Fic: THW: El lugar donde todo puede pasar. Capítulo 4 "No abras los ojos" Segunda parte.

Y este capítulo llega a su fin ;3

—No, no, no, a mí no me vengas con cosas onda de Sombras de Grey que no me gustan —dijo Tom alejándola de él, lo que provocó que las garras no lo atravesarán a él sino al colchón—. Oye, tú me pagarás el colchón porque es ortopédico.

Tom se volvió a echar y la tipa enfurecida porque no lo pudo matar en un primer momento volvió a sacar las garras dirigiéndolas a Tom…

Bill prendió la luz y dio un grito de terror…

—¡Tom! —gritó Bill y la tipa no atacó a Tom por ver a Bill.

—¿Qué? —dijo Tom volviendo a mirar a su hermano.

—¡Esa tipa que está en la cama tiene un grano en la cara! —Tom volteó a ver a la chica, la cual estaba sonrojada por lo dicho por Bill.

—Bill, no seas así —dijo Tom al ver a la chica avergonzada.

—Perdón —se disculpó Bill—, pero, ¿qué haces en la cama de mi hermano?

—Yo…quería acostarme con él, suelo hacerlo cuando los chicos cierran los ojos y no pueden verme.

—Para que no vean tu grano —acotó Bill.

—Sí —secundó la chica de mala gana.

—¿Por qué tienes ese grano? —le preguntó un curioso Bill.

—Con razón no querías que abra los ojos, ¡ese grano está horrible! —dijo Tom.

—¡Cállate!, deja que cuente —reprendió Bill.

—Gracias, sé que esta historia quizá los asuste —dijo la muchacha.

—Cuando has visto a mi hermano sin maquillaje ya nada puede hacerlo —respondió Tom.

—¡Tom! —se quejó Bill.

—¿Es indispensable su vida? —preguntó sacando las garras y apuntándole a Tom.

—Muchas veces me he preguntado lo mismo…pero nadie más podría darle música a las letras de mis canciones, aparte que lo amo —respondió Bill y ella dejó de amenazar a Tom.

—Awww, qué ternura —dijo la muchacha.

—Continúa —pidió Bill.

—En primer lugar no es grano sino verruga.

—Eww verruga… ¿No será contagiosa? —cuestionó Tom arrugando la nariz.

—Que este animal vuelva a su forma inicial —dijo y Tom se convirtió en cerdo.

—¿Por qué convertiste a mi hermano en un cerdo? —preguntó Bill.

—No especifiqué en un animal, él se convirtió en el animal que lleva por dentro —respondió la muchacha con simpleza.

—¡Oink!

—Ah…pero no importa, me gustan los cerditos —dijo Bill mientras acariciaba el lomo de su hermano—. Me decías que era una verruga. ¿Cómo te salió?

—Estas verrugas nos salen a los hijos bastardos del Diablo, al ser yo una, no era bien vista en el inframundo, se burlaban por mi verruga, por no tener la completa apariencia de un demonio, soy mitad demonio y humana. Tuve que irme del averno, al llegar a la superficie, quería saber lo que es estar con un chico y no son bien vistas las verrugas aquí tampoco.

—¡Oink! —dijo Tom.

—¡Cállate! —dijeron Bill y la chica.

—Y pues por eso les pedía que cerraran los ojos para que no se burlen y si lo hacían los eliminaba —explicó la mitad demonio.

—¿No es un poco extremista? Digo, entiendo lo que es que se burlen de ti por como luces o te digan algo que no eres pero…yo no he matado a nadie —le dijo Bill.

—¡Oink, oink!

—Bueno pero… —balbuceó la muchacha.

—Nada de peros…te ayudaré para que nada de esto suceda de nuevo. Ven, vamos, en mi habitación tengo maquillaje que ocultará tu verruga…pero… ¿y mi hermano?

—No te preocupes por él, mañana se levantará como si nada hubiera pasado, será el cerdo de siempre pero con apariencia humana.

—¡Oink, oink!

—Ah, ok.

 Y así Bill y la hija bastarda del Diablo se hicieron buenos amigos, compartieron maquillaje y consejos de belleza, mientras que Tom amaneció en un charco todo bañado de barro.

—¿Qué?, retrocedió el tiempo y estoy en la sesión de fotos del disco “Zimmer 483”—se tocó la cabeza—, no, porque estoy con mis cornrows… —se percató que estaba desnudo—. ¿Quién me violó? —vio una cerdita a su lado que le guiñó el ojo—. ¿Tan bajo he llegado?