Capítulo 2
—Sí quiero hacerlo —afirmó y luego cerró
los ojos fuertemente, hesitando. No es que pudiese pensar con claridad
teniéndola contra sí.
—¿Segura? —cuestionó Billie mientras
subía sus manos por su talle lentamente.
—Yo-o —tragó saliva—. No he estado con ninguna
chica antes —confesó y abrió los ojos, esperando encontrarse con una mirada de
decepción. Billie apoyó sus manos en su cintura y la acercó a su cuerpo.
—Lo sabía, pero quería que lo dijeras.
Puedes tomarte tu tiempo. Sabré esperarte. Desde que te he visto me volviste
loca con tus trenzas y tu sonrisa, solo que pensé que eras hetero, ahora no me
cohibiré, al menos no cuando no estén tus padres —explicó con una sonrisa. Tom
parpadeó.
—Entonces, ¿te gusto? —preguntó sin
creérselo. Billie arqueó una ceja.
—Evidentemente, eres… diablos, eres tan
sexy. No sabía cómo es que no tenías a alguien —masculló Billie mientras jugaba
con el borde de la camiseta de Tom.
—¿Y cómo supiste que me gustabas?
—Te escuché hablar con tus amigas y, lo
siento tanto, pero no me resistí. Te tenía ganas desde hace mucho que lo creí
irreal —soltó Billie con sinceridad. Tom se enrojeció y sonrió—. Solo hace
falta mirarte e intentar resistirse, demonios. ¿Me dejas…? —preguntó Billie
mientras miraba a sus labios. Tom asintió y acortó la distancia entre sus
rostros.
—No es mi primer beso, lamento
informarte —susurró. Billie rió contra su boca y la besó.
…
Ambas estaban echadas en unos cojines
ubicados en la azotea de la casa de Tom. El cielo estaba repleto de estrellas y
ellas se miraban mientras se sujetaban las manos estando de perfil.
—¿Y entonces…? ¿Aquí es donde se rompe
la magia y debes irte antes de que sea medianoche? —dijo Billie. Tom frunció el
ceño pero no dejó de sonreír.
—¿Soy una especie de Cenicienta o algo
así? Porque lo siento, olvidé ponerme un vestido y menos zapatos de tacones.
—Dudo que los tengas, o al menos nunca
te los he visto puestos —rió Billie.
—Pues tengo un vestido escondido en mi
armario, pero tacones, nop. Tengo dos pies izquierdos, sería un intento suicida
el ponérmelos —masculló Tom. Ambas sonrieron.
—Bueno… pero me refería a que se hace
tarde…
—¿Y…?
—Pues me encantaría bailar el último
vals contigo, de verdad que sí, pero creo que para mañana poder buscar a quién
le queda mejor tu zapato debes descansar.
—Oh, ya veo —se sonrojó—, ¿te aburriste
de mí, cierto?
—¡No, no! Cómo crees, demonios, no quise
que me malinterpretaras. Uhmn es solo que quiero ser un buen príncipe cuidando a su princesa, por más raro que suene —se
rió ahora ella con un rojizo sobre sus mejillas—. Tienes clases mañana, y una
presentación, si mal no me equivoco, no quiero quitarte más horas de sueño.
Todavía nos queda otros días de los cuales podemos aprovechar sin escatimar en
el tiempo.
—Ahh, entiendo —se mordió el labio
inferior—. Me gusta eso, uh.
—¿Qué cosa?
—Que te preocupes por mí. Es… lindo, un
lindo detalle —señaló Tom. Billie acarició la mejilla de la morena.
—Pues acostúmbrate, me has dado el
permiso y ahora lo más probable es que te arrepientas —bromeó y le guiñó un ojo,
Tom se acercó a ella para besarla, y la rubia acortó la distancia entre sus
cuerpos para luego posarse sobre la de trenzas y tomarla por sus muñecas—. No
te presionaré, no mucho.
