viernes, 4 de octubre de 2013

Oneshot: Caliente y frío por kasomicu.

Dedicado a Kath.

Título: Caliente y frío.

Autor: kasomicu.

Categoría: Slash.

Género: Sci-fi, Criaturas, Twc no related, AU.

Resumen: Bad Blood y Snake son híbridos que comparten genes, pero Bad Blood es más cálido que Snake y a veces tienen que encontrar métodos para nivelar su temperatura.

Advertencia: Violencia, muerte de personajes secundarios, lemon.

Disclaimer: Las personas públicamente reconocibles (o lo humanamente reconocible) no me pertenecen, tampoco la imagen sacada de la pelíen Alien y Predator, lo demás tonterías sí son de mi autoría. No se busca lucrar con esto.

Capítulo único



Había una luz incandescente proveniente de uno de los controles de los monitores, el goteo tintineante del suero podía escucharse por sobre el resto de ruidos metálicos que habían en la estancia, o así lo sentían con sus sentidos agudizados. Y chirriaba algo, señal de movimiento, se abría la rendija para entregarle su alimento, carne casi en estado de descomposición, pero que él comió como si se tratara de algún manjar suculento, no es conociera algo más allá de eso. Podía escuchar tras la pared que los separaban, a Bad Blood engullir su comida, recordando que habían estado días sin comer por estar en cuarentena debido a que desconocían los efectos secundarios que tendrían las nuevas inyecciones que les habían dado.

Se fijó en su plato hecho de metal, viendo cómo se derretía frente a su saliva. Así que esos eran los efectos secundarios en él. Una sonrisa ladina se formó en su boca.

Esperó que los vigilantes se fueran y observó a Bad Blood por el pequeño cuadrado que tenían para verse, conversar y agarrarse de las manos.

—Bad, creo que hoy es el día. —Bad Blood lo miró de costado, sus rastas cayendo a un lado y su boca volviendo a su forma natural, ya no siendo jalaba desde cuatro extremos por colmillos que solo salían cuando comía.

—¿Estás seguro?

—Sí.


Luces de alerta, voces que gritaban “CÓDIGO ROJO”, experimentos fallidos que se arrastraban solo rogando por su muerte y Snake sujetaba por la solapa al Ingeniero, a aquel bastardo que los había creado y mantenido atrapados en aquellas casi jaulas donde pisaban sus inmundicias.

—Escaparon, ¿cómo? —preguntó el Ingeniero con expresión ida.

—Con esto —abrió sus fauces permitiendo que una cabeza diminuta botara ácido que se cayó sobre el hombro, consiguiendo que gritara de dolor y se retorciera en el agarre del xenoformo que lo tenía sujeto por la cola.

—Ohhh, todos mis esfuerzos no han sido en vano. Por fin tienes sangre predominante de los xenoformos, mi pequeña serpiente, ¡mi trabajo no ha sido en vano! —soltó risas histéricas antes de Snake lo decapitara con la punta filosa de su cola.

—¿Te sientes mejor, hermano? —preguntó Bad Blood, luego de lamer un cuchillo que tenía sangre de sus víctimas. Notaba que el matar a otros le quitaba esa presión en el pecho que había tenido luego de la última inyección. Lo llamaba hermano porque compartían genes, parte de los injertos que habían recibido, que mientras Snake tenía más de xenomorfo, Bad Blood tenía más de yautja, aunque ambos eran híbridos creados en ese laboratorio que estaba a punto de destruirse.

Existían los Xenomorfos, que eran una especie inferior y, al igual que los humanos, servían como sacrificio tanto para alimento o como para ser las presas en alguna cacería deportiva. Luego estaban los Yautjas, una especie superior, con organización política y social, sin embargo, aquellos científicos que eran de otra especie, unos relegados de sus propias tribus, jugaron a ser dioses y experimentaron en cruzar a los Yautjas con los Xenoformos, entre otras especies.

—Vámonos de aquí.

