Hola :D me ha gustado el recibimiento a este fic ;m; <3 gracias por sus comentarios.
Ejém, por otro lado, la canción que elegí es de Muse (http://www.youtube.com/watch?v=fINsjNUZmqo&hd=1). Ya saben, nada que ver la letra, solo el título. Y el fic es confuso en sí pero espero que tengan paciencia para comprenderlo :3
Capítulo 2: Falling away with you
El moreno
tarareaba alegremente un villancico que sonaba en la radio de la tienda de la
cual habían salido cuando un escalofrío le hizo detenerse abruptamente, posó su
palma sobre sus labios y corrió a los servicios higiénicos. Su madre y
padrastro, si bien lo miraron preocupados, decidieron esperar, si ya hubiese
pasado mucho tiempo Simone le pediría a Gordon que vaya a ver cómo está su
hijo.
Bill devolvió
todo lo que había ingerido de desayuno. Sintió sus mejillas arder, y las náuseas
desaparecer tan rápidamente como le invadieron. Se tomó la frente en mano,
porque sentía que le latía dolorosamente la cabeza, algo le azotó internamente,
quizás Tom no estaba bien, y por eso él también lo sentía así.
Salió del
cubículo y tuvo que apoyarse en una de las paredes cuando creyó que todo a su
alrededor daba vueltas. Se acercó con cuidado a los lavatorios, se enjuagó la
cara cuando sintió picazón en el pecho, no se rascó al pensar en todo el
trayecto que tendría que hacer para pasar sus manos bajo los dos abrigos
voluminosos que lo cubrían del frío, sin contar que no se sentiría satisfecho
con rascarse sobre la playera, porque sentía la piel directamente hincándole
con esas ganas de que pasen uñas por esa zona. Se estremeció de nuevo y vio en
el espejo, cuando tuvo que agarrar con desesperación el borde de los lavatorios
al sentir cómo si las le abriesen el vientre.
—¡Owww! —lloriqueó
y se abrazó a sí mismo, cayendo en el suelo por el impacto de sensaciones.
Cerró los ojos fuertemente cuando percibió cómo le comenzaba a doler su
entrepierna.
Después de unos
momentos, la mar de molestos, se levantó y decidió enjugarse el rostro, para
aclararse; ya iba pensando en preguntarle a su madre el porqué de estos
dolores, y que si debería ir al médico, hasta que se vio la tez.
Dio el grito al
cielo al descubrir que los granos habían desaparecido, pero su expresión de
felicidad decayó al notar que algo no estaba bien bajo su ropa, se tocó por
encima y palpó sonrojado que poseía un par de glándulas hinchadas tras la ropa
abrigadora, también reparó en que las caderas las tenía anchas y se tocó los
vaqueros, en su entrepierna, no había más “Billi junior”.
…
Se abstuvo de
llorar, aunque estuvo al borde de hacerlo, no se quejó y caminó encorvado
durante todo el trayecto de regreso a casa, por no querer hacer notorio el
cambio en su cuerpo. Cuando llegaron, alegó que se sentía mal, sus padres
accedieron al recordar el incidente en el mall y entró en su cuarto donde se
quitó apresurado las prendas del cuerpo, sin importarle que su hermano
estuviese ahí, hasta que quedó solo con la playera y pantalones, chilló de
nuevo y se aovilló en el suelo.
Tom se sobó los
ojos al escuchar el ruido que hacía el otro, se quiso levantar cuando recién
reparó en lo que había pasado a su cuerpo.
—Whoa… whoa,
whoa, ¿es que aún no me levanto por completo? —se preguntó a sí mismo cuando se
vio el cuerpo, pero los sonidos que hacía su hermano lo pusieron alerta—;
¿Bill? ¿Es-estás viéndome? Es que creo que no…
Su hermano le
miró de soslayo dejando de llorar y abriendo los ojos en toda su extensión. —¿Tú
también, Tomi? —dijo parándose,
acudiendo al llamado de su hermano que había quedado paralizado y ahora estaba
con lágrimas saliéndosele de los ojos—. Ugh no llores, ya te dije que los mocos
que nos salen al llorar buscan humn conquistar el mundo, entonces si lloramos,
ellos nos dominarán —soltó el menor mientras abrazaba a su hermano, sintiéndose
incómodo por la sensación de sus nuevos bustos rozándose.
—Neh, neh… me
despertaré en cualquier momento, Bill —respondió después de un momento pero sus
piernas le temblaban pensando lo contrario.
—Sí, sí esto es…
uno de esos sueños que tenemos los dos al mismo tiempo y… humnn pronto nos
despertaremos diciéndonos gallinas por asustarnos con facilidad. —Pero ellos
sabían que eso no era casualidad ni nada por el estilo, que era algo real, que
sus cuerpos no eran más los de un par de chicos pre adolescente, o bueno, en
parte lo eran, modificando el género.
