con la mirada, aunque no por
mucho tiempo, en serio le dolía el costado de su cuerpo que tenía pequeños
trozos de vidrio, así que su expresión se descompuso en una de dolor.
—Tenemos que ir donde la doctora.
—Papi va a estar bien, ¿cierto, papá? —preguntó
Emma, poniendo un puchero y con los ojos aguándosele.
—Sí, mi amor —respondió Bill, luego miró a Georg—.
Llévate a Emma mientras nosotros nos cambiamos.
Georg asintió y cerró la puerta.
…
La doctora Miller miró con reproche a Bill, conforme
habían pasado los años se habían limado asperezas pero seguía teniendo
preferencia por Tom, y en definitiva no se tragaba el cuento de que había sido
un accidente provocado por la torpeza del mayor.
—Deben dejar de intentar las acrobacias en la cama. —En
su experiencia con los Kaulitz Vanessa Miller había visto cortes, hematomas,
mordidas y demás, y todo gracias a la vida sexual que poseían—. Tienen una hija
y —miró su folio—, según el chequeo rutinario que acabo de hacer, viene otro en
camino.
Ambos empalidecieron y dijeron al unísono. —¡¿QUÉ?!
—Lo vi en el examen de sangre que te hice, Tom. Pensé
que ya estabas al tanto, así como creí que iba en serio el “no voy a tener más
hijos”, ¿no estaban protegiéndose?
—¡Claro que sí!
—No.
—¿Qué dices, Tom? ¡Claro que nos protegemos! —exclamó
Bill aún shockeado.
—¿No recuerdas cuando fuimos al spa y estuvimos
jugando con los aceites…? —dejó la frase al aire mostrando un leve sonrojo al
cual Bill se aunó, formando una “o” con la boca.
—En fin, tienes ocho semanas. Ya saben cómo funciona
esto, ¿no? Aún es tiempo es declinar, pero por las caras que ponen dudo que
quieran hacerlo, ¿o me equivoco?
—No te equivocas, Nessa —dijo Tom, acariciando la
mano de Bill, el cual suspiró y asintió.
…
La pequeña de cinco años se tiró sobre la pierna de
Tom, abrazándola y preguntándole a su progenitor si se encontraba bien.
—Sí, mi vida, ahorita no puedo cargarte pero estoy
bien.
—Es que yo te vi con sangre y me asusté mucho —dijo
Emma con los ojos llorosos.
—Sí, pero ya me pusieron los puntos y dieron
pastillas para el dolor, ¿qué tal eso, eh? Aparte te tengo buenas noticias.
—Me alegro que estés mejor, Tom —comentó Georg, Bill
vino desde atrás y cargó a Emma, apoyándola en su cadera.
—Papá, ¿qué buena noticia tiene papi? —preguntó con
curiosidad. Los gemelos se miraron entre sí y compartieron una sonrisa
cómplice.
—Vas a tener un hermanito.
—O hermanita —agregó Tom.
—¡Owww! ¿Y voy a poder jugar con ella? Le prestaré
todos mis juguetes y y y cuando sea más grande saldremos juntas al parque y y y…
—Calma, bebé —musitó Bill, besando la mejilla de su
hija—. Luego podrás pensar en todo eso. Aparte que también puede ser un
varoncito.
—O pueden ser dos —comentó Georg, recién
reaccionando.
Tres pares de ojos se posaron sobre el castaño. Los gemelos
no habían pensado en esa posibilidad.
—¡Doblemente genial! —gritó Emma con una inmensa
sonrisa en su rostro.
…
—¡Maldito Georg, es todo un boca salada! —gritó Tom
al oír los dos corazoncitos latiendo dentro de su vientre.
Bill sonreía embobado al ver esos minúsculos
pecesitos que eran sus hijos. Eran varones, tal y como él había dicho, y
también gemelos monocigóticos que al parecer se abrazaban.
Solo esperaba que no fueran como ellos al crecer.
—Bueno, al parecer todo va bien. Ya tienes tu
calendario para que sepas cada cuando tienes que venir al control —acotó la
doctora Miller, secando el ya abultado vientre de Tom.
Ambos asintieron y Tom se comenzó a poner la parte
de arriba de su ropa, al salir les esperaba Emma hablando animosamente con su “tío”
Gustav.
Corrió presurosa en dirección de sus padres y sonrió
expectante.
—Son dos, dos varones.
—¡Yeeey! —chilló Emma emocionada. Gustav se acomodó
los lentes y parpadeó.
—Vaya, Georg le atinó —comentó Gustav. Tom lo
fulminó con la mirada.
—No sé cómo haré cuando sea la hora de que nazcan.
Bill le besó el cuello y acarició el vientre. —Vamos
a poder hacerlo juntos, Tomi.
—Tú cállate, que nada podrás hacer a la hora de la
hora.
—Papis, entonces mis hermanitos serán unos ponis
como ustedes, ¿no?
Los gemelos parpadearon idénticamente.
—¿Ponis?
—Sep. Ustedes son ponis, solo que tienen la cola delante
—señaló en dirección a la entrepierna de Bill.
Gustav hizo un sonido nasal por retener una risa.
—Mi amor, ¿de dónde sacaste eso? —preguntó Tom
sintiéndose avergonzado y preocupado en partes iguales.
—Porque el día que te accidentaste yo pude ver sus
colas. Así que en mi mente tú eres Applejack, y papá Bill es Rainbow Dash.
Vinieron a la mente de Tom los sucesos de aquel día,
y cómo no habían explicado la penosa situación en la cual los había encontrado
su menor hija. Le provocó risa cómo había explicado eso, sacando una conclusión
que incluía a ponis de un programa de televisión para niñas.
—¿Por qué soy Rainbow Dash?
—Porque cambias seguido de color de pelo, papá, y
Rainbow Dash tiene el cabello de color arcoíris. Y papi sería Applejack porque
ella es la mejor amiga de Rainbow Dash, y son muy unidas, como ustedes —explicó
con toda la sabiduría que un infante podría tener.
Gustav no pudo aguantar la risa, Bill cargó a su
pequeña y Tom le besó su frente. Podían pretender ser ponis, al menos hasta que
Emma tuviera la edad suficiente donde se le tiene que explicar lo que las niñas
y los niños tienen.
xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
ResponderEliminarNo me lo esperaba LOL. En serio pensé que iba de ponis y así, y dije WTF? xD, pero pues no. Estuvo gracioso, me gustó :3
Ponis GAAAAAYS ok ya xD.
Besos geis *3*
Jajajajaaja
ResponderEliminarNo puedo creerlo, es justo como lo diría un niño XD, debo decir que me ha encantado este Oneshot, esta condimentado con todo, sensualidad, gracia, ternura, sorpresas... Simplemente eres genial para escribir y me divierto mucho leyendote :3
Gracias por otra gran pequeña historia jejeje
Atte. Lily V.