Título: El escondite.
Autor: kasomicu.
Rated: PG 13.
Categoría: Slash.
Advertencia: Twincest, shota.
Resumen: A veces el juego del escondite puede llegar a ser muy divertido.
Disclaimer: Las personas reconocibles no me pertenecen, lo demás sí.
“A
veces el silencio lo dice todo” –Anónimo
El
escondite
Tic tac tic tac tic tac
Bill podía escuchar el sonido de las agujas del
reloj y de su respiración agitada, traía una sonrisa en el rostro.
Le encantaba
jugar al escondite; en especial cuando lo hacía junto a su hermano y Andreas.
Sabía que ya no estaba tan pequeño como para seguir jugando a eso, y la
expresión entre cansina y resignada de Tom y Andi se lo reprochaba a su mente,
sin embargo, era lo suficientemente egoísta como para pasar por alto lo que
ellos pensasen.
Se metió en el armario de su madre y levantó sus
piernas para apoyar su quijada sobre sus rodillas. Oyó pasos acercarse y tuvo
que taparse la boca con sus manos para sofocar las risitas que querían
salírsele, no obstante, los pasos se detuvieron en la puerta del cuarto de su
mamá.
El crepitar que provocaba las pisadas se hacía cada
vez más cercano. Hasta que se detuvo frente al armario que tenía pequeñas
rendijas por donde desde el interior Bill podía vislumbrar a los pantalones
holgados de su hermano.
—Última pista —pidió Tom casi en un susurro, con la
certeza de que quien se hallaba dentro era su hermano.
Pero era bien sabido que si algo odiaba Bill Kaulitz
era perder, por lo que abrió las puertas del armario y jaló a Tom hacia sí,
haciendo que sus rodillas flaquearan y cayera de rodillas casi encima de Bill;
el cual rió en silencio, viendo a su hermano fruncir su entrecejo y chasquear
la lengua, a punto de replicar.
Sin embargo, no lo hizo, se quedó mirando a su
hermano menor, viéndolo acalorado por estar en aquel lugar tan pequeño y
cerrado entre tanta ropa, y sonriente, con esa sonrisa socarrona que tanto le
fastidiaba y le daba ganas de patearlo, pero que en aquel momento no le provocaba
eso sino que lo confundía y aceleraba la respiración, haciendo que mirase en
dirección hacia sus labios.
La expresión de Bill se congeló y de pronto se
sintió acorralado aunque en realidad no lo estuviera. Se sintió tan fuera de
control… cuando normalmente siempre era calculador. Oh, lo olvidaba, su
“normalmente” no incluía a Tom.
Porque no era con Tom como era con el resto. Y de
pronto parecía que todo a su alrededor había desaparecido, como si estuvieran
suspendidos en un lapso.
A lo lejos Andreas aplaudía para ser encontrado,
ignorante de todo aquello.
Tom giró el rostro por costumbre y Bill acortó la
distancia para besarlo. El de rastas se separó y quiso hablar.
—Shhh —lo calló Bill para luego besarlo, y Tom se
fue soltando, para después de tener la mano en un puño agarrar con ansía el
talle de Bill, sintiendo que la tela era estorbosa.
Con su otra mano acercó a Bill por la nuca, haciendo
que sus lenguas se mezclasen y danzasen en un ritual silencioso que no
necesitaba explicación. Era casi instintivo, algo que guiaba sus acciones, algo
que habían sentido desde antes, mucho antes y ahora florecía inevitablemente.
Se detuvieron cuando les faltaba el aire y se miraron, como si fuese la primera
vez que lo hicieran y supieron que ese no sería el último beso sin necesidad de
decirse nada.
Tom aprendió a valorar desde ese día el juego del
escondite.
okei y que comentó ñekelwkelw que viva el botTom abajo wattpad abajo el gobierno
ResponderEliminarJsjsjsjs 🤭 bueno a ver si se puedo comentar aquí... Se me hizo muy tiernito 🥹
ResponderEliminarComentar esta más fácil que la zorra perra de mierda de heidi en elegidos(como m kga)
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