Espero les guste, eh
Capítulo 22: Harder, better, faster, stronger.
“¿Bill?
¿Podría ser él?”, preguntó en su fuero interno, y luego
quiso patearse por no revisar su móvil. Evidentemente era su novio. Lo que le
hacía cuestionarse por qué no había entrado simplemente, o tocado el timbre, o
que le hubiera llamado con anticipación. Estaba sudado por el sueño que había
tenido, incluso sentía escalofríos por el abrupto despertar.
Sin pensar mucho, sacó su cabeza por la ventana y lo
miró frunciéndole el ceño.
—¿Por qué no avisaste que venías tan temprano?
—¿Te estás quejando porque vine temprano, Rapunzel?
Se supone que haríamos nuestra celebración privada. Y en verdad el punto es ir
ya, porque no iba a subir con mi mochila que pesa lo suyo. Anda, baja —pidió
Bill, sonriéndole, y usando una sudadera con capucha.
—¿No podías tocar el timbre? —interrogó sin
verdadera intención de ser respondido. Resignándose a que no podría darse una
ducha antes.
—Pues es mejor cuando todo se hace así, a lo bruto y
salvaje, con la adrenalina... pensé que tu madre estaba —mencionó, levantando
un poco la voz debido a que Tom estaba fuera de su visión, quitándose la gorra
para dormir y tocándose las rastas por pura maña.
Bostezó y se desperezó, dirigiéndose al baño. Tenía
que lavarse los dientes por lo menos.
—¡Traigo el desayuno, eh! Para que no corras el
peligro de que te coma la Achukin en el bosque por no haber tomado tu lechita
—chanceó Bill.
Tom rodó los ojos mientras se enjuagaba la boca. La
gracia radicaba en que él mismo le había dicho a Bill, cuando tenía once años,
que la idea de estar en el bosque sin haber tomado leche lo perturbaba. En ese
entonces Tom sabía que la idea era infantil, mucho más ahora. Se lamentó de no
poder refrescarse, ni echarse su loción después del baño, y se secó la cara.
Se puso la ropa para bañarse debajo de sus prendas,
y guardó calzoncillos sin adornos para ponérselos después. Guardó sandalias y
se amarró sus rastas. Se dio ánimos y salió, tras haberle avisado a su abuela a
dónde iba.
—Aquí es cuando dices que te iba a venir la adultez
por esperarme tanto tiempo —dijo Tom, sonriéndole.
—¿Ah? —dijo Bill, agachándose para abrir la mochila
de gran tamaño y sacando un tupper.
—Olvídalo —restó importancia Tom, creyendo que sería
un tanto difícil que Bill recordase algo que había pasado tiempo atrás—. ¿Qué
haces?
—Tengo hambre, es un asunto serio. Me levanté
temprano, y dejé todo cocinado en casa. Para que madre no tuviera que hacer ni
mierda. También tuve que limpiar la cocina y hacer nuestros almuerzos. Este es
el desayuno —le tendió un sándwich en una servilleta, y tras él hacer lo mismo,
guardó el tupper—. Hice limonada y está en la mochila, pero debemos ir
avanzando.
—¿Qué tiene el sándwich?
—¿Qué importa? El veneno lo puse en cantidades
iguales. —Tom bufó y le dio una mordida, notando que era algo fresco que tenía
verduras cocidas. Le provocó risa, que se aguantó, porque antes Bill le daba
muchas golosinas. De todas formas estaba rico.
—¿A qué hora te levantaste, uh? —Comenzaron a
caminar, Tom buscó su mano libre y la sujetó, Bill lo acarició con los dedos.
—Bastante temprano —respondió con la boca llena,
dándole una vista de lo bien que sabía armar su bolo alimenticio. Tom no era
precisamente delicado al comer, pero Bill era un caso aparte.
—Gracias por tomarte tiempo para cocinar y todo. Sé
que lo hiciste por tu mami, sin embargo, también preferiste hacerlo para
nosotros, y algo hecho en casa se demora más de lo que se puede comprar en la
tienda —comentó Tom, mientras iban entrando al bosque.
—Nah, había con qué hacerlo, no quería desperdiciar
—musitó Bill, y Tom captó cómo le rehuía la mirada. Otra sonrisa se posó en sus
labios. Bill cuando quería podía ser detallista y cuidadoso, aunque no lo
quisiese asumir.
Dio otro mordisco y siguieron caminando.
…
El ambiente no era tal como lo recordaba, y Tom
sabía que había tenido oportunidades para visitarlo en todos los años que Bill
no estuvo junto a él, sin embargo, nunca volvió a aquel lugar.
