miércoles, 14 de agosto de 2013

Fic: Catorce. Capítulo 23: Cicatrices.

Tengo sueño y mañana tengo que ir al mercado temprano x'D (grillos). Ehmn por fin terminé el capítulo, está sin betear, sepan comprender. Está también algo corto, pero tampoco quería meterle relleno, espero les guste, y como estoy de vacaciones probablemente vean otro capítulo pronto (o eso espero). Se lo dedico a mi mejor amiga que me lee en silencio y me putea haciendo bulla.


Capítulo 23: Cicatrices


Tom había movido la silla y apoyaba los brazos en el respaldar, dejando caer su mentón sobre sus brazos y viendo fijamente a Bill del otro extremo, demasiado lejos como para mirar lo que pintaba, o al menos dilucidarlo del todo. Bill no quería que observaran sus dibujos para su prueba de ingreso, los primeros los hizo el día del lago, donde nuevas memorias se anexaron a ese precioso sitio.

Cerró los ojos, suspirando y con una sonrisa ladeada, la cual reservaba su inconsciente para cuando pensaba en Bill; rememorando los chapoteos, el jugar como niños, besarse como novios… y Bill pedía permiso, siempre pedía permiso, con pequeños roces preguntaba tácitamente si es que podía avanzar más. “¿Puedo besarte en tu clavícula y acariciar tus costados desnudos, Once? ¿Puedo hacerlo?”, ese tipo de interrogantes que en serio hacían que Tom se derritiera por dentro, del tipo que si Bill vocalizara no sabría cómo actuar.

Se mordió el labio y apretó los dedos de sus pies por la emoción. En realidad le encantaba estar con Bill, bajo cualquier circunstancia, y notaba lo perdidamente enamorado que estaba de él. La fuerza que lo atraía hacia el moreno era innegable, y sentía que nadie los podría separar, y eso que aún no tenían sexo, fue lo que pensó, recordando el sueño extraño que había tenido días atrás.
Bill se levantó y se secó el sudor de la frente con el dorso de su mano, la cual se hallaba manchada con pintura.

―Listo. Ahora a dejar que seque ―avisó Bill, aunque lucía ensimismado, como si se lo dijera a sí mismo más que para Once.

―¿Puedo verlo?

―No.

―Biiill, anda, di que sí ―pidió Tom, ya levantándose, e intentando hacerse paso para ver por un costado el dibujo, debido a que su novio ya se había parado tapándolo.

―No ―repitió Bill, avanzando y sujetándolo con delicadeza por los antebrazos, de paso manchándolo con pintura.

―Bill, ya me ensuciaste ―se quejó Tom, viendo el agarre de su novio, el cual sonrió de lado y Tom ya sabía que el mayor iba a decir alguna tontería.

―No es que sea la primera vez que te ensucio, ¿uh? ―molestó Bill, moviendo de arriba abajo las cejas, insinuante. Tom rodó los ojos y bufó, su novio parecía un niño.

“Bueno, pero un niño no recordaría precisamente esas cosas”, pensó y se sonrojó, siendo consciente en su totalidad de la bromita inmadura de su novio.

―¿Entonces me dejarás verlo, por favor? ―pidió nuevamente, esta vez mostrándole el labio inferior en un fingido puchero, uno que le gustaba a Bill porque le incitaba a morderle la boca y besarse. Y sinceramente Tom no se quejaría de no ver el dibujo si es que se terminaban besando.

―Ya dije que no, eh, qué terco.

―Le dijo la sartén al cazo ―musitó Tom entre risillas.

―Ohh, con que muy risueño, ¿qué tal una contienda de cosquillas, eh? ―preguntó Bill, soltándolo y metiendo sus manos bajo la playera de Tom, haciéndole cosquillas y manchándolo más.

―¡Biiiill! Me estás pintando… ―soltó entrecortadamente por las risas, no sabiendo si alejarse o aferrarse a su novio, ya que lo único que quería era que las cosquillas pararan y la sesión de besos comenzara.