Uno, dos, tres…
Se abrazaron más
fuerte y comenzaron a llorar.
—¡Ya no tenemos pipili!—gritó Tom haciendo un puchero,
Bill lo imitó, de por sí era dificultoso tolerar los continuos cambios en su
cuerpo de chico como para ahora tener que soportar esa molestas ganas de llorar
(aunque él sabía que Tom solía hacerlo seguido con ese apéndice aún), y luego
el no saber cómo es que pasó todo eso.
—Debemos
tranquilizarnos, Tomi —pidió el menor, el otro se sonó la nariz con la manga de
su hermano y asintió—; no más no te pego porque no me siento bien —dijo señalando
su manga “moqueada”—. A ver… quizás es algo que hicimos hoy, humnn… —Se
mordisqueó el labio, haciendo que el otro lo mire curioso por la imagen que le
daba, ahora los labios de su hermano estaban más suaves, y si él podía decir
eso con solo verlos, era de imaginar cómo sería rozarlos, tragó saliva
interrumpiendo sus pensamientos cuando escuchó su voz, ahora chillona, de
nuevo—. ¡No se me ocurre nada!… ¿será el desayuno que comimos? ¡Sí!, porque en
el mall empecé a regurgitar todo buaj, creí que se iban a salir las tripas por
ahí, ahora que lo menciono y ugh sabía mal, ¿por qué sabe mal cuando lo botas
si cuando entra es tan rico…?
—Bill…
—Y luego me
desmayé, no, porque estaba consciente, ¡pero cómo dolía! y pensé en ti —se
sonrojó—; por-porque no sabía si estabas bien y creía que era nuestra conexión
la que me hacía sentirme así…
—Bill…
—Maldito
desayuno, sabía que si mamá se levanta de mal humor nos va a dar algo malo o
quizás hasta vencido. —Mientras Bill seguía soltando su verborrea, Tom se sentó
en el borde de la cama bufando mientras se tocaba un seno, era suave, redondo,
separó un poco la playera de su cuerpo teniendo una mejor visión de cómo se
veía, estaba a punto de tocarse el rosáceo pezón cuando recibió un manotazo—.
¡Tomi! —chilló Bill rojo hasta las orejas, el otro puso los ojos en blanco.
—¿Qué? Son mis
bubies —alegó en su defensa.
—No se dice
bubies, sino pechos y… es tan raro que te andes tocando —le dijo.
—Ahora que ya te
callaste, Bill, debo decirte algo… yo estaba durmiendo cuando tú tomaste el
desayuno, así que es imposible que haya sido algo que hayamos comido. —Bill lo
miró con los ojos abiertos por completo.
—¡En verdad! —posó
un puño en su palma y bajó el rostro con el flequillo cubriéndole, evitando que
el otro le mirase el rictus de frustración que traía. Bill no quería mostrarse
débil en ese instante.
Se tensó sin
querer al sentir los brazos delgados de su hermano rodear su, ahora estrecha,
cintura, también vio como le otro no sabía si apoyar su cabeza sobre sus pechos
o mantener esa distancia algo incómoda en esa posición, por lo que, sin
importarle cualquier otra cosa, respondió al abrazo que le daba su mitad,
percatándose de que no estaba mal sentirse roto de vez en cuando, y si no
cuenta con la persona más molesta, insoportable, caprichosa e importante en su
vida ¿con quién diablos contaría?
—Bill… me ahogas
—se quejó Tom por la presión que ejercía su hermano y que, a diferencia de
antes, ahora con esos “bultos” y su cara entre ellos, le dificultaba el
respirar. Bill se sonrojó y lo alejó.
—Vamos… vamos a
superar esto juntos —dijo el moreno sin demostrar mucha seguridad, el rubio
asintió consecutivamente intentando creer en sus palabras—. Tendremos que…
primero tendremos que ir a buscar ayuda.
—¿Le diremos a
mamá? —preguntó Tom alarmado.
—No, no podemos…
buscaremos a alguien que sepa de estas cosas.
—¡¿Quién diablos
sabe de cambios de sexo?! —exclamó un Tom desesperado con voz tan aguda que le
dolió a Bill escucharla.