Y huyeron, sin saber que el mundo exterior era mucho más hostil, mucho más aún cuando no pertenecían a ningún sitio, y solo se pertenecían a sí mismos.


Su forma de conseguir las cosas era tomándolas, matando de forma inmisericorde, y riéndose incluso de ello. Después de meterse en ciertos aprietos con la ley intergaláctica y pasar algún tiempo encerrados de nuevo (esta vez sin intención de asesinar a todos), comprendieron que habían ciertas normas en los planetas que cumplir.

Tras salir de prisión se volvieron mercenarios, no le eran fieles a nadie más que a ellos mismos. Bad Blood tenía lo combatiente en las venas, por lo que le fue fácil aprender a usar armas, tanto legales como ilegales; fue descubriendo también habilidades que no sabía que tenía, al igual que Snake, el cual no necesitaba armas, con sus garras, mandíbulas y ácido podía derrotar, o comerse, a lo que le pusieran enfrente.


La nave estaba infestada de humanos, lo que de hecho era normal, ellos eran el sacrificio para alimentar a un planeta, sin embargo, la situación se había salido de control; los terrícolas se habían rebelado, intentando escapar y atentando contra la vida de muchos tripulantes.

Es ahí cuando llamaron por sus servicios, para que se encargaran de exterminar a los humanos, o de ser posible, encerrarlos de nuevo, no podían desperdiciar tanto alimento.

Snake torció el cuello, dejando salir la tensión por el viaje y luego jugando con sus largos dedos con anillos negros impresos en su piel y garras.

—Me parece que hoy tendremos mucha diversión, Badi —comentó Snake con una sonrisa que mostraba sus colmillos.

—Cuanto apuesto que solo estás emocionado porque comerás como un hutt —desdeñó Bad Blood, extendiendo su ki'cti-pa y lanzándolo frente a nada aparentemente, sin embargo, cayó justo sobre una persona que intentaba huir al momento de verlos.

—Ough, siempre lo haces primero. Y bueno, puede que me coma un tentempié —le concedió Snake para luego girarse, abriendo las mandíbulas de una forma antinatural permitiendo que una pequeña cabeza saliera de sus fauces y escupiera ácido a la persona que intentó atacarle por detrás.

Bad Blood usó su poder de invisibilidad y fue a recoger su arma, la cual al estar en contacto con él también perdió visibilidad. Sacó unas cuchillas haciendo una maniobra con sus muñecas y se dispuso a comenzar la cacería, porque una vez que su visión cambiaba de normal a medir la temperatura, se le calentaba el cerebro y simplemente quería cazar.

—No olvides dejar algo para mí, y para los que nos pagan, ya sabes —mencionó para luego treparse a las paredes y comenzar a moverse con la sinuosidad de una serpiente.


Snake lo tenía sujeto con su cola, mirándolo con hambre, sus ojos le brillaron y lo aplastó hasta que sus costillas perforaron sus pulmones. El grito de dolor inundó el ambiente y Bad Blood regresaba, con la cabeza de uno de los humanos en una de sus manos. Snake soltó a su víctima y lo vio para luego arquear una ceja.

—¿De nuevo nos llevaremos una cabeza?

—Es un trofeo —respondió con simpleza Bad Blood, encogiéndose de hombros.
Snake lamió la sangre de uno de sus dedos y alzó un hombro.

—Creo que ya podemos cobrar.

—Sí, y luego a casa otra vez —bromeó Bad Blood. Snake rodó los ojos.

—El día que tengamos una puede que me emocione la idea de volver después de haber estado matando a estos seres —comentó Snake. Bad Blood se acercó y le puso la mano sobre la entrepierna.

—Casa es cualquier lugar donde estemos los dos, ¿nos pertenecemos, lo olvidaste acaso? —dijo Bad Blood con cierto tono agresivo, sobando con descaro la entrepierna del contrario, el cual comenzó a hacer soniditos de satisfacción.