―No, no te estoy pintando ―mencionó sobre su cuello, ambos sobándose por los movimientos bruscos de Tom intentando evadir las cosquillas al alejarse. Bill le quitó la playera en un arrebato, y Tom parpadeó confundido, sintiendo cómo los vellos de su espalda se erizaban―. Pero podría hacerlo. Podrías ser mi lienzo, Once. ¿Te gustaría? Me encantaría pintarte.

―¿Cómo? ¿Pintarme…? No, desperdiciarías tu pintura, déjalo así, Bill ―rió nervioso. No comprendiendo esa extraña petición de su novio, el cual pasó sujetó su paleta y pasó su dedo por una parte para luego acariciar su vientre, y eran caricias, pero al mismo tiempo eran como cuando rasgaba el papel para intentar formar algo en él.

―Contigo nada es un desperdicio ―susurró Bill, y Tom se sonrojó, tomando la mano de Bill y posándola sobre su pecho, el cual mantenía cautivo a su corazón que quería salir.

―Bésame ―ordenó Tom, para luego no esperar respuesta, sino aferrarse al cuello del mayor y besarlo.

Realmente se sentía bien y era lo que tanto necesitaba, sentir esos labios que habían estado siendo remojados por su lengua en reiteradas ocasiones al estar dibujando, el sentir esas manos talentosas sobre su cintura, protectoras, cuidosas con él, ya no tan torpes como normalmente era Bill en todos los ámbitos de su vida.

Nadie conocía a su Bill, y por más que pudiese sonar mal, le daba gusto que la mayoría no supiera de cómo en verdad era Bill; aparte, si esas personas no se tomaban la paciencia de comprenderlo, no merecían ver ese lado más sensible y amoroso.

Y pasional si se ponía a analizarlo, ya que Bill estaba arrinconándolo contra la pared, para luego besar su cuello, lento, tortuosamente lento, de forma tal que Tom casi deseaba sentir su lengua en otros lados, por más que la idea lo avergonzase en demasía.

De pronto un chillido salió de su boca, tanto que tuvo que tapársela para que Bell no los oyera. Bill estaba jugando con su tetilla, lamiéndola y luego mordiéndola, y él quería llorar de las ganas de quitarle la ropa a su novio y sobarse contra suyo como lo hacía con el colchón, o pajearse o lo que fuera. No entendía por qué algo tan sensible e innecesario como su tetilla fuera tan sensible pero al parecer sí lo era y la lengua de Bill también era muy talentosa.

“Ay Dios, no puedo creer que estoy pensando que la lengua de mi novio es talentosa y bajo qué contexto. Dios, Dios, Dios”, repitió mentalmente Tom, por más que en realidad no se arrepentía de pensarlo.

Se sentía abochornado, pero al mismo tiempo sabía que no había temores, y tampoco debía haber algún tipo de barrera entre ellos, así que con delicadeza fue pasando su mano sobre el bulto en los pantalones de Bill, para luego ir subiendo y meter la mano dentro sus tejanos en un movimiento constante para excitarlo.

Ese tipo de juegos habían hecho luego de que Tom entrara más en confianza con su cuerpo, uno tocaba al otro, o se tocaban a sí mismos. Como la paja mutua que habían compartido y que si bien Tom quería que se repitiera, también quería mucho más.

Vio cómo el rostro de Bill se distorsionaba por el placer y sintió que sus manos se iban a hundir en su espalda baja, así que sacó la mano de sus vaqueros y con aire juguetón se mordió un dedo, mirándole inocente.

También había aprendido que mientras más sorprendía a su novio, más lo encendía, y le encantaba encenderlo.

Estaba conociendo tanto de su cuerpo como el de su novio, y eso que no habían estado desnudos por completo, siempre quedaban los calzoncillos a medias, o los tejanos, o la playera mal colocada. Aunque ya no habían complejos, Tom se sentía más seguro de sí mismo, y en confianza con su cuerpo, en especial porque se sentía deseado por Bill.

―¿Por qué siempre nuestras peleas de cosquillas terminan en tú y yo comiéndonos la boca? ―preguntó Bill, sin esperar realmente una respuesta. Tom se separó de Bill, poniendo sus manos sobre su pecho y luego lanzándolo sobre su colchón―. ¿Sí te conté que me gusta cuando te pones así…?