Era un sitio cargado de recuerdos para Tom, y si
bien había podido ir al claro, y gritado muchas veces al viento en pos de la
sensación de liberación por lo presionado que se sentía en casa y la escuela,
nunca había vuelto allí.
Era diferente, cerca del lago se dieron su beso de
despedida, y fue su primer beso en serio.
Había sido bastante inexperto, y simplemente se dejó hacer, recibiendo todo
lo que Bill quería transmitirle, sintiéndolo tan cerca de esa forma, como si
fuese necesario que lo besase para darle seguridad. Sin embargo, también
recordaba cómo de terrible se sintió cuando se fue.
Tom había intentado negarse de distintas formas, ya
sea por sentirse más tranquilo, o porque notaba que si era gay tendría
problemas, o también que Bill no estaba a su lado y eso provocaba que él no
tuviese la necesidad de admitir sus sentimientos. Así que lo más fácil era
pretender que ese beso no existió.
Frente al lago que lucía distinto a cómo lo
rememoraba, sin embargo, le daba la misma sensación de cuando estuvo por
primera vez ahí, no podría negar nada. Ya no
tenía que negarlo. La mano suave y de dedos largos que sujetaba era la
misma mano que lo había llevado al comienzo, el chico raro que masticaba sin
cuidado era el mismo que lo había besado en lugar de responderle a su “te
quiero”.
Tom ya no era un niño, Bill ya no podría lastimarlo
como habría sido capaz cuando él todavía tenía once años. Tom ahora era novio
de Bill, y no podía estar más seguro junto a nadie más. Sonrió y Bill lo vio
extrañado.
—Llegamos, maldición. Es un lugar tan jodidamente
bonito. ¿Qué me miras, uh? Mi reino por tus pensamientos, Once —ofreció
mientras se separaba y dejaba la mochila en el suelo, sacando su móvil y más
tuppers, junto a envases con líquidos. Lo demás no lo sacó, al parecer eran
útiles para sus tareas porque cerró el morral después, cuidando que nada se
saliese o manchase. Tom dejó su mochila junto a la de Bill.
—¿Trajiste golosinas con las cuales sobornarme? No
que me queje de cómo me las des, aunque no hace falta tanta parafernalia para
que me beses —respondió en alusión al incidente del caramelo de naranja. Bill
se rió sonoramente, casi atorándose por no haber tragado del todo.
—No necesito darte caramelos para meterte la lengua,
Once. Aunque ese detalle fue lindo, a pesar de que no tenía la intención de
besarte, solo pensé que sería más fácil darte mi caramelo. ¿Tan fuerte te pegó
ese recuerdo, uh? Sí que te morías por mis huesos a tus once años, eh. Era tu
amor platónico, de esos que suspiras de solo pensar en su rostro —chanceó Bill,
Tom lo empujó también riendo, pero sin evitar enrojecerse un poco.
—Y tú eras el rarito que se juntaba con un mocoso
menor, y luego lo besaba ebrio, incluso sobrio, sin hablar de las mordidas. No
eras un buen ejemplo, Bill. Mira que aprovecharse de un nene… —Era broma, sin
embargo, los ojos del moreno brillaron.
—De hecho —comentó Bill, limpiándose con descuido la
boca para tirar la servilleta y sujetar a Tom por la cintura, el cual se aferró
a sus brazos por inercia y miró sus labios—, ese nene no era ninguna víctima —susurró
pegándose a su rostro—, yo no quería hacerle daño, pero el niño… joder ese niño
cómo me buscaba y luego se hizo el tonto cuando bien que me besó. No sabes…
pensé que estaba enfermo por tomarle importancia. Nunca me gustaron menores que
yo, y él venía y jodía mi cerebro.
—¿Y crees que tú no le jodías el cerebro también,
eh? —interrogó también contra su boca, presionando pero sin llegar a besarlo,
viéndole a los ojos y sintiendo cómo las manos grandes de su novio juguetean
ansiosas con su ropa—. Él solo era un niño, y nadie le tomaba atención, tenía
amigos pero luego vienes y le arruinas su equilibrio, le prestas atención, le
das dibujos, le haces sentir único. No puedes hacerle todo eso a alguien sin
esperar las consecuencias, Bill.
—Solo era un crío, y yo no podía hacer nada, a pesar
de que estaba la puta atracción de por medio, ya sabes, luego se volvió algo
enfermizo, la urgencia de verle y al mismo tiempo el maldito miedo de poder
espantarlo. —Tom pasaba sus manos por los antebrazos de Bill, sintiendo cómo
sus vellos se erizaban al tacto. Bill lo apretó contra sí, encorvándose más y
ladeando el rostro. Tom abrió la boca, invitante, no obstante, quería decirle
algo primero.