—Cómo olvidarlo, hermanito —respondió Snake, empotrándolo contra la pared de metal y pasando sus garras por sobre el buzo con capucha de Bad Blood, instándolo a que se derritiera con los roces y dejara caer la cabeza terrícola para emplear sus manos pequeñas y finas en otras labores, como la que estaba haciendo una de ellas.

Bad Blood soltó su trofeo y acercó la cabeza puntiaguda de su hermano a la suya para besarlo, rasguñándole la mejilla de pasada y sin dejar de tocar la ingle de Snake.

No podían evitarlo, luego de algún trabajo siempre tenían ganas de hacerlo como animales. Podía ser parte de la adrenalina, o simplemente buscaban excusas, o era algún olor que expelían y pareciera que estuviesen en celo, pero sea lo que fuese, no podían evitarlo.

Snake fue quitándole las prendas de arriba a Bad Blood, luego de juguetear por debajo, acariciando con presteza y habilidad sus tetillas y vientre, luego lo fue despojando de sus armas, principalmente de ese casco, que si bien estaba por arriba de su cabeza, retenía que aquellas hermosas rastas rubias cayeran a los costados del rostro de su hermano.

Bad Blood tenía que ser paciente o rompería la ropa de Snake, siempre le frustraba que Snake tuviese ropas algo ajustadas de cuero, porque si bien era cierto que le encantaba cómo le ajustaba en el final de su larga cola, o lo genial que se veía bajo su chaqueta, era difícil de quitar; así que para no sufrir más, se dedicó a besarle el cuello, mordisqueándolo, marcándolo, no interesaba, mientras más fuerte, era muchísimo mejor, tal como las marcas que le había dejado Snake en su vientre al acariciarlo, no importaba porque ese ardor no solo era externo, sino también interno, sentía que implosionaría en cualquier momento.

Al abrir los ojos ya no veía normal, sino por niveles de temperatura, como cuando estaba de cacería, solo que ahora quien tenía que seguir al objetivo era Snake, y el objetivo era el placer de Bad Blood.

Bad Blood, apresó los brazos de Snake con sus garras e intercambió lugares, provocando un ruido sordo, los ojos verdes de Snake brillaron con deseo y Bad Blood fue quitándole las prendas sin delicadeza, anhelando sentir esa gélida piel.

—¿Es esa tu arma o es que estás muy feliz por verme?  —preguntó Snake, sin ganas de ser respondido.

—Un poco de ambos —soltó Bad Blood, mientras peleaba con los pantalones de cuero de Snake.

—Los vas a romper, y mira que esos mouactus fueron difíciles de conseguir para que me hicieran unos como estos —farfulló Snake, señalando sus pantalones para luego quitárselos con premura, junto con sus botas—. Tu turno —dijo y quitó todo lo que se interpusiera entre sus pieles, las cuales contrastaban al Bad Blood ser cálido y Snake helado.

—¿Sabes que nos deben estar observando, no?

La risa de Snake resonó por todo el pasadizo. —Claro que sí, pero tú también sabes que no se atreverán a interrumpirnos si es que no quieren correr con la misma suerte que los humanos a los que nos mandaron matar. Ahora ábrete de piernas para mí.

Bad Blood se puso de frente contra la pared, separando las piernas y espigándose, acariciando su miembro que ya goteaba frente a la expectativa.

—Esto te va a doler, dulzura.

Snake se acomodó detrás de Bad Blood, respirándole en la oreja, haciéndole sentir qué tanto lo quería en ese instante, qué tanto deseaba ingresar en sus entrañas y perderse en su calor.

Sin más preámbulos lo embistió, consiguiendo que se enderezase y abriese la boca en una perfecta “o”, y luego sin esperar a alguna señal siguió penetrándolo.

Lo tomó por la cintura y sintió contra sus genitales las firmes nalgas de Bad Blood, el cual iba transformándose conforme lo hacían. Las escamas iban aflorando y raspaban la piel de Snake. Bad Blood acariciaba su miembro hinchado, gruñendo y jadeando por la brusca intromisión, sintiendo su cintura ser lacerada por las garras de Snake y disfrutándolo, buscando más y más contacto.