Tom recuperó el aliento y asintió. Ambas
se separaron y levantaron del suelo.
—Que descanses.
—Lo mismo digo.
…
Tom dio una excelente presentación al
siguiente día, muy a pesar de que cierta rubia de ojos marrones ocupaba parte
de sus pensamientos en el transcurso de sus clases. Se imaginó lo que sucedería
si es que ella estudiaría en su universidad. Reprobaría de seguro al solo tener
tiempo para admirarla y pensar en esos besos que Billie le había robado, en su
deliciosa lengua perforada, y los armoniosos y sensuales sonidos que emitía al
besarla. Su piel se escarapelaba de solo recordarlo. Se sentía como una
chiquilla con su primer amor, aunque ciertamente ella nunca tuvo uno al ser
todas personas sin importancia con las cuales pasaba el rato.
Garabateó en su cuaderno mientras los
otros grupos exponían. Había relacionado su reacción con la de una chiquilla
con su primer amor, tragó saliva, ¿amor?
¿Era acaso amor o simple atracción?
Frunció el ceño y ejerció más presión en su lápiz. No quería confundirse más.
Recordó que Billie le había dicho que
quería ser su príncipe, el cual
velaría por su bienestar. Se sonrojó. Eso era dulce y diferente de la faceta
fiera y seductora que Billie demostraba al enarcar sus cejas y entre abrir los
labios antes de lamérselos.
Sea como sea, moría por verla de nuevo,
incluso miraba constantemente el reloj de pared del aula para verificar qué
hora era. Se sentía tonta.
Hubo un puente en su horario de un curso
a otro, y concordó con el receso de Agustina y Georgie, por lo que se fueron a
las gradas del campus y Georgie, típico en ella, abordó a Tom con preguntas
sobre Billie, a las cuales evidentemente se negaba a responder.
—Anda, dinos, ¿qué sucedió? ¿Cómo
reaccionó cuando se lo dijiste?
Tom suspiró, apretando más la correa de
su mochila.
—Pues ella ya sabía, por culpa de
ustedes que fueron de bocazas, les dije que podría oírlas —se quejó Tom, aunque
no se enojaba verdaderamente, no cuando tras ello todo le fue de maravilla.
—Ya… —cedió Georgie—, ¡pero tu cara no
nos dice que nos deseas una muerte lenta y dolorosa! Lo que me hace preguntar, ¿qué pasó después?
—interrogó sonriente.
—Cosas —se limitó a responder, roja
hasta las raíces de los cabellos.
—Deberías conocer a Georgie, y de paso a
mí, si solo nos dices eso y pones esa
cara, pensaremos lo peor —chanceó Agustina.
—Son molestas, en serio —afirmó Tom,
lamiéndose los labios por nerviosismo y luego viéndolas, para después mirar a
otro lado—. Pasamos un lindo momento, no me presionó ni nada, le gusto, ¡y no
quiero que anden chillando escandalosamente con un ‘te lo dije’, eh! —advirtió,
y entre ellas se cubrieron la boca, sonrió complacida—. Fue tranquilo y
divertido… miramos la noche estrellada, nos rozamos las manos. Y siempre había
contacto, algo leve; de esos que suceden cuando te gusta alguien, como se ponen
ustedes cuando se sientan una junto a la otra, con las piernas que se pegan
casi por inercia o una se apoya contra otra, nos besamos pero no todo el
tiempo…
Tom vio a un lado, y ambas chicas se
ganaron con la mirada hacia el horizonte, y la sonrisa tonta. Se miraron entre
ellas y luego hacia la morena.
—Tom
y Billie se besan bajo el árbol… —canturrearon, la de trenzas bufó, rodó
los ojos y luego les mostró el dedo medio—. Se
tocan, se quieren casar…
—Que las follen.
—Nosotras nos follamos, y nos damos bien
por servidas, ya sabrás lo que es bueno, Tomieeee
—fastidió de nuevo Georgie. Agus rió y se abrazó a su novia, apoyándose para no
caerse de la risa.