Pero para su sorpresa, Tom fue a ver el dibujo, en lugar de posarse sobre su novio a medio desvestir.

Tom estaba caliente, sí, y quería seguir frotándose contra su novio, o solo sentirlo, no obstante, lo que lo embargó cuando vio el dibujo fue una oleada de ternura, de saberse querido, de pertenencia, de saber que pertenecía a los pensamientos de Bill.

Era una silueta de perfil, un torso que colindaba con un bosque y ese torso huesudo era suyo, los brazos también, y lo sabía porque Bill había hecho que cada lunar fuera como una flor, y esos lunares los tenía Tom.

No se mostraba su rostro en ningún momento, y la armonía de los colores, lo ciertamente extraño de unir un cuerpo con el bosque… simplemente no había palabras para describirlo, o eso pensó Tom, y a Tom le gustaba leer, por lo que sabía que usualmente siempre habían palabras para describir las sensaciones más hermosas, pero quizá no era lo suficientemente bueno para describirla en su mente, solo sabía que se sentía cálido en su pecho y que las mariposas querían salírsele por algún lado.

―Eres talentoso ―masculló Tom, no sabiendo cómo reaccionar, sentía la presencia de Bill a su lado.

―Y tú un tramposo, mira que dejarme en la cama con un fierro en los pantalones no es humano, eh ―mencionó Bill, posándose tras suyo y sujetándole por las caderas. Tom sentía a Bill.

―¿Hay otros dibujos como estos? ―interrogó Tom, intentando controlar su respiración.

―Sí ―respondió Bill en voz baja, Tom intentó encararlo, pero Bill lo mantuvo en esa posición, para luego acercar su boca a la oreja del contrario―. También sobre tus ojos en un atardecer junto al acantilado, o sobre tus labios… ―murmuró, para luego mordisquear el lóbulo de la oreja de Tom.

―¿Y por qué no querías que lo viera? ―cuestionó azorado, con el corazón acelerado.

―Porque me hace sentir vulnerable. Tonterías mías. Tendré que matarte por haber visto demasiado ―molestó, sobándose contra el trasero de Tom; no era algo nuevo, ya lo habían probado antes, Tom se sobaba contra el colchón o se masturbaba y Bill lo hacía tras suyo.

―¿Y… eso que siento es tu pistola? ―interrogó, apoyando sus manos sobre las de Bill y luego subiéndolas hacia su boca donde besó sus nudillos y yemas de sus dedos.

―No, pero puedo matarte con eso ―musitó.

―Bill, quiero hacerlo ―sentenció Tom, y Bill detuvo sus movimientos, tensando sus manos.

―¿Estás seguro? ―preguntó Bill, separándose de su novio y girándolo para verle el rostro al responder.

―Sí, lo estoy ―aseveró Tom, con las mejillas calientes.

―Voy a lavarme las manos ―dijo Bill, Tom creyó haberlo escuchado algo nervioso y eso extrañamente lo hacía sentir confiado, puesto que por más que Bill tuviera experiencia, sentía nervios al igual que él en esta situación, porque ninguno de los dos habían sentido lo que sentían el uno por el otro con alguien más.

¿Que si Tom se había imaginado su primera vez con Bill? Sí, pero los nervios lo invadían, así que con manos sudorosas fue a buscar en su cajón el lubricante sabor naranja, y luego se sentó sobre el colchón, excitado a sobremanera.

Bill salió del baño, con las manos libres de pintura y solo en calzoncillos, unos negros. Sin zapatillas, sin tejanos ni medias y con el cabello rozándole el pecho, le había crecido bastante. Su piercing en la ceja brillando por la luz que se filtraba por la ventana, una sonrisa sincera y una erección notoria que le decía que le tenía ganas, y muchas.

Y para Bill la imagen de un Tom con pantalones anchos, unos bóxers que decían “ravenclaw”, y unas zapatillas era la perfección. Sentía que era el ser más con más suerte en el puto planeta, porque alguien como Tom lo amaba, porque por más que se ha acostado con mucha gente, esto sería completamente distinto, no había punto de comparación.