—Ya no soy un crío, Bill —soltó resuelto, y no era
la primera ocasión que lo repetía, pero sí quería hacer constancia de ello.
Porque ahora no era una relación platónica de amistad, en ese momento eran pareja
y no se habían besado en todo ese tiempo; los malditos labios les hormigueaban
de la imperiosa necesidad de tocarse, de sentirse y no separarse más que para
respirar.
Bill rió, y lo besó. Tom correspondió al beso y fue
subiendo sus manos hasta dar encuentro con su cuello larguísimo que le tentaba
a mordisquearlo, percibió los cabellos nacientes en la base de su cabeza. Bill
seguía acariciándole con la boca, Tom jugaba con su lengua, anhelando que
pudiera sentir el piercing como aquellos tiempos, y pensando en los otros
buenos usos que podría darle. Se sorprendía con el discurrir de sus
pensamientos, sin embargo, poco le importaba, si bien iba aprendiendo algo con
Bill, es que ese tipo de reacciones eran naturales, porque se sentían bien y
porque si alguien que te quiere te las crea no puede haber algo incorrecto en
ello.
“No lastimo a nadie con las ganas de hacerlo con mi
novio”, caviló cuando era consciente de lo estupendamente genial que era
escuchar solo el sonido de sus bocas uniéndose.
Podía olerlo,
saborearlo y sentirlo. Bill iba jugando demasiado con sus manos, de forma tal
que estaba jalándole la playera, subiéndosela. Tom se tensó, rompió el beso, y
miró a Bill, el cual tenía los ojos entrecerrados y frunció levemente el ceño,
sin alejarse ni bajar las manos.
—¿Qué?
—Bill, mi playera —mencionó Tom, con las mejillas
calientes por el beso reciente y los retorcijones en su vientre, aquellas tan
conocidas “mariposas”, las cuales habían crecido conforme pasaba el tiempo y a
veces Tom sentía que lo matarían por dentro, no que fuese en un mal sentido, al menos no del todo. A pesar de ello se
moría de nervios.
—Vamos a bañarnos, ¿recuerdas? El lago… necesitas
quitarte la camiseta para hacerlo. ¿Está mal que quiera ahorrarte el trabajo
haciéndolo yo? —respondió, dejándole un beso en la nariz.
Se sentía idiota, un grandísimo idiota. El ambiente,
el beso, la familiaridad le habían hecho desubicarse un poco. Bill suavizó su
expresión, pasando con delicadeza sus dedos por la parte baja de su espalda que
estaba desnuda, haciendo círculos y con los pulgares levantando un poco más.
Tom soltó aire caliente por sus fosas nasales, se sentía bien, las caricias lo
hacían sentirse tranquilo. Apoyó su cabeza sobre el pecho de Bill, deseando que
se abriera la tierra o algo. Se sentía un niño tonto con miedos absurdos, y
eran absurdos porque quien lo estaba cariñando era Bill.
Hundió su nariz más sobre el pecho de su novio, olía
a limpio, y a Bill, subió un poco para ubicarse en su cuello, aferrándose y
dejando que Bill siguiera el recorrido con sus manos. Sentía sus dedos curiosos
y cálidas palmas ahora en su cintura y se concentró en la suavidad que empleaba
Bill, siendo tan torpe y tosco, sin embargo, siempre atento cuando se trataba
de algo íntimo. Se sentía diminutivo y quería hablar, decirle algo, solo por
soltar sus nervios, no obstante, era mejor no arruinar el momento.
Dejó besos cortos en el cuello del mayor,
relajándose más, y percibiendo el aroma de Bill, su humor, y sin poder evitar
relacionarlo a cuando estaban en su habitación y su novio descomponía su rostro
por haberse corrido fuertemente. El olor de la esencia de Bill, juntamente con
su sudor, había quedado impregnado en su cama, y en la memoria de sus sentidos.
Eso lo hacía sentirse más en confianza, el fuerte y distintivo humor de Bill.
Era como cuando hueles galletas recién horneadas en
fechas navideñas, y sabes que las comerás gustoso junto a un vaso de leche
fresca o una taza de chocolate caliente, o como cuando sentía las cuerdas
tensas bajo tu mano, para luego percibir su melodía y notar cómo vibraba bajo
tu toque. Lo que Tom sabía al oler el humor de Bill, es que todo iba a estar
bien, que no podía pasar algo malo si es que lo tenía tan cerca.
—Heeey… —musitó Bill, para luego besarle la oreja—.
Ahora me separaré para quitártela, ¿ok?