—A veces me pregunto por qué tengo
amigas como ustedes —musitó Tom, fingiendo dramatismo.
—Porque tú nos amas —aseveró Agus.
—Aunque no más que a Billie, a ella te
la quieres fo…
—¡Ugh, ya entendí!
…
Tom llegó a su casa presurosa, no para
descansar, ni para avisarle a sus amigas, sino para llamar a sus padres. Fue en
realidad algo corto, donde les preguntaba qué tal la pasaban, y que esperaba
que estuvieran bien, ellos no hicieron muchas preguntas, solo advertencias, que
no hiciera desastres, ni se metiera en problemas, Tom se limitó a
tranquilizarlos. ¿En qué clase de líos podría meterse? Si es que quitaba el
hecho de que estaba empezando una relación con su sirvienta… eso no podría
darle problemas, al menos no si ellos no se enteraban.
Apenas colgó, se lavó la cara y cepilló
cuidadosamente sus dientes para luego buscar a Billie.
La encontró leyendo unos libros en la
sala, lo que hizo preguntarse por qué la rubia no estudiaba.
—¿Tú tienes diecinueve años, no?
—cuestionó Tom, sentándose a un lado, haciendo que Billie diese un bote y le
sonriera. La muchacha dejó los libros sobre la mesilla central, y palmeó su
regazo, aún llevando ese maldito
uniforme.
Tom la miró interrogante, Billie rodó
los ojos, con las mejillas rojizas y la jaló por los brazos, instándola a que
se sentara sobre su regazo. Cuando la morena se ubicó ahí, Billie le dio un
tierno beso, acariciando su cuello.
—Hola tú, usualmente las conversaciones
se inician así —musitó Billie, Tom boqueó y no supo dónde acomodar sus manos,
terminando por ponerlas sobre los hombros de Billie.
—Lo siento, hola. ¿Tienes diecinueve
años, cierto?
—Sí, los tengo. Solo soy tu mayor por un
año, ¿te molesta? —interrogó Billie, levantando una ceja.
—No, no, para nada. Solo que… nunca he
visto que estudies, aunque sí he notado que lees algunos libros —mencionó,
señalando con un movimiento de cabeza a los libros.
—Bueno, es verdad. Es que no tengo
suficiente dinero para costearme una carrera, y si me ves leyendo es porque
planeo entrar a una universidad estatal, o sino ganarme una beca para una
particular, a lo que salga primero, que ya lo he intentado y pues no me ha
resultado en ninguno de los casos —admitió un tanto avergonzada.
Tom quiso patearse, debido a que tenía
razón, si bien le daba un buen suelo, no iba a alcanzar para pagarse una
universidad.
—Lo lamento —comentó con las cejas
fruncidas.
—No te preocupes, por lo menos tengo un
techo, comida y trabajo. Y te tengo a ti —le ofreció una sonrisa, acariciando
su mejilla, Tom le correspondió al gesto, achinando sus ojos.
—Quería invitarte a una fiesta que habrá
en el campus, iba a ir sola, pero ya que estamos saliendo. ¿Gustarías ir
conmigo? Podríamos pasarla genial, y bueno, solo tendrías que tolerar a mis
amigas, que suelen ser una molestia en el trasero —farfulló, los ojos de Billie
brillaron y asintió enérgica, con sus cabellos moviéndosele debido a ello.
—¡Claro que sí! Cualquier excusa es
buena para pasar el tiempo en tan grata compañía —aceptó Billie.
—Será una razón para verte sin este
uniforme —acotó Tom, pensando en cómo la atormentaba esas fantasías que había
tenido con Billie por culpa de su ropa de trabajo.
La mirada pícara que le mostró Billie,
le hizo comprender que no se había dado a entender, o al menos no lo que quería
decir.
—Me refería a…
—Tú puedes verme sin este uniforme
cuando quieras, Tomie —interrumpió Billie.