Bill se acercó y apoyó sus rodillas a los costados de Tom, sujetándolo por el rostro y besándolo. Tom fue subiendo sus manos por la cintura de Bill para luego dejar sus palmas sobre sus omóplatos. Los besos eran lentos, suaves, explorándose por más que conocían hasta el más ínfimo recoveco de la boca del contrario, y hacían que la piel de ambos se pusiese de gallina por lo íntimo del contacto. Respiraba uno sobre el otro, sintiendo el calor mutuo y con la expectación recorriéndoles las venas.

―Ve más cerca de la cabecera. Quiero desvestirte ―ordenó Bill, con un tono inusual, del cual solo usaba cuando estaban bajo ese contexto.

Tom asintió, desabrochándose los pantalones, Bill le quitó las zapatillas y medias, las cuales estaban pulcras, como siempre Tom tan limpio, pensó Bill, para luego quitarle los pantalones, dejándole un beso sobre el vientre.

Se lamió los labios de gusto cuando notó que Tom también estaba excitado.

―Necesitaremos una almohada para ponerla debajo y así… ―Antes de que terminara de hablar, Tom le había tirado la almohada, cayéndole en la cara a Bill, el cual frunció el ceño pero sin enojarse en serio, Tom sonreía, mordiéndose el labio inferior―. Muy graciosito, eh. Ahora levanta la pelvis ―pidió.

Cuando Bill puso la almohada bajo suyo y le quitó los calzoncillos, quedándose entre sus piernas, más debajo de su cintura y mirándole por completo, sin ninguna tela que lo impidiera, se sintió muy expuesto.

―Bill, deja de mirarme. Haz algo, el lubricante está ahí ―dijo Tom, sonrojado, Bill asintió, acariciando los muslos de Tom para hacerlo sentir confiado.

―No te tenses, recuerda que quien está ahora entre tus piernas soy yo ―le recordó, para luego darle una lamida de perro a su pene y sonreírle, consiguiendo que las rodillas de Tom flaquearan.

Bill se separó un poco, quitándose su propia ropa interior, abriendo el tubo y poniendo buena cantidad de lubricante en dos de sus dedos. Después buscó la hendidura de Tom, tentando en la entrada con un dedo, sin ingresar del todo, Tom solo sentía que era frío y extraño, no doloroso. Bill ingresó el primer dedo, y besó a Tom, porque notaba que arrugaba la nariz, quería tranquilizarlo.

―Hey. ¿Estás seguro? Mira que si andas de quejicoso con un dedo…

―Shus, solo bésame y sigue con eso ―ordenó Tom, intentando acostumbrase a la invasión.

La lengua de Bill era caliente, o todo el ambiente estaba caliente, o ambos, todo era denso. Estaban sudando cuando los movimientos que hacía Bill eran circulares y con dos dedos, y a veces los doblaba de tal forma en su interior que tocaba algo que lo estremecía. Pero aún faltaba otro dedo más, y el lubricante por suerte hacía más fácil la intromisión. Bill lo masturbaba también con lubricante, llevando un ritmo entre la preparación y la paja y Tom sentía un bochorno que le empezaba en el pecho y saldría por algún lado de su cuerpo.

No podía correrse por más que se moría por hacerlo.

Bill sentía a Tom, su interior, en se alojaría después y también sus escasas uñas aferrándose a su espalda… iría a salivar de solo imaginarlo.

Estaba siendo cuidadoso, ahora con tres dedos, y sentía cómo Tom se movía conjuntamente con él, penetrándose a sí mismo y gruñendo en su boca. Estaba listo, y Bill solo esperaba no correrse en poco tiempo, demasiadas sensaciones lo embargaban y se sentía como un virgen.