—Ok —contestó Tom contra su cuello, deshaciendo el
contacto y viendo cómo Bill seguía con las manos en su cintura. Se observaron,
Bill no lo miraba mal, lo miraba con el mismo cariño que siempre le había
demostrado. No había rechazo, ni comparaciones ni nada, solo eran ellos dos,
con su propio mundo.
Bill sujetó los bordes de su playera, y Tom alzó los
brazos, siendo despojado de su prenda superior. El moreno lanzó la prenda sobre
su mochila y posó una mano sobre el vientre de su novio, sonriendo y
observándolo con fascinación.
—Tienes muchos lunares, Once —fue lo primero que
dijo, con los ojos brillantes y Tom sintió que la palma de Bill quemaba—.
Podría hacer formas uniéndolos, aunque me encanta mucho los que tienen en el
cuello. Seguro en la espalda tienes más, recuerdo algunos, yo tengo muchos más
que tú —subió un poco más su mano, ahora ubicándola sobre el pecho de
Tom—. Tu corazón late fuerte, uh. —Con
la mano libre sujetó la de Tom y la puso sobre su propio pecho—. ¿Lo sientes?
También late fuerte. —Tom podía sentirlo, podía casi escucharlo y de pronto
solo quiso besarlo, porque lo quería demasiado, al punto de provocarle dolor
físico de tanto quererlo—. Para mí eres hermoso, Once. No debes tener complejos
cuando estés conmigo, tampoco en ningún momento, ¿ok? Si alguien te molesta,
simplemente me lo dices y le rompo la cara, ¿estamos?
Tom no era una niña, y mucho menos lloraba por todo,
pero en ese preciso instante quiso llorar. Simplemente rió y bajó su mano,
poniéndola sobre el cinturón de Bill.
—No es justo, yo estoy sin nada arriba y tú sigues
vestido.
—No es como si fuéramos a follar, pero tranquilo —exclamó
para deshacerse de su sudadera, y luego de su camiseta, mostrando su pecho
lampiño, y su tatuaje asomándose por sus vaqueros. Posó sus manos sobre el
cierre de sus pantalones y Tom dio media vuelta, tomando en cuenta que su novio
no tenía ropa de baño debajo, y conociéndolo, era capaz de quitarse los
calzoncillos en su delante—. Hey, ¿no te quejabas de que estaba vestido?
Tom escuchaba los movimientos de Bill, de la tela y
el cierre de su mochila siendo abierto, y se mantuvo viendo fijamente a una
piedra, como si fuera lo más interesante del mundo. Sabía que tarde o temprano
terminaría viendo el miembro de su novio, ya sabía cómo se sentía al tacto, y
algo de contacto había tenido cuando Bill los masturbaba a ambos, sin embargo,
no quería verlo aún. Si llegaba a mirarlo, el recuerdo lo pondría bastante
alterado, si de por sí su memoria táctil le jugaba tretas a veces. Era mejor
estar tranquilo, y tampoco podía excitarse porque no estaban en condiciones
para hacer algo, no en el bosque, que podría ser bastante antihigiénico, y no
venían preparados, como para usar una colcha o algo.
“Y
el lubricante que dejaste en la mesita de tu cuarto” dijo
una voz en su mente, y tenía razón, no podrían hacerlo sin lubricante, sin
mencionar que por el apuro no se había bañado y no sería adecuado hacerlo en
esas condiciones. Se sintió algo abochornado por pasar de pensar en ambos
friccionándose con ropa a tener sexo en el bosque.
Oyó el crujir de las hojas bajo los pies de Bill,
iba a voltearse, para darle encuentro, pero al parecer fue muy lento, y pronto
se vio envuelto en el abrazo de Bill, el cual lo rodeaba por la cintura con sus
brazos.
—Once, el que llega último al lago será un huevo
podrido, así que mejor que te quites los vaqueros —sugirió Bill, con su quijada
apoyada en la unión del cuello y hombro izquierdo de Tom.
Tom se estremeció por la cercanía, en especial
porque había contacto directo entre sus pieles.
El rubio sentía tan cariñoso a su novio, con esa
confianza que tenían cuando estaban vestidos.
—No entiendo por qué el apuro, si de todas formas
harás trampa para ganarme —musitó Tom, sintiendo cosquillas al Bill respirarle
en el cuello.
—Oh, ¿me estás llamando tramposo? —cuestionó Bill,
bajando sus manos hasta sujetarle el cinturón. A Tom le tembló el labio
inferior por los nervios.
El contexto era otro, y él tenía un bañador bajo sus
pantalones, Bill no lo desnudaría para nada
más. Debía estar recordándoselo seguido.
Miró hacia abajo, notando cómo Bill abría su
cinturón, observó su rostro de reojo, viéndole bizquear por la concentración.