—Hazlo más rápido —ordenó Bad Blood acezado, Snake respiró contra la oreja de Bad Blood para luego mordisquearla levemente, saboreando la sangre que le quitaba en aquel gesto a su amante.

—Claro que sí, Badi —respondió Snake para luego mover con más fuerza las caderas, haciendo que la frente de Bad Blood casi chocase contra la pared, provocando espasmos entre ambos y que los vellos en la nuca de Bad Blood se erizasen.

Más fuerte, más rápido, las garras de Snake lo lastimaban y le gustaba, le gustaba sentirse flagelado y aprisionado, así como a Snake le gustaba hacerlo sentir así, y también recibir a cambio ese calor, aquella estrechez que lo enloquecía; las diferentes texturas del cuerpo de Bad Blood enloquecían a Snake, por un lado la suavidad y firmeza, con esos suaves pelillos y, por otro lado, la dureza de las escamas que se sentían como rocas contra su cuerpo, sin embargo, igual le encantaba.

Bad Blood perdía la cordura conforme las embestidas seguían, porque parecía que lo irían a partir en dos, dejó caer su cabeza hacia atrás, lamiendo con su lengua bífida el rostro de Snake, masturbándose casi con violencia mientras peleaban por más contacto durante la penetración. El de rastas tensaba su cuerpo para oír chillar al de ojos verdes, y sentía que se le iba a cortar la respiración por la presión en su espalda y culo, y no se estaba quejando.

Snake siguió empujando, sin dejar de aferrarse a la cintura del de ojos rojos, con su cola moviéndose por el frenesí. Giró un poco el rostro para poder mantener unidas su boca con la de su hermano.
Bad Blood se meció con urgencia contra la pelvis de Snake, el cual comenzaba a temblar y soltar gruñidos sonoros.

Más tensión, más tensión, más golpes certeros en aquel punto escondido en sus entrañas y Bad Blood quiso retener a Snake dentro suyo por siempre. Su piel se escarapeló, sus escamas se alzaron, sus hombros se pusieron para atrás y su lengua colgó de su boca, junto con la saliva que traía y la expresión de máximo gozo al haberse corrido. Snake impidió que se cayera sujetándolo por debajo de las axilas y tras dos embestidas profundas, se corrió dentro de Bad Blood, llenándolo con su semilla verdosa.

—Lo que me encanta de follarte en las naves es que no tienes oportunidad para bañarte y puedo olisquear mi esencia en ti todo el tiempo, como si fueras de mi propiedad, Badi —susurró contra el oído del de rastas, el cual le dio un codazo, alejándolo, para luego ir cambiándose.

—Jódete, bastardo.

—Ya te jodí, sangre sucia.

—Oh, no empecemos con la contienda que sabemos que terminarás perdiendo al tener más de xenomorfo que de otra cosa, eh —espetó Bad Blood, Snake sonrió, mostrando sus peligrosos dientes.

—Te lo concedo.


—No creo que sea un buen trueque el que le demos la paga completa, debido a que…

—Snake.

—El señor Snake se ha comido gran parte de los humanos, no nos parece justo —dijo el capitán de la tripulación. Snake torció su cuello, sonriendo, pero quien dio un paso adelante fue Bad Blood.

—Oh, es decir, salvamos tu jodido trasero y el de tu tripulación de mierda que al parecer debe tener un gran valor para que hayan acudido a nosotros, y al final quieres romper el puto trato, ¿con quiénes crees que tratas, eh? Nosotros podemos matarlos en cuestión de minutos, ¿lo saben, no? —soltó Bad Blood, con sus ojos rojos resplandeciendo y mostrándose escamas en el dorso de sus manos, las cuales desaparecían al momento.

El capitán boqueó, notando la lanza y demás armas de Bad Blood (el cual traía una expresión de muy pocos amigos) y el gesto burlón de Snake (que también provocaba estremecimientos) y asintió.

—Les… les-les pagaremos lo acordado —terminó por decir el capitán.


Al llegar a otro planeta, notaron que tenía tres lunas y sonrieron.