“Vamos, campeón. Tienes que guiarlo, no hacer un papelón”, se dijo a sí mismo Bill, besando el cuello de Tom, mordisqueándoselo un poco, con cuidado para no dejarle moratones.
Sacó los dedos lentamente y escuchó un jadeó salir de los labios de su novio, los cuales se encontraban rojizos e hinchados por tanto besarlos y morderlos. Apretó de cuenta nueva el tubo, sacando una cuantiosa porción para echarla sobre su pene y masajearlo, era liberador por fin estar ocupándose de sí mismo, ya que se estaba dedicando a masturbar y preparar a Once, sin embargo, ahora solo debía embarrar su miembro de lubricante para poder hacerlo con su novio. Las manos le temblaban de la excitación.

Acomodó la punta en la entrada, con la mano libre se aferró a un la cintura de Tom y lo besó dulcemente para luego ingresar sin premura. Las facciones de Tom se descomponían, porque por más que Bill lo había preparado muy bien, había mucha diferencia entre los dedos y el miembro de su novio. Pero Tom no era un quejicoso como había dicho Bill, podía controlar esa cantidad de dolor, como podía controlar el cuidado de sus rastas, y demás precauciones que tenía; solo debía canalizarlo, canalizarlo durante el beso suave que le daba su novio, o hacerlo cuando le jalaba el labio donde tenía el piercing y jugaba con su lengua, él solo debía pensar en algo más que el dolor y ardor.

“Debo pensar en otra cosa, en lo mucho que lo quiero. En lo enamorado que estoy de él y en lo genial que es que por fin los dos seamos un solo ser”, pensó Tom, sabiendo que era algo que nunca se atrevería a decir. Levantó sus piernas y abrazó con ellas la cintura de Bill, el cual ya estaba dentro y mantenía una expresión de concentración que solo le había visto cuando dibujaba.

Se sentía tan lleno, tan compenetrado con Bill, como si fuera ese su estado natural, el estar unidos, dándose caricias suaves en el cuello, pecho, hombros, besándose con lentitud. Había algo que Tom estaba dejando atrás en ese instante, y lo supo cuando de su propia boca salió un:―Bill, muévete.

Bill asintió, lamiéndole la boca para luego comenzar con las embestidas, las cuales eran lentas, porque Bill quería que Tom sintiera todo más íntimo, porque era especial, porque con nadie más sería así. Porque lo amaba.

“―Lo amo ―se percató mientras movía sus caderas―, lo amo y eso significa que estoy jodido, putamente jodido. Pero no me arrepiento, es Once y con él puedo permitirme ser frágil, enamorarme y ser... feliz”.

Siguió el ritmo, haciendo movimientos circulares, sabiendo qué punto estimular, logrando que Tom boqueara extasiado, y tener que taparle la boca a besos para que no se escucharan los gemidos sonoros de placer que soltaba.

Las manos de Tom estaban aferradas a sus hombros, y luego le rasguñó la espalda por la excitación pero para ambos era la puta gloria. Y no iban a durar más tiempo, porque durante la preparación, Tom había sido masturbado y ahora su miembro bañado en preseminal se iba frotando contra el vientre de Bill, y el mayor se sentía en un lugar seguro al salir y entrar en Once.

Tom sentía que moriría, que en algún momento se le rompería la cadera de tanto moverse, o el trasero, o su interior pero no importaba, porque en el equilibrio del dolor había un punto de placer, uno que valía por todo y lo recompensaba y porque era mejor de lo que podría haberse imaginado al por fin hacerlo con su novio. Incluso salivaba y su cuerpo se sentía arder.

El sudor se respiraba y el ambiente olía a sexo sin saberlo. El final se acercaba.

Bill buscó la mano de Tom y la besó, bajó la mano libre y masturbó a su pequeño. Era un mensaje tácito, el moreno quería que se vinieran juntos. Bill entrelazó sus dedos con los de Tom y acarició con el pulgar el glande para que luego ambos explotaran en un orgasmo que fue arrollador.

―No me quiero separar de ti, nunca ―dijo Tom cuando recobró el aliento. Bill acezado lo miró y le dejó un beso perezoso sobre la frente, aún sobre él.

―En algún momento tendremos que hacerlo, para ir a bañarnos y porque no podremos ser siameses precisamente de ahí, uh, ¿te imaginas que dos gemelos siameses nazcan y estén unidos así? La cara que pondrían sus padres cuando estos nacieran ―bromeó Bill, casi sin voz y más hermoso que nunca, al parecer de Tom, sin saber que era mirado con los mismos ojos.

