miércoles, 15 de enero de 2014

Fic: Stereosexual. Cap 1: Another day.

¡Hola, ¿qué tal?! Espero que estén bien. En esta oportunidad les traigo un fic que escribí junto con Maggot, el problema es que éll se fue del fandom hace tiempo, y bueno, no pudimos terminarlo, y perdí los capítulos, por suerte Sam Biersack de Kaulitz me dio algunos que ella guardó cuando lo publicaba en thf.es, lo demás tendré que escribirlo sola. Espero les guste :) Ah, los títulos de los capítulos son por canciones, que en sí la letra no tienen que ver con los capis pero los títulos sí. En esta ocasión elegí Another day de Paramore (http://www.youtube.com/watch?v=Qb1NNkaoX50) :3

Título: Stereosexual.

Autor: kasomicu & Maggot.

Rated: NC-17

Advertencias: BotTomHistoria en ProgresoIncesto

Pareja Principal: Bill/Tom

Resumen: Pubertad. Dos hermanos con una banda. Una fan desquiciada. Una maldición con extraña cura... eso lo define todo o casi todo.

Disclaimer: Todos los personajes públicamente reconocibles son propiedad de sus respectivos dueños. Los personajes originales y la trama son de nuestra propiedad.


Capítulo 1: Another day


Otro jodido día más…

Todos los días se tornaban más y más monótonos para él. Sentía que al crecer, esos vendajes que habían sido puestos sobre sus ojos, iban siendo arrancados de cuajo, haciéndole afrontar con esa realidad tan estúpida y aburrida de los adultos.

Que si limpiar el cuarto, que si bañarse más seguido, que si encerarse las rastas (que él tanto había exigido tener dos años atrás), que si estudiar más… menos regalos en navidad y más obligaciones, a esa simple ecuación se resumía el crecer para él.

Vio como la rubia de apariencia poco femenina se tiraba otra vez al suelo con el micrófono en mano. Una sonrisa se asomó por sus comisuras al pensar en Bill haciendo eso, se lo mencionaría, podría funcionar para su nuevo proyecto de banda que tenían en ese entonces.

Se rascó la quijada mientras que con la otra mano tamborileaba los dedos sobre el control remoto. Le picaba mucho el rostro, ese maldito acné le jodía la existencia, juraba no tocárselos pero dormido se rascaba sin mucho cuidado, entonces se levantaba con sangre seca y cicatrices que decía nunca se le irían a salir del rostro, era más molestoso que su hermano en ese aspecto.

Se desparramó un poco más en el mueble y, con un casi incomprensible inglés, cantó al ritmo de la chica.

Open your eyes… open your mind…Proud like a God don’t pretend to be blind. Trapped it yourself, break out instead; beat the machine that goes in your head…

Para él era genial esa banda.

Sonrió de forma autosuficiente cuando hubo terminado de imitarla, pero luego soltó una carcajada, en definitiva no era bueno cantando y peor con ese continuo desnivel en su voz por la maldita pubertad.

Tosió, y cerró los ojos. Tom y su hermano se enfermaban dos veces al año, no es que fueran sanos en los otros días, sino que siempre lo hacían esas dos veces significaba que crecerían, darían su estirón. Ahora era la temporada de crecimiento entonces tenía mucho sueño y gripe.

Se dispuso a dormir cuando el repiquetear de nudillos contra la puerta principal le interrumpió haciéndole fruncir el ceño y bufar levantándose de su cómoda posición. Maldecía a sus padres y a Bill por estar haciendo compras navideñas, porque sino, ellos hubiesen tenido que abrir la puerta.