—¿Te acuerdas cuando anochecía en aquel sitio? Me jalabas por las garras, sabías que te estabas lastimando con mis manos pero igual lo hacías y me decías que no estábamos solos —comentó Snake.

—No sabías manejar tus estúpidas garras. Nunca estaremos solos, eh. Soy tu parásito y tú eres el mío.

—Adorable —ironizó Snake, aunque esas palabras lograban instalar algo cálido en su cuerpo de sangre fría.

Glosario:

Bad Blood: "Mala sangre", en el orden social de los depredadores se les pone este nombre a los criminales peligrosos para el clan, de alguna forma la escoria de la sociedad, y aquí aplica más que nada porque 'Tom' no es puro de sangre, sino que comparte sangre con los xenoformos (que se demuestra en su lengua bífida, escamas que le salen en la piel, entre otros -esto es parte de mi cosecha-), que son especies inferiores, por eso en el laboratorio le pusieron ese nombre.

Snake: "Serpiente" la forma de los xenoformos (aliens) es muy similar a la de una serpiente, también por su forma de moverse.

Xenomorfo: "Es un ente biológico extraterrestre parasitoide ficticio, antagonista de la tetralogía fílmica de la serie Alien, con apariciones en precuelas, y secuelas en cómics y videojuegos además de los crossover Alien vs. Depredador." Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Xenomorfo

Yautja: "Son una especie extraterrestre de ficción aparece en la franquicia Depredador de ciencia ficción, se caracteriza por sus trofeos de caza de otras especies, incluyendo a los humanos y a sus co-protagonistas en la pelicula, los Aliens tambien conocidos como Xenomorfos." Fuente: http://es.especiesaliens.wikia.com/wiki/Yautja

Ki'cti-pa: "Es una especie de lanza de metal duro y desconocido que se extiende y se guarda sobre sí misma. Debido a la gran fuerza de los Depredadores puede ser un arma arrojadiza temible compuesta por aleaciones irrompibles con cargas eléctricas en los extremos. Una vez lanzada mantiene línea recta constante hasta los 1000 pies, límite en el cual desciende hasta el suelo donde se vuelve a la forma habitual para ser recogida." Fuente: http://es.aliensypredators.wikia.com/wiki/Armamento_Yaut'ja

Mouactus: No tiene ningún significado, es decir, lo inventé. Son seres que funjen como costureros, pero debido a que Bad Blood y Snake son clientes algo hostiles pues algunos huyen de ellos.

3 comentarios:

  1. Yo soy tu parásito y tú eres el mío *-* Algo bizarramente hermoso, sensual, tierno y masoquista *-* Me dejaste en shock... Amo cuando escribes ciencia ficción. Te quedan MUY bien, deberías hacer más ;3 Te adorooo Playa!! <3

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  2. Creo que he estado viendo demasiado Doctor Who (hasta podía escuchar en mi cabeza el tema de la intro :yaoming:), porque no pude evitar pensar en los Silurian xD. Aunque no son exactamente lo mismo, pero son como reptiles y bla bla... estoy divagando LOL.

    Tenía ganas de algo así, ciencia ficción. Hubieras visto mi cara de concentración tratando de imaginar el coito alienígena xDD. Mientras tanto, los humanos que atestiguaron eso :motherofgod: Bueno, ya xD.

    Comprendo en cierto modo su ira, que supongo viene de ser utilizados como simples conejillos de indias... ¿O ya su naturaleza en sí es ser asesinos a sangre fría? Lo siento, no estoy muy familiarizada con Alien o Depredador...

    Sea un ser de escamas o un simple humano, siempre Bill (o en este caso, Snake) tiene que ser un amante de la moda xP

    Concuerdo con BTKisLove, la frase ''yo soy tu parásito y tú eres el mío'' es retorcidamente dulce :3

    Besitos geis, GAAAAAAY <3 *3*

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  3. Holaaaa!! me encantoooo y gracias por la valiosa info tmb :) Cuidate Kätzchen

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