―Eres un tonto, sabes a lo que me refiero. Quiero… que estemos juntos por siempre.

―No me iré a menos que tú me lo pidas.

―Nunca lo haría.

Se besaron de nuevo, firmando una especie de pacto tácito entre ambos, para luego separarse y acurrucarse un rato.

No podían dormir porque faltaba que se bañaran pero solo un instante querían quedarse así, haciendo cucharita, ambos estando con solo una sábana cubriéndoles, sintiendo el calor del contrario y con la paz que le brindaba el postorgasmo. Bill quería fumar hasta quemarse los labios, pero en ese instante prefería darle besos cortos a la nuca de Tom.

―Hoy me hiciste muy feliz ―confesó Bill, necesitando sacárselo del pecho. Tom sonrió y besó la mano que Bill tenía sobre su estómago.

―Te amo ―respondió con simpleza Tom.


Bill sintió que las costras de todas esas cicatrices internas que le habían dejado las experiencias de la escuela militar caían por fin, y sonrió hasta con los ojos.

21 comentarios:

  1. Awwww!!!! >u< Por fin! Que chulo, hermoso!! :3333

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  2. Joder, Nadir, no sé si ando más gay que nunca, pero me hiciste llorar ;n;

    “―Lo amo ―se percató mientras movía sus caderas―, lo amo y eso significa que estoy jodido, putamente jodido. Pero no me arrepiento, es Once y con él puedo permitirme ser frágil, enamorarme y ser... feliz”.

    Aishhh qué bonito, poder ser ellos mismos, sin aparentar nada y ser todo lo que quieran, sin prejuicios. Debe ser una de las mejores cosas que le puedan pasar a uno. El codasón de Bill creció dos tallas y media ;w; (????) xD. Pero ya en serio, qué hermoso que puedan sanarse mutuamente y acabar con sus miedos. Son todo lo que necesitan. Y pues Once, ese Once ya creció :3

    Eh, no sé qué más decir, salvo que me has hecho feliz y valió mucho la pena el esperar todo este tiempo. En verdad, es algo bello.

    Besitos GAAAYS *3* Te quiero <3

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  3. Awwwwww Hermoso, mas que un sexy lemon lograste plasmar la ternura y cariño con la que hicieron el amor, este capi te quedo genial, valió la pena la espera, fue simplemente conmovedor de principio a fin. La parte final donde Bill por fin deja el pasado atrás me derrito completamente.
    Esperare paciente el siguiente capi, gracias por alegrarme mi noche ;)

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  4. estuvo hermoso :3, como siempre :) <3

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  5. No tengo palabras ;u; me hiciste llorar y no solo eso,sonreír como nunca ;u; <3 valió demasiado la espera,la verdad me encanto al grado de estar llorando y gritando emocionada ;u;
    Bill lo ama! lo ama! y es lo más bonito que puede pasar porque serán ellos mismos ;u; sin problema alguno,sus corazones sentirán lo que sienten el uno al otro <3
    Terminaron con sus miedos y eso fue genial ;u;
    Once se entrego a Bill con mucho amorsh y Bill,por fin deja su pasado
    >W< joder que estoy super emocionada! me roban el corazón ;u; *se levanta y aplaude* NO TENGO PALABRAS!*w* es super precioso!
    Gracias por este capítulo! simplemente me mato de amor,me alegraste! *w*
    esperaré ansiosa el próximo :3
    Saludos y besitos! *u*