—No hablaba de eso… sino que uhmn, verte
con ropa de calle. No así como estás ahora —aclaró, rascándose la mejilla. Una
risilla cantarina le siguió a su corrección y recibió un beso en su quijada.
—Está bien, sé que te incomoda mi ropa,
y nunca comprendí por qué.
—Es algo incómodo tus tacones, falda
corta, mandil… todo el conjunto en sí —explicó Tom, moviendo las manos sin
querer.
—Oh, te pongo nerviosa.
—¡No he dicho eso! —La mirada maliciosa
de Billie le decía que no le había creído—. Es algo tarde, ¿sabes? Así que
sería mejor que vayamos arreglándonos para la fiesta. Iré a darme un baño, en
unos cuarenta minutos nos encontramos en la puerta principal. ¿Es suficiente
tiempo para ti?
—Sep.
—Ok. —Tom iba a levantarse de sobre la
rubia, cuando sintió cómo la jalaban por el rostro y le dejaban un beso en sus
labios, le sonrió y se dirigió a su cuarto.
…
Billie miraba su celular, percatándose
que había pasado más de una hora, y era imposible que la dejase plantada si
estaban en la misma casa, pero se preguntaba qué había sucedido para que se
demorase más.
Cuando vio a la apurada jovencita se
olvidó del retraso. Lucía bella, sus trenzas oscuras solo hacían más definidas
sus facciones, sin embargo, no por ello le quitaban feminidad. Sus ropas anchas
y oscuras, un conjunto de playera negra, vaqueros del mismo color y un abrigo
un poco más claro pero deportivo, solo le hacían querer apretujarla, porque en
algún sentido la volvía frágil a su parecer. Su expresión de disculpa solo
hacía que su pecho se encogiese y desease olvidar la maldita fiesta para
simplemente quedarse con ella en la azotea, comiéndosela a besos o solo
admirándola con un paisaje que no podía restarle belleza a la morena.
—Lo siento, es que… bueno, no sabía qué
ropa ponerme, y sé que esto es informal, pero aun así, aparte que…
—Te pones tus cremas y tienes bastantes
por lo que he visto —completó Billie, Tom asintió.
La de trenzas notaba que Billie se veía
bonita, comparable de algún modo con una muñeca, con el cabello rubio suelto y
acomodado sobre sus hombros, con ciertos mechones más cortos aproximándose por
su rostro, unos vaqueros ajustados pero no demasiado, un top color blanco que
dejaba al descubierto sus clavículas, encima una casaca con corte princesa y de
color beige, y tacones blancos con plataforma interna que la hacían sentirte un
poco más baja, por más que ambas tenían la misma altura. Era algo sencillo,
pero que hacían lucir femenina y linda a Billie.
—Luces hermosa —halagó Tom.
—Tomie, el espejo está por el otro lado
—le guiñó un ojo Billie, para luego ofrecerle su mano, la cual aceptó gustosa.
Sus amigas tenían razón, valía la pena
arriesgarse.
Ok, luego que me recogí con cuchara del suelo por culpa de Billie!Maid. (comprendo perfectamente a Tom) vengo a decir que...
ResponderEliminarNO PUEDES DEJAR EL CAPI JUSTO AHÍ!!
Me quedó claro que Billie va en serio con Tom, pero Tom aun está en Narnia y teme que sus padres se enteren de lo suyo con Billie. Eso no augura un buen futuro a la relación, tarde o temprano tendrá que sincerarse con ellos, no puede pretender ocultarla por siempre.
Lo que suceda en esa fiesta va a poner en jaque la relación que está recién empezando. Si Tom es capaz de presentar a Billie como su novia, si va a permitir que la bese, o al menos se muestre de forma cariñosa con ella en público o si, movida por el terror de que ello se destape va a renegar de ella.
Tom sabe que tiene a sus amigas de su parte, pero no tiene idea como reaccionará el resto y tal vez no está todo lo preparada que ella cree para salir con su chica todavía.