—Shshsh no hagas
mucho ruido, alertarás a mamá… ¡Alguien debe saberlo! No es normal que estemos
así de la nada…
—¿Será que esas
bromas que te hacían era verdad…? Que en realidad eras más chica que chico, y y
y… yo por ser tu hermano gemelo debo… también serlo. —Bill se mordió
fuertemente el labio para no propinarle una buena cachetada—. No te lo muerdas
así, se te hará feo y… ahora se ve tan bonito —le regañó Tom sorbiéndose la
nariz chorreante y acercando con temor su mano a los labios de Bill, el cual se
sorprendió al sentir las yemas de sus dedos pero no los alejó; dejó de tocarlos
y con la otra mano acarició el rostro de su hermano, notando cómo de suave se
había vuelto, bajó la mano acariciando el cuello libre de manzana de Adán,
tragó saliva, era tan raro rozarlo con tanta suavidad. Bill se sorprendió a sí
mismo respirando aceleradamente, por lo que de un manotazo alejó las manos de su
hermano—. Ouch… con o sin pene, sigues teniendo mano pesada —se sobó las manos
entre sí con el ceño fruncido.
—Ahora… humnn
debemos cambiarnos y salir, pero por la ventana —se acercó y apoyó en el
alféizar haciendo cuentas mentales de cuánto y qué esfuerzo requeriría para
bajar sin lastimarse—. Primero bajo yo a ver cómo es y de ahí tú.
—Bah yo prefiero
la puerta principal —le escuchó decir, volteó a verlo y ya estaba tras la
puerta, corrió y se lanzó sobre él evitando que baje las escaleras—. ¡Ahhhh…! —Le
hizo girar y posó su mano sobre su boca evitando que el ruido de su quejido sea
más alto.
—Demonios… eres
tan marica a veces —le vio alzar una ceja a lo que soltó una risita—, bueno, ya
no puedo decir eso.
Movió la mano
cuando sintió la lengua del otro pasar por su palma, hizo un gesto de asco,
pero igual se levantó y jaló consigo a su hermano mayor, encerrándose en su
cuarto con él.
Se puso su
cazadora, cerrándosela hasta la garganta, se quitó el pantalón notando cómo sus
piernas ahora
tenían más carne y se veían más contorneadas, con ese toque
llamativo de las caderas más anchas.
—Wow…—jadeó el
otro con la vista, tapándose la boca de inmediato al notar lo sucedido. Su
hermano, quien había detenido sus actividades y se enderezó aclarándose la
garganta, se puso con mayor rapidez otros vaqueros, unos más anchos que
disimularan sus nuevas formas.
Se calzó sus
deportivas y se dispuso a salir por la ventana con sumo cuidado para no caer,
estuvo a punto de hacerlo pero se sujetó con mayor fuerza evitando soltar
improperios. Su hermano lo veía desde ahí, con cierto deje de miedo en la
mirada, por temor a que se cayese o lo que él tendría que pasar. Cuando llegó
al suelo soltó una gran bocanada de aire y luego alzó el rostro en dirección a
Tom, le sonrió como animándole a que lo haga, también extendió sus brazos para
ayudarlo, él, sin confiar demasiado se dejó caer. En su momento determinado
Bill sujetó a Tom por la cintura haciendo que este se estremezca y caiga
estrepitosamente sobre su gemelo.
—¡Ouch…! —gimió
de dolor Bill. Su hermano se apresuró en levantarse para ayudarlo a hacer lo
mismo.
—Perdón, perdón,
perdón —susurró, el otro sonrió ademanes de restarle importancia al asunto pero
su gemelo lo conocía por lo que lo abrazó—. Llora, llora si quieres… no
intentes justificarte con la caída —correspondió al abrazo y dejó un beso en su
mejilla, estando sumidos en ese estado imperturbable en el que solían estar
cuando nadie los veían.
—¡Lesbianas!
—gritó un chico que paseaba en su skater al pasar cerca de ellos, a lo que se
separaron de inmediato y marcharon a pasos rígidos como si fuesen robot.
—Tenemos que
apresurarnos —dijo Bill.
—Sí, sí, sí —dio
la razón Tom.
Siguieron
moviéndose como autómatas sin ningún destino marcado, aún.
Jajaja que imbécil Bill que no pudo salir por la puerta principal XD pero si ya había entrado y estuvo con sus padres todo el camino, que le costaba ser un poco normal y bajar jajaja
ResponderEliminarBueno aun a Tom no se le prende el foco (tener una idea) de que la chica le grito que se convirtiera en mujer, seguro cuando se lo diga a Bill este querrá ahorcarlo XD
Nos vemos en el próximo capítulo, muy divertido estuvo este :)
Atte. Lily V.
Siempre me a causado risa este capítulo xD porque no querían salir por la puerta y decidieron salir por la ventana xD imaginar a Tom caer sobre Bill y más en cuerpo de mujer! y que los llamen lesbianas fue algo gracioso xD
ResponderEliminarLa verdad me gusta mucho <3
Gracias por el capítulo! y perdón la tardanza ;A;
Saludos y besos Nad!