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  6. Eres una perra, pero te amo. Me dijiste que no habría lemmon en el cap, y mira. Sé que quizá me lo dijiste para que quedara sorprendida y lo hice aunque no soy muy fan de las sorpresas. Awww mierda, lo estoy leyendo realmente tarde, lo pospuse hasta la hora de dormir, pero quiero decirte que estoy feliz con el capítulo a pesar de que estaba asustada por tu sequía (o algo así). Acerca del capítulo en sí, me gustó mucho la forma en la que ocurrió, fue espontáneo cosa que adoro. No fue planeado (aunque nos hiciste esperar un buen), Once quiso hacerlo porque sintió que era el momento, cosas como esta son mejores cuando no las planeas, creo yo. Bill realmente se dio cuenta de que ama al pequeño mocoso y aunque no soy muy fan de ese idiota estoy un poquito orgullosa que lo haya admitido (aunque solo fuera para sí mismo), espero que lo diga de vuelta también. Sin joderte más, ya sabes que amo Catorce y aunque este lemmon estuvo lleno de amor y ternurita aún espero leer los fuertes xD. Quedándome sin más cosas que decir, me despido.
    K.

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  7. Pintame como a una tus chicas francesas fue lo primero en lo que pude pensar xD lo siento.
    Por lo demás, ¡¡tú maldita!! Dx No esperaba el lemon en este capítulo, ¿¡qué hago ahora con todos estos feels!? D':
    Aquí estaba yo, queriendo arrojar todo por todas partes ┻━┻ ︵ヽ('Д')ノ︵ ┻━┻ para que lo visualices mejor, ¡no sé qué decir! ¡¡POR FIN SE LO DIJO!! OMMMMGGGGGGSDGGFSDF stop me plsss, y yo aquí pensando que Bill lo diría primero y ahora es como DDDDDDDDD'''X so puuuurfect!! Sabes que me pongo idiota, los extrañaba tanto ;----; y ahora quiero ver la pintura de Bill D':

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  8. Wao, la verdad no se que decir, fue realmente hermoso. Que Bill por fin admita sus sentimientos aunque sea para sí mismo y que sea tan no se esa manera en la que se comporta cuando está con Tom, fue maravilloso...
    Tierno, lindo y sucedió de manera tan natural ayyy me has hecho llorar, bueno no se que más decir solo que me encanto la manera en la que lo hiciste, me has dejado con una sonrisa y con los ojos aguados,
    eres genial...

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  9. Puta madre, están las lagrimas a punto de salir de mis ojos. Joder Playa, JODER.
    Oh mierda, joder, joder, joder, joder... Aún no asimilo lo que acabo de leer, es que... Por la puta madre, qué... Ah, mierda, no tengo palabras, no puedo describirlo, no puedo siquiera pensar algo que no sea un "Joder INCREIBLE", mierda.
    No puedo creer que por fin haya pasado, que haya sucedido, ya son uno solo, todas las barreras han caído, los temores se han ido, se puede decir que su relación se "concretó", pero... Mierda, no sé.
    Siento que es el mejor capítulo de Catorce, y no lo digo por el lemon, lo digo por los sentimientos que se vieron en él, el significado de cada una de las acciones. Me dejaste al borde de las lagrimas.
    De verdad, muchísimas gracias. Un excelente capítulo, felicidades Nadir. Tantas cosas que quisiera decir, pero, no puedo... (eso de que los lemons no te salen, ya puedes dejarlo en el pasado), todo, TODO el capítulo de principio a fin fue... Sin palabras.

    Nos leemos en el siguiente. Muchos besotes Playa, te pongo tu altar. Se te quiere.

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  10. Joder, joder, joder... se me salieron las lágrimas :') y no solo porque lo hicieron ((PORFEEN xD)) sino que por el hecho de que Bill ahora está disfrutando de la felicidad que pensó nunca tener, que realmente se siente amado y que con Tom puede ser él mismo :D

    Aunque al principio creí que tal vez se trataba de un sueño o que luego Tom se iba a arrepentir, y me encontré inconscientemente cruzando los dedos para que no fuera así xD te quedó genial el capítulo TODO FUE JODIDAMENTE HERMOSO ;w; desde la pintura hasta el final del lemon <3 solo espero que no haya escuchado Bell ajdslkasldah xDD

    Saludos y espero que sí puedas acturalizar pronto :))

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  11. Jskajbegjvfhase ¡Joder, joder! Fue HERMOSO *-* sin otra palabra que describirlo, (Bueno, quizas si, pero me da flojera pensar) emmmh, eso xDDDD fue muy lindo y hermoso e.e eso... nos leemos luego, estare pendiente para el proximo.

