lunes, 9 de septiembre de 2013

Drabble: Tom, violinista del mar negro.

Esta historia es uno de los intentos que escribí para el concurso retell pero no lo terminé a tiempo y no me convenció del todo xD. Se basó en un corto, claro, yo lo distorsioné bastante y di como otro lado, ya los que me leen me conocen. En fin... el corto es Violeta, la pescadora del mar negro. Espero les guste, y no olviden el feedback. Les facilito el link de Tocata y fuga

Título: Tom, violinista del mar negro

Autor: kasomicu.

Rated: +16.

Categoría: Slash.

Advertencia: Universo alterno, twincest no relacionado, horror, muerte de personaje.

Resumen: A Tom le encantaba fijarse en los detalles, porque sabía que el resto no los notaba. 

Disclaimer: Las personas públicamente reconocidas se pertenecen, las ideas del corto le pertenecen a sus dueños, lo demás sí es de mi autoría. No se busca lucrar con esto ni ofender a nadie. 



Capítulo único



La casa era ruidosa, muy ruidosa, la madera de la cual estaba hecha se llamaba balsa, y lo beneficioso es que era ligera, entre otras propiedades que le había mencionado su marido antes de que el mar negro se lo tragase; en realidad no era el verdadero mar negro, era un río y estaba altamente contaminado.

Jörg había sido pescador, no comprendía Simone por qué, eran causas perdidas, los peces de ese río siempre estaban muertos y solo les implicaba más gastos, pero desde siempre él había sido así, un soñador: el defensor de causas perdidas.

Podía recordar cuando le pidió la mano, cómo su madre había arrugado el entrecejo y fruncido los labios, pero Simone lo aceptaba, a Jörg con su anillo hecho de hilos delgados de lana. Luego le dijo que quizá no podría darle diamantes como los que usan la gente de dinero, pero podía ofrecerle una noche con miles de estrellas en el firmamento. Jörg la hacía feliz, la hacía tan feliz, aunque su madre dijera que era un fracasado.

Cuando fueron a esa casa y Simone no podía simplemente dejar a su madre, así que la llevó consigo. Luego vino Tom, y al menos Alice se entretenía cuidando a su nieto en lugar de gritarle a Jörg.
Jörg le enseñó mucho de canciones a Tom, de los detalles que la gente deja de ver, le regaló un violín. “Lo volvió otro soñador como él, y un neurótico, porque se fijaba en los detalles, de forma obsesiva, enfermizamente obsesiva”.

A Tom le encantaba subirse al techo a entonar su violín, era su forma de atraer a los peces, en búsqueda que alguno fuera el que se tragó a su padre. “Pero los peces están muertos en ese ‘mar’ sin vida”, decía una voz en su cabeza.

Tom había perdido algo cuando su padre había muerto, y Simone lo comprendía, ella estaba embarazada de gemelos y lamentaba demasiado que nunca pudiesen conocer a su padre, el soñador.


El suelo crujía y era de noche. Tom lo sabía, pero también sabía que su abuela tenía el sueño pesado, y que su mamá estaba a una distancia grande del cuarto de Alice, por lo que no escucharía nada.

―Abu, lo siento, yo necesito que tengas ojos solo para mí. No para ellos ―musitó Tom cerca de la arrugada cara de su abuela, para luego sacar el afilador de carnicero y sacarle los ojos, provocando que la mujer se despertase entre chillidos y chorrease sangre por todos lados.


Simone estaba echada en su cama cuando escuchó los gritos, quiso levantarse pero le dolía el vientre, cuando de pronto notó tenía sangre entre sus piernas y la cama.

El problema es que Simone no tenía en cuenta los detalles, a diferencia de Tom, el cual solo veía a su madre como alguien quien le quitaba tiempo con su padre, y quien lo mandaba a pescar, permitiendo que nunca pudiera volver. Tom le brindó infusiones, que en realidad estaban hechas con yerbas abortivas por lo que ella tendría problemas si es que los fetos seguían vivos.

Pero no había quién podría ayudarle en ese estado, ya que su madre estaba desangrándose en el otro cuarto.


Era de mañana, algo temprano pero no demasiado.

Tom tocaba el violín en el techo, viendo hacia el horizonte. Sintiéndose algo adolorido porque su abuela lo hirió al intentar defenderse. Más le dolió que ella lo hubiera hecho, a las heridas per se.

Tuvo que meterle el afilador en la cabeza para que se callara, porque su voz le molestaba. Luego fue su madre quien no se callaba y se arrastró por el suelo ruidoso, así que Tom debió golpearla en la cabeza.

Luego no soportó más con todo y salió con su violín a tocar Tocata y fuga de Bach.

Desde arriba vio una pelota rebotar hasta la parte de delante de su casa, frunció el ceño porque habían interrumpido su concentración con el sonido del rebote y bajó a ver quién era el dueño de la pelota.

Se encontró con un muchacho de su edad aproximadamente, y sus ojos brillaban mucho, su piel era bonita y parecía un ángel.

“Lo quiero”, pensó.

―Hola, mi nombre es Bill y mi pelota cayó aquí, lo siento, ¿puedo cogerla?

―Claro, ¿vives cerca de aquí?

4 comentarios:

  1. waaaaaaaaaaa, te quedo genial, me encanto,sobre todo ame el final awwww es tan lindo. Awww quisiera continuación, pero ya tienes otros trabajos en manos, espero que sigas creando cosas tan bellas por un buen tiempo :)
    Besos y un abrazote nena ;)

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  2. Sólo tú puedes escribir estés tipo de cosas... Como para una secuela *-*

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  3. Joder, no sé por qué no había leído esto D:
    Pero me gustó mucho, y más acompañando la lectura con la versión de Tocata y Fuga que dejaste, es preciosa.
    Muy buen drabble C:
    Te quiero, gay <3

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  4. Waoo en serio era espeluznante este Tom D: y tuvo un muy buen final :3

    Atte. Lily V

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