Me da miedo lo que pueda ocurrir en esa dichosa fiesta. Hasta el momento todo ha sido lindo y dulce, pero las cosas (y la gente) cambian en el mundo real. Espero que solo sean temores infundados.
No es por presionarte pero... quiero leer el prox capiiiiiiiiiiiiiii!!!!
Bxs, Haru.
PD: Billie!Maid. VAS A MATARME!!!
Wuuuuuuuuuuu por fin atinaron! Se nota que Billie quiere algo serio con Tom, más le vale porque o si no acá le sacamos hasta lo que no tiene! >:C Tengo miedo, temo por la virgnidad de Tom jajajaja xd oh por favor Billie, tratala bien :P Que todo resulte de maravillaaaa! Ya quiero leer el terceeero *o* Abracitos geis para tú :3
ResponderEliminarOh por todos los gatos CC: Hay tanta azúcar aquí que vomitaré arcoiris >,<
ResponderEliminarTengo la impresión que de que he olvidado alguna parte respecto al principio así que quizá deba darle otra leída al final del capítulo anterior xD
Billie no lo hará pero a mí me encantaría presionar a Tomie lol molestarla luce tan divertido que me uno al team G \o/
Joder, tendré que leer el capítulo anterior porque ya no recuerdo mucho xD. Pero bueno, ya veremos qué sucede con éste par, y sobre todo con Tom, que no va a faltar quien la señale.
ResponderEliminarTan dulce todo el asunto, es casi un cuento gay de hadas xDDDD.
Qué bueno que pienses hacerlo más largo, es una historia prometedora.
Georgie y Agustina son lo máximo xDD.
Besitos geis *3*
PD: Espero subas pronto el próximo :D:D
Tom y Billie se gustan, son novias, se toman sus manitas, se besan sus boquitas, se quieren fo... ok eso último no dice la canción, pero es que es lindo el amor!
ResponderEliminarMe pregunto si a estas alturas la diferencia de clases sociales pesará en su relación sip asocie el título de la historia con la obra de Shakespeare y bueno, espero que la relación no pinte para tragedia.
Se van a la fiesta, wiiiiiii, supongo que Billie se llevará genial con Georgie y Agus, se me hace que ese trío unirá fuerzas contra Tom xD. Me gusto que vayan de a pocos y que Billie quiera ser el príncipe de Tom ♥♥♥♥♥
Espero leer pronto la continuación! .
Besos geme ♥
Adriana.
Yo pensé que Billie no iba enserio, o sea, en el primer capítulo esa impresión me dio. Pero me alegra mucho que no sea así, creo que ambas se merecen algo bonito. Pero sí, lo difícil será lo que viene después. ¿Será capaz Tom de enfrentar a la "sociedad de mierda"?
ResponderEliminarAmo la química que creas entre los personajes, igualmente la personalidad de ellos, en todo tus fics me llega cada uno de ellos, son únicos.
Awwwww, son tan monas, monas y sexys -w- Inches viejas :3 (es de cariño eh).
Gracias por avisar y espero con ganas el siguiente, que bueno que no fue sólo un twoshot, yo siento que aquí hay para más -inserte risa malvada- muajajajaja. Lol.
Lindo lindo, Gracias Playa, espero estés bien. Hasta el próximo. Besos y abrazos. <3
Tomie es muy tímida y los nervios le ganan, aunque
ResponderEliminarhan avanzado mucho.
Parece mi historia de cuando era adolescente, pero mi ex
era más joven que yo; por 4 años.
Veremos que pasa en la fiesta.
Ok esto del femlash no te sale nada mal jajajaja no leo casi de este genero pero te ha salido muy bien, atractivo y tengo ganas de seguir leyendo jajaja
ResponderEliminarVoy al proximo, jajaja como vez apenas tengo tiempo de leer y comentar :)
Atte. Lily V.