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  12. Bill, muéstranos esas pinturas... me quedé con ganas de verlas físicamente , ya que la forma en como las detalló Bill me pareció realmente romántico <3

    Al leer el titulo, no me imaginaba que por fin se iba a dar la tan ansiada entrega física, el momento esperado de que por fin se unieran e hicieran el amor. Me dejaste suspirando, me dejaste con la respiración agitada, así como Once, sintiendo, amando y dejándose amar por Bill. ¿Sabes qué fue lo mejor? que la situación no fue forzada, Bill sabía que tenía que ser especial, pero no se mortificó, buscando el momento ideal o preparando el cuarto o el ambiente, el momento se dio tan natural, porque el amor era lo que importaba, porque entre los dos hay más que confianza, por que el amor habla, porque se aman, aunque Bill no se lo diga abiertamente, Tom lo sabe, porque simplemente era el momento, era su momento.
    Fue un lemon tierno, con tiempos, con la intención de hacer sentir su amor y su unión y sí Bill, eres afortunado, pero también Tom lo es, permítete soñar con vivir para siempre con Tom, permítete ser feliz!

    Ame el capitulo, lo ame. Gracias mi geme.

    Besos.
    Adriana.

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  13. Fue tan lindo... pensé que esperaría mas para que este momento sucediera, no se, fue tan mágico, tan único... en realidad ni palabaras tengo, la emoción con lo que leí... todo te lo describe esto: Asdfghjklñ xD

    Gracias por subir y alegrarme mis días :D

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  14. Eso fue inesperado!!! no me imaginaba que hubiera lemon en este capitulo y fue HERMOSO!!! es la primera vez que llora al leer un lemon ;-;

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  15. uhh NADIR!! lo ame,lo ame ,lo ame esperaba con muchas ansias el cap me has alegrado el dia ame el lemon fue tan tierno ,.... >.<

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  16. LA PUTA JODIDA GLORIAAAAAAAA!!! No me esperaba el lemmon, tanto así que quiero gritar y llorar de la alegría jajajaja :'(( lo amé, me encantó. Te haría un altar y te dejaría flores todos los jodidos días!! Ay, te juro que no sé qué poner, siento que todo este comentario está de más... y Tooooooooooooom le dijo por fin que lo amabaaaaaaaaaa jhgfdsdfghjkjhgfdfghj ctm, no pueedo con esto, yo me voy xDD
    Abrazos, gracias, gracias por daaaaaarnos este hermosoo regalo, voy a morirme por ahí de felicidad, chao <3

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  17. Tienes un tremendo talento, en serio, fue tan wow...
    Apenas comento porque desde mi celular no se podía, me gusta mucho tu fic por muchas razones y también porque amo a Tom uke...
    Es que ese niño como tímido, inseguro, sin experiencia es bárbaro...
    Espero y que sigas pronto que no puedo esperar que le contesta Bill a Tom, aunque claro esta que lo ama >_<

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  18. Ahhh no me habia dado cuenta que ya estaba el cap.23; hoy por la mañana termine de leer todo lo que tenias publicado de catorce y ya estaba desesperada porque no habia nada mas....que tonta!!! Bueno me encanta como escribes, lei once en amor yaoi y asi fue como llegue hasta aca. Muy hermoso,las historias de TH me encantan....Felicitaciones y por favor no demores en actualizar que esta historia me tiene fascinada. Saludos desde Chile.....

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  19. No tengo palabras para expresar la grata sorpresa que fue este capítulo, no me imagine por un segundo que habría lemmon, pero fue muy especial, como suelen ser las primeras veces, sin planearlas, espontaneas, nerviosas y ansiosas :)

    Atte. Lily V

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  20. esta linda la historia me gusta pongan mas historias de amor o poemas soy karina matto me gusta esta pagina gracias por este espacio que me dieron para comentar

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    1. Hola, mi estimada Karina Matto. Más historias mías puedes encontrar en este link: https://kasomicu.blogspot.com/p/master-list.html o en este wattpad https://www.wattpad.com/user/kasomicu muchas gracias.

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