—Eres un tramposo, Bill. Solo quieres ponerme
nervioso —acusó, mientras reemplazaba las manos de Bill, por las suyas y dejaba
caer los vaqueros.
—No necesito hacer algo para que ponerte nervioso
—susurró, de nuevo estremeciéndole con su aliento en su oído. Tom pateó sus
pantalones y se alejó con las zapatillas hacia el lago, dejando a un Bill sorprendido—.
Heeey, ¡eso sí fue hacer trampa!
Tom se liberó sus pies y entró al lago, poniéndosele
la piel de gallina por el cambio de temperatura.
—Pero tu argumento no es válido porque ahora eres un
huevo podrido, Bill —exclamó Tom, bajándosele en parte la calentura por el
acercamiento, con un sonrisa juguetona bailando en sus labios. Bill entrecerró
los ojos, y corrió en su dirección, metiéndose al agua, mojándole por completo
a Tom, al punto de hacerlo girar el rostro—. Bonita entrada dramática.
El mayor se pegó contra el rubio, para aferrarse a su
cintura y besarle.
—¿Ves cómo es fácil? —musitó Bill contra sus labios,
para luego morderle la quijada, acariciando la piel desnuda de Tom, el cual sentía
que su tacto quemaba.
—¿Qué es fácil? —cuestionó Tom, frunciendo
ligeramente el ceño y agarrando los hombros de Bill para no caerse, porque
sentía que de un momento a otro, y más aún bajo el agua, podrían flaquearle las
piernas, y Tom seguía sin saber nadar. Bill ladeó su rostro, besándole debajo
de la oreja.
—Esto. Lo
nuestro. Nosotros. Es natural… no hay
penas —mordió su cuello—, no hay
complejos y…
—Y estás muy
ansioso, Bill —comentó Tom, ejerciendo presión con sus escasas uñas sobre la
piel de Bill. No que le disgustara la urgencia de Bill, solo que no era
apropiado, no habían traído lo necesario.
“¿Estoy listo?”, se preguntó Tom, pasando
compulsivamente sus dedos por los hombros de Bill. Fuera de bromas y coqueteos
descarados, ¿se sentía listo?
El aroma de Bill se veía intensificado por la
humedad y se concentró en ello mientras Bill dejaba besos cortos por todo su cuello.
Era Bill, y en eso se resumía todo.
—Realmente no le veo lo malo. Soy joven, y eres mi
novio, me pones burro. ¿Qué problema hay con eso? —Se relamió los labios, los
cuales estaba rojizos e hinchados, intentando enfocarse en su rostro, sus ojos
lo consiguieron tras bizquear un poco—. No es como si fuera aprovecharme o
algo, no te lastimaré ni haré nada que tú no quieras. Lo que me hace tener que
preguntarte un par de cosas.
—No hay ningún problema, es saludable dentro de todo.
También me haces sentir… así —confesó Tom, sin rehuirle la mirada, Bill le besó
la punta de nariz.
—Lo sé, ya quiero que te masturbes pensando en mí.
Si es que no lo has hecho ya —comentó con soltura, Tom arrugó la nariz.
—Nunca cambiarás. ¿Qué querías preguntarme?
—Cómo quieres que sea tu primera vez. —Bill lo veía
serio, mortalmente serio, y Tom quería reírse de los nervios, solo su novio
podía ir directamente al tema, incluso aunque fuera algo delicado e íntimo como
ese.
—¿Cómo que cómo?
—Como, si quieres recibir, dar, hacer el salto del
tigre… —masculló con la misma expresión seria. Tom pasó de lo último y tomó
aire.
—¿Recibir? —respondió en voz bajita, sonando
bastante inseguro, y sintiéndose azorado.
—¿Me estás preguntando o afirmando?
—¿Tú qué quieres? —cuestionó Tom en tono de
complicidad, mordisqueándose el labio inferior.
—Yo quiero que estemos tú y yo, eso me basta.
—Cuando quieres te vuelves un cursi, uno que adoro
por cierto —comentó risueño Tom, Bill se sonrojó pero chasqueó la lengua y miró
hacia otro lado.
—No, solo que imagina que use lubricante en la
abertura equivocada, es algo que se debe
saber. No soy cursi —sacó la lengua, Tom mordió la punta y la soltó.
—Lo que tú digas, amor.
—¿Entonces…?
—Al principio pues quiero recibir y luego veremos…
probaremos y esas cosas, ¿está bien? —interrogó Tom, viéndolo determinado.
—Como gustes.
—¿Ahora sí nos bañaremos o seguirás intentando
devorarme aquí? —preguntó, de todas formas jugando con su piercing.