Arrastró los pies por el piso hasta que llegó al umbral, quitando el seguro y girando la perilla para encontrarse con el rostro conocido de una compañera de clases, que para su desgracia, también era su vecina y tenía una acérrima obsesión con Tom desde que lo vio en una de los conciertos caseros que dieron con su hermano y sus amigos. Rodó los ojos cuando vislumbró un oso tras de ella. La chica en sí era linda, pero no para sus gustos, los cuales estaba recién descubriendo, pero ya aseveraba que nunca estaría con una niña con excesivo maquillaje negro, pareciendo más un panda que un ser humano, al tener una enfermiza base blanca en el rostro, vaqueros ajustados que simulaban ser de cuero, camisetas negras con logotipos extraños de bandas que ni conocía su existencia, y varios tatuajes que no sabía cómo era posible que sus padres le dejaran hacerse eso. En definitiva no estaría con una niña así.

—¿Qué quieres, Mich? —preguntó desganado el rastas mientras hacía caso omiso a las señas que hacía la chica para poder ingresar a su morada.

—Humnn… te traje esto —mostró el oso púrpura con ceño fruncido que tenía en sus manos, y un bordado a mano sobre la barriga del mismo que decía “Ich liebe dich, Tomi”.

Tom, como todo púber egoísta, no notó ese brillo en los ojos de ella ni tampoco reparó en las curitas que cubrían las yemas de sus dedos por no saber cómo utilizar correctamente las agujas e hilos, y no recibió el peluche.

—No soy una nena, deja ya esas cosas para una. ¡Me tienes hasta los huevos con tus mierdas! ¡No me gustas! ¿No estás sorda, no? ¡Nunca en mi vida te voy a besar esa boca tuya con labial negro!

Quizás muy directo, quizás le jodía que le hubiesen interrumpido al estar a punto de dormir, quizás era la gripe la que le hacía hablar, o tal vez las muchas cartas con poemas y corazones que se le amontonaban en el casillero, o que se autoproclamara su novia. Todo eso le hizo explotar, haciendo que se sulfure y casi parezca que salía humo de sus orejas.

La chica se quedó rígida, le tembló el labio inferior y bajó la cabeza, para luego retirarse llorando no sin antes gritar.
—¡Sufrirás, Kaulitz! ¡Lo harás como una chica y solo se te irá al enamorarte!

Frunció más el ceño, poniendo los ojos en blanco, entrando a su casa y cerrando la puerta tras de sí. Al menos se había deshecho de esa molestia, susurró internamente. Volvió al sillón pero un estremecimiento le hizo desistir de la idea, por lo que optó por subir a su habitación, la cual compartía con su gemelo, serían los síntomas de su gripe los que le causaban esos molestos tirones en las caderas.

Apenas entró a su pieza, cayó rendido en la cama que halló con ese sueño inutilizando sus sentidos, por lo que no reparó en esos bultos que iban creciendo tras su playera, ni tampoco como sus facciones se iban tornando más y más finas…

Sí, era solo otro jodido día más…

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La canción que pasan por la tele es Open your eyes de Guano Apes, una banda que curiosamente le gusta al Tom real (http://www.youtube.com/watch?v=SFvCx6w_ptE).
Espero le den una oportunidad y ¿me merezco un comentario? *-* Besitos :3 

3 comentarios:

  1. Me da un recuerdo hermoso al volver a leer este magnifico fic :'3
    Oh Stereosexual! ♥ haces que vuelva a emocionarme mucho y a recordar todo!
    Gracias a este fic me enamoré de hacer a Tom en chica xD

    Gracias Nad! por hacer que vuelva a leer este gran fic! ahora si! ya no más lectora fantasma! ahora comentaré cada capítulo♥
    Saludos y besitos ;w; Gracias por el capítulo!

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  2. Ohhh, ¡Tom es una chica! jajaja me encantan las maldiciones de ese tipo jajaja sufrirá por ser tan poco considerado XD

    Pobre chica, ella realmente estaba muy entusiasmada con él, pero así es el amor, a veces no nos pela aunque estemos con letrero neón diciendo "A mí, a mí"

    Nos vemos en el próximo :D
    Atte. Lily V.

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  3. Siguuuuuuelaaaa!!!! esta buena!!! <3

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