Bill bufó. —Repito, ¿hay algún problema con eso?
—No… —sonrió juguetón—. Solo que sería comida para
llevar.
Bill frunció el ceño y arqueó una ceja. —Pero si
traje nuestro almuerzo.
—Ugh, Bill, eres un tonto.
Awwwwwwwww ;_; ¡Me encantó! Aadssjkvw :
ResponderEliminar—No… —sonrió juguetón—. Solo que sería comida para llevar.
Bill frunció el ceño y arqueó una ceja. —Pero si traje nuestro almuerzo.
—Ugh, Bill, eres un tonto.
SADFKSBKJKS <3 <3 Gracias por otro maravilloso capítulo <3 Besitos
XDD, Ya aprendió que debía fijarse muy bien que calzoncillos usaba en presencia de Bill. hehehe.
ResponderEliminarNoup, por mucho que Tom se tarde, no hay para cuando le llegue la adultez a Bill.
Oh, vaya, esto es histórico, pensé que nunca llegaría el día que Tom dejara que le quitaran la camiseta.
Es notable que Tom se haya complicado tanto por las circunstancias y el temor haya quedado en un segundo plano. Y cuando, al rato después, se cuestionó sobre si estaba listo lo hizo con naturalidad.
¡Joder, lo dejaste en la mejor parte!
Por cierto, el título es publicidad engañosa, que lo sepas.
¡Awww qué ternura, qué hermoso, qué gei! ;w; <3
ResponderEliminarNo recuerdo bien en qué capítulo dice eso Bill de que le iba a venir la adultez esperando a Once, pero sí recuerdo que lo dijo. Me gusta mucho eso, que se mencione lo que pasó en Once (no sé por qué, pero tengo una fijación xD) El caramelo de naranja *w*
Me encanta esa faceta de Bill, siendo un detallista xD. Bueno y ni se diga que a Once lo enloquece LOL.
Bueno, no estoy bien segura (nunca xD) pero creo que nunca se había sabido eso que pensaba Bill de Once, que le daba miedo espantarlo, pero también le parecía enfermizo estar tan cerca y apegado a él. El punto es que, en realidad Once no era el único con miedos. Bueno, ya supimos que Bill es humano (?????) xD. Mis mamadas, no me hagas caso LOL. Me fascinó .w.
Este capítulo fue derroche de mariconada ukenial de Tom xDDDDD
Ya ni recuerdo qué más iba a decir, con esto de que tuve que escribir todo de nuevo :okay:
Pues bueno, valió la pena la espera (tanto para Bill y Tom 1313 como para quienes leemos LOL). Aunque fue muy repentino el final o no sé, se me fue rápido el capítulo Dx xDDD. Ni modo, a esperar el que viene C:
Te quiero, gay. Besitos y codasones geis *3* <3
Este capítulo me gusta especialmente y no estoy segura de por qué... será por la cantidad de relaciones al pasado o porque simplemente me encanta cuando Bill es un tonto. O que me gusta descubrir facetas nuevas de Tom.
ResponderEliminarkjdurhwehwh me matasteeeee awww tengo muuuchas partes preferidas en este capitulo XDD es que Bill! BILL!!!!! y su bizcosidad XDD ayyy mis hijos mis hijos aunque aquí son tus hijos XD perooo bue!
ResponderEliminarLeer "bolso alimenticio" en vez de "bolo alimenticio" XDD eso me pasó hahah y no entendía XD si ya se me esta pegando lo bizco de Bill XD
awwwwwwww el niño se puso juicioso a preparar la lonchera :'D y tan humilde él!!! wiiiiijuuuuuuuuu Bill!!!!!!! ok ya! >.< es que el capi esta muy bueno! :D Y Bill se lució esta vez!
Tomi, Tomi! mi bebé es tan inseguro que awww dan ganas de aplastarle los cachetitos! tan lindo pensando en una cosa y luego en que no se bañó XDDDDD solo Once! XD no hay lubricante XDDDDDD ayy ayy ya no sigo que me atoro enserio!
Bill medio devorándose al pobre nene y el otro con que no hay lubricante! XD pero me gusto eso de "Yo quiero que estemos tú y yo, eso me basta." awwww eso le quedó lindo, se ganó un chupetin!!!!!!!
y Tomi de "¿Recibir?" y Bill "¿Me estás preguntando o afirmando?" >.< no me lo presiones!!!!!!!! XDD no vez que se me desmaya!
GENIALLLLLLLLLL GENIALOSOOO el cap! un placer leerte Nadir! :D tu también te ganaste tu chupetin!!!! :D
Ughh! Que capi tan lindo! :3
ResponderEliminarAww! No sé que decir,estuvo tan hermoso el capítulo que me quede sin palabras...Simplemente hermoso! *-*
ResponderEliminarEsta super lindo,me gustó mucho esa faceta de Bill de detallista
y ni que decir de Towi que se mostro muy tierno y pensando en si estaba seguro de hacerlo...No sé pero me encantó demasiado *-*
todo lo del capítulo y así esta hermoso! Sin palabras la verdad.
Bill casi comiendose a Tom xD y Tom preocupado porque no tenian lubricante a mano xDD la verdad fue algo demasiado tierno por parte de ambos,además de que Once recordo lo que paso antes y lo que pasa ahora,fue lindo todo.
Bueno creo que era todo lo que iba a decir :3 ame el capítulo la verdad, esperaré con ansias el próximo capítulo.
Besos y saludos para ti :3 gracias por el capítulo.
No sé ni que decir... es que este capítulo tiene como que muchas cosas especiales, en me encanto, fascino, lo amé...
ResponderEliminarEs que ver a Bill de una forma tan cariñosa es tan único, al igual que Tom tan apenado, dan tanta ternura y el que hicieras que recordarán ciertas cosa le dio como que otro enfoque mejor o no se... es que tiene algo -dejame, estoy loca xD-
En serio es hermoso este capítulo *w*
Esperaré con ansias el que sigue~
awww tan maravilloso como siempre me encanto :)
ResponderEliminarEl haber estado leyendo Once en estos días hizo más fácil el trabajo de recordar varias situaciones que sucedieron y que trajiste en este capitulo. Me lleno de nostalgia...
ResponderEliminarTom, Tom, mi nene ha crecido (y no, no estoy lenta XD) me sorprende la ternura e ¿inocencia? que muestra a veces, pero al mismo tiempo ese despertar a la sexualidad que lo hace plantearse ya frecuentemente sobre su primera vez. En serio, que esa muestra de inocencia agregada a sus ganas y temores sobre su unión física con Bill, lo hacen un personaje adorable. Mira que pensar en el lubricante olvidado, jojo, ¡pillín!. Y como le dijo Bill entre los dos todo debe ser natural, en confianza pues son un "nosotros" (uyyyyyyyy eso me mato!) y por eso me dio gusto que hablaran directamente sobre su primera vez...¡rayos, ya empiezo a soñar con ese momento!
Bill sin modales para comer (me recuerda a un Bill rubio, que come y come a grandes bocados sin preocuparse por lo que digan los demás), Bill detallista con su madre, detallista con Once, Bill atrevido, despistado, Bill ansioso y un Bill enamorado de su Once.
.
Bill, Bill, en serio que cuando quiere, puede ser la persona más linda y detallista que pueda haber en el mundo y nuevamente viene a mi memoria el Bill de Once, por supuesto son otras circunstancias...pero eso me hace seguir creyendo que siempre habrá mejores cosas, que no siempre todo es gris... ¿verdad Bill?
No sé, que más decirte, es que este capitulo me ha dejado feliz por ellos. Nadir, lo escribiste tan natural, tan cotidiano, no sé, se me hizo tan familiar, o es el cariño que le tengo a ellos, que me hace sonreír bobamente.
¿Qué más pasara en el lago? bueno la primera vez de Tom descartada, pero Bill llevó su material de dibujo...¡¿a caso nos sorprenderás con un dibujo de Tom al estilo titanic?! .
Muakkkk!, me dejaste picada por saber que pasara!.
Adriana.
Me encantó el capítulo , es perfecto... no sé expresarme mucho con las palabras, así que... bueno, me encanta como de cursi y tierno puede llegar a ser Bill, aunque no lo quiera aceptar... y como Tom está entrando en confianza y está dejando los complejos atrás... me encantó al parte final:
ResponderEliminar¿Ahora sí nos bañaremos o seguirás intentando devorarme aquí? —preguntó, de todas formas jugando con su piercing.
—Bill bufó. —Repito, ¿hay algún problema con eso?
—No… —sonrió juguetón—. Solo que sería comida para llevar.
Bill frunció el ceño y arqueó una ceja. —Pero si traje nuestro almuerzo.
—Ugh, Bill, eres un tonto.
... eso es todo... esperaré el próximo capitulo con muchas ansias, como siempre...
AKSJDHLFKHGJDLK CARAJO QUÉ BELLEZA NADIR. Nada, pasaba a decir que amé el capítulo c: y eso ♥ chau
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarAwww me encanto el capitulo ^^
Oficialmente estoy enamorada de tu Fic. Es el único en el que veo que la trama es… se siente real. Nada sucede desacertadamente, y es muy bueno leer este tipo de Fics.
Ah, Tom tiene miedo de su primera vez ¡Y quien no! Pero lo bueno es que lo va a hacer con alguien que te considera y te hace sentir especial (Ya quisiera sentirme así con alguien.)
Bill, si es un total huevón, y me encanto la ultima parte:
—No… —sonrió juguetón—. Solo que sería comida para llevar.
Bill frunció el ceño y arqueó una ceja. —Pero si traje nuestro almuerzo.
—Ugh, Bill, eres un tonto.
¡¡Y por eso lo amo!! xD
Linda, escribes genial.
Saludos y besos.
Estos dos me van a matar :3 Es que solo hacen que una quiera un novio para ponerse cursi ;___; (y a una que no le ladra ni un perro D'x)sniff. Pero ya, uhm.
ResponderEliminarTon ya no es un niño, ya no piensa como niño, me da gusto que empiece a tener más confianza en si mismo, eso se ve reflejado, y afecta tanto a él como a Bill, en una muy buena manera.
Sí, Bill es tan cursi y atento cuando quiere -w- Estos dos son la pareja perfecta :'3
Uhhh, hasta yo sentí la tensión cuando estaban en los besos y esas caricias x3 Las ganas... Buaaah, me dan envidia D: x'DD lol Qué dramática soy.
Gracias por avisar, como siempre un placer leer y seguir esta historia y todas las demás, me encantó el capitulo, muy muy bueno. Ya sabes, me encanta como escribes. Se te quiere y aprecia mucho. Nos leemos en el próximo ;*
Saludos y besos :D
OHHHHHHHHH POR DIOS!!! Recuerdo cuando le dijo de la Achukin :') fue bueno haber releído Once wiii, por cierto, Achukin me suena como Ayuwokin jajajaja xd
ResponderEliminar"¿Qué importa? El veneno lo puse en cantidades iguales." jajaja esto me dio risa idiota xd
Recuerdo anteriormente que quien le rehuía la mirada era Tom a Bill y no al revés :') cómo crecen... No puedo leer esto, mi corazón se muereeeeee jajaja soy tan nena, voy a lloraaaaar xDD.
"... pero en ese preciso instante quiso llorar"... TOM YO LLORÉ POR TIIIIIIII JAJAJAJJAJAJAA :( me odio, lloré como por 5 minutos jajaja xDD awww Bill, sos un amor de persona con Tom <3
¿Por qué se achicó la letra de un momento a otro?, ¿o soy yo la loca? :S
Me encantaaaaaaan :'(( voy a llorar a un rincón, porque yo también quiero un amor como Bill y Tom en mi vida :C AMÉ EL CAPITULOOOOOOOOO JHGFDSFGHJKJHGFDESDFGHJNHGFGH CTM!! :'(( IDOLA, IDOLAAAAAAAA TE AMOOOOOO <3 Escribes tan jodidamente bellooo :C
Hola, lamento no comentar siempre, pero ya sabes... por el celular es bastante dificil xDDDDD y pues, aprobechando que estoy en un compu... c: Pues, no hay mucho que decir, escribes genial y pues, el capi te quedo tan ahbgfaveghkvfarvge lindo (?)
ResponderEliminarEso xDDDD chaito c:
Ohhhhh no se porque pero acabe llorando... tiene algo este capi... no se quiza fueron los recuerdos o el modo tierno en que Bill se comportaba... yo que se, pero sigo llorando. Besos y ya espero el proximo...
ResponderEliminarson un par de idiotas esos dos pero.... actualiza por favor, quiero saber :(
ResponderEliminarUn mes sin capítulo!
ResponderEliminarah :(
Mierda! me había perdido tres capítulos.!! D: pero ya me puse al día xD en feeeeeen...
ResponderEliminarputamadre como me encantó este capítulo, todo me encantó ;w; Bill es tan, tan, tan tierno, tan no se qué(? le cocinó, lo llevó al lago y haces que quiera un novio así akhsdklshlash xDD joder Nadir, ¿Cuándo será el tan ansiado lemon? puto Tom, no se deja de poner nervioso el nene, estos hacen que me coma las uñas de la desesperación xDD
Actualiza pronto!! :okya: xDDDDDDDDDDDDDDDD espero estés bien y pues felicitaciones porque Catorce fué la historia destacada del mes en thficcion *O* [[no sé por qué chucha me da cosa hablarte y felicitarte en el fb xd]] bueno, me dejo de cosas xD
Saludos!! <3
nadir ohhhh que idiota soy, no he leido varios caps, me pongo al dia hoy, no he leido este, pero pasaba a decirte que amor tu fic, espero comprendas jeje
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